El deseo de los Uffizi para 2019: que Alemania devuelva un cuadro robado por los nazis

"Un llamamiento a Alemania para 2019", dice Eike Schmidt, el director actual de la famosa galería de los Uffizi, en Florencia, uno de los destinos turísticos más apreciados de la ciudad. Y este llamamiento es que el país devuelva al centro un cuadro que los nazis robaron en el marco de la Segunda Guerra Mundial y que ahora pertenece a una familia germana. Se trata de 'Jarrón de flores', una obra del pintor neerlandés Jan van Huysum que el Gobierno italiano lleva años reclamando a esta familia. En una de las paredes del museo se puede ver ahora una copia en blanco y negro de esta obra, uno de los muchos óleos multicolor del artista, rodeada de varios carteles en los que se puede leer, en italiano, alemán e inglés, la palabra 'robado'.

La obra, que pertenece a las colecciones del Palazzo Pitti desde 1824, fue adquirido para la recién fundada Galería Palatina. Durante más de un siglo estuvo expuesto en la sala Putti junto a otras naturalezas muertas hoalndesas, incluidas las de Rachel Ruysch o Willem van Aelst. En 1940, en plena Segunda Guerra Mundial, el cuadro fue trasladado después de la evacuación del palacio hasta la villa medicea de Poggio a Caiano, en la provincia toscana de Prato. Tres años después se llevó a la villa de Bossi Pucci, al sur de Florencia, hasta que los soldados del Ejército alemán, ya en retirada, se lo llevaron junto a otras obras artísticas para trasladarlo a Bolzano.

No obstante, la caja en la que viajaba el 'Jarrón de flores' fue abierta por el camino, y el trabajo acabó en Alemania, donde se perdió su rastro. Décadas después, ya en 1991 tras la reunificación de Alemania, volvió a aparecer y desde entonces, diferentes intermediarios han intentado ponerse en contacto con las autoridades italianas para pedir un rescate, tal y como señala la propia galería en un comunicado. Hasta la Fiscalía florentina ha abierto una investigación para averiguar quién está detrás de estas propuestas, porque la imagen es propiedad del estado italiano y, por lo tanto, no se puede vender ni comprar.

"Dado que este asunto afecta a la herencia de las Galerías Uffizi, las heridas de la Segunda Guerra Mundial y el terror nazi no se han curado", asegura Schmidt. "Alemania debe asegurarse de que las obras robadas durante la guerra regresen a manos de sus legítimos propietarios". De hecho, sostiene que todavía existe el "deber moral" del país germano de devolver la obra al museo. "Y espero que el estado alemán lo haga cuanto antes no solo con esta sino con todas las obras robadas por el Ejército nazi".