Franco vuelve a Barcelona... decapitado

La estatua ecuestre obra de Josep Viladomat soportó las inclemencias del tiempo durante cuatro décadas en Montjuic hasta que en 2008 finalmente fue retirada y olvidada. Olvidada no por todos. Alguien logró colarse en el almacén en 2013 y decapitar minuciosamente la figura de bronce sin que ninguna investigación lograra dar con el culpable. Ahora, una muestra proyectada por el Ayuntamiento de Barcelona dirigido por Ada Colau en el Born Centre de Cultura i Memoria rescatará la estatua, y la también retirada 'Victoria' de Frederic Marés que adornaba el obelisco 'Cinco de oros' entre Gracia y Diagonal, y las colocará enfrentadas sobre raíles.

La tormenta política no ha tardado en llegar y promete quedarse hasta la inauguración de la muestra, el próximo 14 de octubre. Alfred Bosch, presidente del grupo municipal de ERC, ha exigido explicaciones al consistorio : “En un país en el que se hubiera juzgado a los verdugos y enterrado a las víctimas, sería difícil de entender, pero se podría llegar a plantear como elemento cultural, pero mientras las fosas de la Guerra Civil siguen sin abrirse, que se plantee esta exposición es ofensivo para las víctimas, da una imagen de normalidad que no existe”. Y Jaume Ciurana, exteniente de alcalde de CiU, ha criticado en Twitter el proyecto al parecerle una “banalización del franquismo": “Después de banalizar los muertos en el Mediterráneo toca banalizar el franquismo”.

También ha deplorado la exhibición de las estatuas la diputada Mireia Boya, de la CUP : “Colau, queremos sacar el fascismo del espacio público, no ponerlo de nuevo. No institucionalizamos la desmemoria”. Su compañero de partido y concejal, Josep Garganté, ha comentado irónicamente que le parece perfecto” que la estatua del Caudillo “esté decapitada”: “Desgraciadamente no hace honor a cómo acabó y así estamos”.

El equipo de Colau se defiende

Desde el ayuntamiento barcelonés, Barcelona en Comú ha dado su apoyo en las redes sociales a la muestra diseñada por la arquitecta catalana de origen alemán Julia Schulz-Dornburg. El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha escrito un extenso comentario en Facebook asegurando que buscan “hacer pedagogía entre la ciudadanía, empezando con los más jóvenes, y romper el silencio que ha imperado sobre los crímenes del franquismo, también durante la democracia”.

“La exposición temporal de estatuas de dictadores o de dictaduras, debidamente contextualizada, tiene como propósito impulsar una reflexión colectiva sobre su impunidad”, continúa. “No por casualidad se trata de una iniciativa que ha tenido lugar en otras ciudades europeas como Colonia, Marsella, Budapest o Madrid. Incluso en nuestra casa se han llevado a cabo proyectos similares. En Vilafranca, por ejemplo, en 2005 se expuso un busto de Franco con el objetivo que los vecinos pudieran expresar, por escrito o verbalmente, lo que pensaban sobre el dictador y su dictadura”. Y ha anunciado que en septiembre darán más detalles de la exposición.