Sevilla es Hollywood: por qué todo el planeta está loco por rodar en Andalucía

En toda Sevilla no cesa el cuchicheo. Las ruinas del conjunto arqueológico de Itálica están tan custodiadas como Alcalá Meco. Un hormigueo de vehículos y trabajadores llevando de aquí para allá todo tipo de aparataje. Cientos y cientos de cabezas inmersas en una actividad frenética, un pequeño caos controlado al otro lado del perímetro de seguridad alrededor de los restos de lo que fue el cuarto anfiteatro más grande del Imperio Romano. Y es que durante unas semanas, la construcción ordenada por el emperador Adriano en el siglo II d. C, se convertirá en Pozo Dragón, una de las localizaciones de la última temporada de la serie más popular de los últimos años en todo el mundo, 'Juego de Tronos'. Aquello ocurrió el pasado mayo —la última temporada se estrena el 15 de abril en HBO— y los paseos de los actores de la serie por el casco antiguo de la ciudad hispalense se convirtieron en un acontecimiento que copó páginas y páginas en los medios tanto españoles como extranjeros.

Estos días, por las calles de Sevilla ya no pasean los aspirantes al Trono de Hierro, pero sí lo hacen Mario Casas y Natalia de Molina para rodar la última película de Paco Cabezas, 'Adiós', la producción de Apache Films que supone el regreso al cine español del director sevillano después de más de un lustro trabajando en Hollywood ('Penny Dreadful', 'American Gods', 'El alienista'). Andalucía se ha convertido en uno de los principales platós de cine de España, no solo para títulos nacionales como 'Tu hijo' (2018), de Miguel Ángel Vivas, también de Apache, o la serie 'La peste', escrita por Rafael Cobos para Movistar+, como para superproducciones internacionales como 'Black Mirror' —cuyo capítulo 'Black Museum' de la temporada cuarta se rodó en Málaga y Almería—, 'Penny Dreadful' o 'The Crown' —cuya tercera temporada ha pasado por Sevilla, Cádiz y Málaga—, las tres últimas producidas para Netflix. También una de las últimas series de la BBC, 'MotherFatherSon', con Richard Gere como actor principal y que se estrenará este 6 de marzo, tuvo como localización principal el Parlamento de Andalucía como si fuera el de México.

Producciones casi impensables hace una década en suelo español: un capítulo de 'Juego de Tronos' cuesta entre 5,2 y 8,7 millones de euros y el rodaje de la primera temporada de 'La peste', que tuvo un presupuesto de 10 millones de euros, generó un impacto en la industria de más de 400 empleos directos de profesionales del sector y contrató a más de 2.000 figurantes. El negocio está donde menos se le espera y prueba de ello es el éxito en Asia de la serie futurista surcoreana 'Recuerdos de la Alhambra', rodada en parte en Granada y estrenada en España a través de Netflix, o la película 'Airmata Dibumi Matador', de Rahila Ali, producida por la cadena pública de Malasia y rodada en Ronda, Sevilla y Granada.

Según el último informe publicado por la Andalucía Film Commission, en 2017 la comunidad acogió nada menos que 1.406 rodajes

Según el último informe publicado por la Andalucía Film Commission, en 2017 la comunidad acogió nada menos que 1.406 rodajes, la cifra más alta registrada en los últimos 20 años. Aunque la mayoría de los permisos se destinaron a programas y anuncios de televisión, ese año se grabaron 46 largometrajes, 53 series de televisión, 21 series online y 13 TV movies, la mayor parte procedentes de Europa, aunque también de América y Asia. El informe cifra el impacto económico en la región en 122.544.678 euros y los profesionales andaluces contratados por los rodajes internacionales, tanto técnicos como en puestos indirectos, en 21.877, un 65% del total de los equipos.

