Cómo pelar castañas: el truco para hacerlo súper rápido y fácil

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El olor a castañas asadas es una de las mejores cosas del otoño. Y es que, este fruto está de temporada y las calles de las diferentes ciudades de España están llenas de puestos en los que tradicionalmente los castañeros cocinan con carbón, este manjar que, además de aportar minerales y vitaminas, son bajas en calorías y azúcar. No obstante, en casa también podemos asar castañas, en el horno, el microondas e incluso en la freidora de aire. Son muy sencillas de hacer, pero es cierto que en ocasiones lo de pelarlas se nos complica porque la piel se queda pegada, pero no pasa nada, existen algunos trucos caseros que nos facilitarán la tarea.

Antes de ponerlas a asar, es fundamental realizar pequeños y precisos cortes en cada una de las castañas. Este paso es crucial para evitar que exploten durante el cocinado y, al mismo tiempo, facilita el pelado posterior. Con un cuchillo bien afilado, efectúa un corte en forma de cruz en la parte superior. Después, deberás poner las castañas a remojo durante aproximadamente 15 minutos para ablandar la cáscara.

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Llega el momento de meterlas en el horno que previamente debes de precalentar. Coloca las castañas en una bandeja, con el corte hacia la parte de arriba. Introduce la bandeja y deja que las castañas se asen durante unos 15-20 minutos. Este tiempo puede variar según el horno. Deberían estar listas cuando la cáscara se haya abierto y la pulpa interna esté tierna. Una de las claves está en que las castañas son más fáciles de pelar cuando están calientes. Una vez que estén asadas, retira la bandeja y deja que las castañas se enfríen lo suficiente para poder manipularlas.

Otras formas de prepararlas

Una segunda opción es la técnica del microondas. Como en el método anterior, se realiza un corte a las castañas, ya sea en cruz o de arriba abajo, y se meten en un cuenco con agua. Acto seguido se mete el bol al microondas y se dejan durante 15 minutos a 800 W. Pasado ese tiempo, ya estarán listas para pelarlas sin dificultad.

Si queremos utilizar las castañas para hacer alguna receta, lo que podemos hacer es escaldarlas. La técnica consiste en hacerle un corte para, después, introducirlas en una olla con agua hirviendo. Pasados tres o cuatro minutos, se sacan las y se meten inmediatamente a un bol con hielo. Las castañas deben permanecer en ese cuenco durante un par de minutos y antes de que se enfríen del todo se sacan. De este modo, la corteza se fracturará y al estar dura será mucho más sencillo pelarlas en cuestión de pocos minutos.