La protagonista del meme del novio distraído explica cómo se hizo la foto que cambió su vida: "Tuve que cerrarme redes"

• ¿Cuál fue el primer meme de internet? Este bebé tiene la respuesta
• Del Perro Sanxe a los 'máquinas' de Bisbal: los 63.000 memes que pasarán a la historia

Si algo se hace meme, queda inmortalizado para toda la vida. Si no que se lo digan al oso con tortícolis de la cabalgata de Reyes o a Nicolas Cage y sus numerosos memes. En España, hubo un meme que cruzó fronteras y se hizo mundialmente famoso, el de la novia celosa. Se trata de una imagen de stock, tomada por el fotógrafo catalán, Antonio Guillem, donde se puede ver a una pareja de un hombre y una mujer caminando. Él, está mirando distraído el trasero de otra mujer, y su pareja tiene una expresión de enfado en su rostro, simbolizando los celos.

Es un meme que todavía se usa en la actualidad, y que trajo mucha fama a sus protagonistas, para bien y para mal. Así lo cuenta en el pódcast La Ruina una de ellas, Carla, la que sería “la novia celosa” en la imagen. El programa de La Ruina está presentado por Ignasi Taltavull y Tomàs Fuentes, y en él se desvelan las mayores desgracias de los invitados.

La joven comenzó explicando que, en su época universitaria, para sacarse un dinero extra, trabajaba de azafata y modelo en diferentes eventos y situaciones. Uno de sus trabajos fue con el fotógrafo Antonio Guillem, con el que protagonizó cientos de fotografías que retrataban a una pareja en la que el joven parece ser infiel y la mujer es la celosa de la relación. De ahí salió el famoso meme, que pronto hizo que sus protagonistas fuesen famosos en Internet.

Le pagaron solo por la sesión de fotos

“Se filtró mi Instagram personal y de golpe todo el mundo me empezó a seguir”, confesó la joven en la entrevista. A raíz de este boom de popularidad, Carla explicó que tuvo que “cerrar las redes sociales”. Los presentadores del pódcast tuvieron dificultades para identificar el meme, pero con un poco de ayuda de Carla, cayeron en la cuenta y todo encajó.

La joven también explicó que por esa fotografía no cobró nada, ya que vendió los derechos de la imagen y solo obtuvo dinero por la sesión de fotos. Carla contó que participó en más sesiones de fotos para bancos de imágenes, llegando a tener más de 8.000 fotografías en las que ella aparece en diferentes tesituras e interpretando varios papeles, como una mujer embarazada o una chica enfadada.

Además, aunque afirmó que intenta no ser reconocida, le han llegado a reconocer en diferentes puestos de trabajo, con lo embarazoso que eso supone. Para finalizar, desde La Ruina invitaron a Carla a recrear allí mismo el meme viral, a lo que ella se prestó encantada, haciendo gala de un gran sentido del humor.