La camarera 'tiktoker' revela las razones de su despido tras su vídeo: "Había puesto algún descuento de más"

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Carmen Merina, bajo el usuario de @rayomcqueer, subió un vídeo en octubre demostrando la generosidad con la que atendía a los clientes en la cafetería, de la que ha sido despedida un mes después. En ese primer vídeo viral, la empleada señalaba que no le importaba que se sentasen en las mesas, aunque no vayan a tomar nada, entrasen al baño sin consumir o no pagasen por otro café si se les había caído.

Una actitud con la que se ganó rápidamente en cariño de los usuarios. Muchos aplaudieron su comportamiento y alabaron su indiferencia a las represalias de sus jefes. Pues finalmente su testimonio ha traído consecuencias para la que se ha convertido en tiktoker. “Pues efectivamente me han echado”, anunció la joven.

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Las imágenes que "justifican" su despido

Carmen ha querido quitarle importancia a su nueva situación como desempleada y quiso dejar claro que su despido le daba igual. “Me voy a otro sitio a que me exploten exactamente de la misma manera”, afirmó.

La chica ha revelado cómo le comunicaron el despido y las razones que le dieron desde el departamento de recursos humanos. Cuenta que, en la que iba a ser otra jornada laboral, se encontró con que el equipo preparado para reunirse con ella. “Me sueltan una verborrea impresionante”, relata. Le comunican que les ha llegado, a través del vídeo viral, que no estaba a gusto en la empresa y que no estaba contenta con el puesto, por lo que “necesitaban que en ese momento dejase de trabajar”.

“Me soltaron un dossier enorme con pruebas que justificaban mi despido en caso de que yo quisiese impugnarlo”, ha dicho. Habían recopilado imágenes de las cámaras de seguridad para demostrar la conducta por la que han decidido echarla “Salía yo sellando de más una tarjeta de fidelización; a lo mejor, pues en algún momento había puesto algún que otro descuento de más”, ha explicado.

Tras la charla de una hora, le confirmaron el despido y le dijeron que no terminase el turno. “Estoy desempleada: buena noticia para mi salud mental y mala noticia para mi cuenta bancaria. Así que si alguien me quiere contratar para hacerle un vídeo poniendo a parir a su empresa estoy disponible”, ha concluido la joven, que ha recurrido al humor para sobrellevar que de momento está sin trabajo.