Pero ¿qué ha pasado en Andalucía para, junto a Canarias, que es su principal competidora dentro de nuestro país, atraer tantos rodajes en los últimos años? "Pues que aquí tenemos el desierto más grande de Europa, que es el de Almería, que nos ha servido tanto para un reino de 'Juego de Tronos' como para una película bélica sobre la Guerra de Irak", explica Pilar Querol, directora de la Andalucía Film Commission. "O, por ejemplo, en la película de 'Los hombres que no amaban a las mujeres', Tabernas (Almería) se convirtió en Australia. Es el lugar ideal en Europa para películas bélicas, del oeste, o películas fantásticas como 'Indiana Jones' o bíblicas, como 'Éxodus', que estuvieron rodando un mes entero en sierra Alhamilla sin 'cover set', esto es, que se rodó todo en exteriores y eso es algo muy excepcional para cualquier país".

Andalucía ofrece una diversidad enorme, tanto monumental como de localizaciones, carreteras y seguridad

"Andalucía ofrece una diversidad enorme, tanto monumental como de localizaciones, carreteras y seguridad", prosigue. "Hay que tener muy en cuenta la seguridad para los equipos técnicos y para los artistas y España es un país muy seguro". Para los equipos extranjeros es muy importante poder salir de los hoteles a tomar algo después de una jornada de trabajo o que las mujeres puedan volver solas por la noche. "También es muy importante el tejido empresarial del sector del cine, porque en Andalucía han crecido las productoras que producen o coproducen con otros países y las empresas de 'service', de alquiler de equipos, cámaras, roulottes, etc.".

Para Querol hay dos factores determinantes para que el número de producciones extranjeras que optan por la comunidad como localización se haya disparado en los últimos años: el apoyo de la televisión autonómica y la implementación de incentivos fiscales.

"En Andalucía tenemos una televisión que desde hace más de 25 años ha apoyado ininterrumpidamente las producciones audiovisuales", agradece Querol. "Ha habido otros lugares que durante la crisis dejaron de apoyar a su sector y eso ha hecho un daño enorme. En el caso de Andalucía no: tenemos un Canal Sur que es fundamental. Nosotros, por ejemplo, vamos a la Berlinale, al European Film Market, adonde van un grupo importante de productoras con su paquete de proyectos para buscar socios. Lo mismo cuando vamos a Cannes o a San Sebastián. Que esos productores en su carpeta de proyectos tengan una carta de apoyo de su televisión autonómica es fundamental. Porque si tú te vas a Berlín o a Cannes a enseñar lo bonito que es tu proyecto y qué buena idea has tenido y el casting maravilloso que has reunido y demás, lo primero que te va a preguntar el posible socio es qué apoyos locales tienes. Y, si en tu casa no los tienes, ¿qué pretendes viniendo a Alemania o Francia?".

En Andalucía tenemos una televisión que desde hace más de 25 años ha apoyado las producciones audiovisuales

Por eso, el sector audiovisual ha recibido con recelo las propuestas de Vox, ahora que acaba de entrar en el Parlamento de Andalucía, para suprimir las subvenciones públicas al cine. Aunque, de momento, la formación no cuenta con ningún plan concreto en relación a las ayudas al sector, estas medidas hipotéticas afectarían no solo a las películas españolas, sino a la posibilidad de que España en general y Andalucía en particular siga creciendo como plató de cine y televisión a nivel internacional.

Querol admite que lograr los incentivos fiscales, que todavía no se ajustan a la competitividad de otras regiones de Europa, ha sido un camino largo y lleno de obstáculos y puertas cerradas. "En 2015 por fin conseguimos que se activase el incentivo fiscal, un incentivo que, además, ya está implantado en prácticamente en toda Europa y que es el que de verdad anima a que vengan producciones y que, además, se queden más tiempo", defiende la directora de la AFC. "El problema es que ese incentivo tiene una limitación muy grande: la devolución tiene un tope de 2,5 millones. Entonces no podemos atraer a grandísimas producciones porque, si gasten lo que gasten les van a devolver lo mismo y si hay otros muchos países que o bien no tienen tope o bien lo tienen más alto, nosotros no podemos competir. Pero si pudiésemos, ahí ya nos convertiríamos en un tótem, un imán para los rodajes".

