Una ugandesa da esta tremenda lección a quienes juzgan su país por vivir en casas hechas con barro

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En España estamos acostumbrados a nuestras casas y edificios de ladrillo. En otros países, optan por la madera para construir sus hogares. Y en algunos países africanos, acostumbran a emplear barro y paja para crear sus viviendas. La arquitectura entre regiones varía notablemente y, aunque el cuento de los tres cerditos nos enseñó que el ladrillo es mejor que la paja o la madera, parece ser que no es del todo cierto.

La creadora de contenido y modelo ugandesa Aketch Joy Winnie publicó un video en sus redes sociales en respuesta a los que juzgan a su país por seguir empleando casas de barro y paja. Lejos de enfurecerse, la joven entiende que son preguntas hechas “desde la curiosidad” o “por falta de información”, y explica en el vídeo las ventajas de vivir en una casa típica de Uganda.

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“¿Todavía vivís en casas de paja? ¿Todavía dormís en casas hechas de barro?”, son las preguntas a la que la joven procede a responder de manera magistral. A ambas cuestiones, la respuesta es “sí”. “¿Por qué no íbamos a vivir en una casa que tiene su propio sistema de enfriamiento natural?”, Aketch lanza esta pregunta al aire.

Casas preparadas para el calor

La joven ugandesa explica que, incluso en los días más cálidos en su país, estas casas mantienen su interior fresco. “Ni siquiera necesitas una nevera para mantener tu agua o tus bebidas frescas”, relata. “Las casas de paja hacen todo eso gratis, no tienes que pagar por la energía”, explica Aketch. Incluso afirma que se descansa mejor en estas casas, que “curan el insomnio”.

“¿Por qué no dormiría en una casa que está construida con la naturaleza y no ha sido necesario preocuparse de comprar materiales caros para ello?”, es otra de sus preguntas retóricas. Por otra parte, Aketch explica que “el barro huele mucho mejor que la pintura”, algo que muchos españoles que viven o han vivido en casas antiguas podrían confirmar, ya que los tejados se reforzaban con arcilla o barro.

“Muchas veces tratamos de deshumanizar la forma de vivir o las culturas de otras personas, simplemente por falta de información o por solo conocer un modo de vida”, reflexiona la joven ugandesa al respecto. Y, para finalizar, lanza su última pregunta: “¿Cómo vamos a promover nuestra cultura si no estamos orgullosos de ella?”.