El presupuesto de 'Exodus' fue de 200 millones de euros y se dejaron en nuestro país 43 millones de euros en solo seis meses

El gran empujón lo facilitaron los beneficios que dejó en la región 'Exodus', de Ridley Scott, tras su rodaje en Almería a finales de 2013. "Gracias a esos datos nos recibió por primera vez el que era ministro de Hacienda entonces, Cristóbal Montoro. El presupuesto de ‘Exodus’ fue de 200 millones de euros y llovieron sobre nuestro país 43 millones de euros en sólo seis meses, tributados y todos en orden. Obviamente nos interesa traer este tipo de producciones. Y es que fue mandarle los datos a Montoro y él recibirnos inmediatamente para activar el incentivo. Entonces ya estábamos trabajando, de manera confidencial, como lo hacemos siempre, con HBO para cerrar el rodaje de ‘Juego de Tronos’, así que al ministro se le informó de aquello e incluyó el incentivo para cine, pero también para series de televisión".

Sin embargo, España arrastra todavía una gran carencia para mostrarse más competitiva frente a otras opciones europeas y esta es la falta de infraestructuras para construir y rodar interiores. "Desde la Andalucía Film Commission hemos hecho un estudio de viabilidad para el proyecto de un tanque de agua para rodajes subacuáticos y platós para construir interiores. De esa manera ya no te limitas a ser un escenario natural, sino que te abres a que los equipos se queden más tiempo aquí. En el caso de ‘Éxodus’, por ejemplo, al final se tuvieron que ir a los Estudios Pinewood de Londres, y si nosotros hubiésemos tenido las infraestructuras podríamos haber acogido también esa parte del rodaje", admite Querol.

Turismo para fans

En el cruce entre Grove Street y Bedford Street en pleno barrio de Greenwich Village en Nueva York siempre hay apostados turistas con cámara en ristre tomando fotos de un edificio que sería más bien anodino sino fuese porque fue la fachada elegida para representar el bloque donde vivían los protagonistas de 'Friends', una de las series de televisión con un séquito de fans más numeroso y fiel. En Boston los turistas también siguen peregrinando al bar de 'Cheers' 26 años después de que la serie fuera cancelada.

Y ahora, con el auge de la cultura seriéfila —cinéfila algo menos—, las oficinas de turismo han encontrado un filón para reconvertirse y explotar rutas que visiten las localizaciones de producciones populares, como una forma más de generar ingresos para la región. En España ya empieza a notarse una mayor afluencia de turistas que visitan los lugares de rodaje de 'Juego de Tronos' o de 'El bueno, el feo y el malo' —voluntarios han reconstruido el cementerio de Sad Hill de 'El bueno, el feo y el malo' situado entre Contreras y Santo Domingo de Silos, en Burgos.

"Al final el negocio está donde menos te lo esperas, así que en estos años hemos intentado concienciar a ayuntamientos, políticos y ciudadanía de que son bienvenidas todo este tipo de historias", explica Querol. "Una película de asesinatos como ‘La isla mínima’ también fue un revulsivo y sirvió para reactivar la economía de la zona: existe una ruta por las marismas que también sirve para el avistamiento de aves o para tomarte un buen arroz". "Nos contaba el responsable de Turismo de Albuquerque que, si antes no tenía ningún atractivo turístico destacado, ahora con ‘Breaking Bad’, que tiene una temática muy fuerte de narcotráfico y asesinatos, tiene como producto estrella los 'blue candies', que es una reproducción de la metanfetamina, o los 'blue doughnuts', que copian ese color tan característico de la droga que diseña Walter White".

"Es más, mi buena amiga Georgette Blau, por ejemplo, fundó la empresa On location, que empezó hace como 15 años con una furgonetita de su padre y ahora tiene una flota de autobuses con los que recorre localizaciones de cine y series en Nueva York", cuenta. "Ahora estamos apostando por el ‘green shooting’, para reducir aún más el impacto ambiental de una industria que, de por sí, apenas es contaminante. Que los equipos electrógenos, los traslados, las botellas de plástico sean lo menos impactantes posibles. Es una industria muy amable, son todo ventajas. El mercado es enorme y hay que aprovecharlo".