Del Perro Sanxe a los 'máquinas' de Bisbal: los 63.000 memes que pasarán a la historia

Si mañana a Elon Musk le diera por cerrar Twitter, toda la información que se ha ido almacenando allí se perdería. Desaparecerían de la faz de la tierra en un segundo, como si nunca hubieran existido, millones de memes, publicaciones polémicas de políticos y noticias de todo el mundo. No obstante, en caso de que esta red social o cualquier página de internet de importancia para la historia se elimine, existe un consuelo: siempre seguirá viva en el archivo de la Biblioteca Nacional. Por ejemplo, allí sigue, como recién estrenada, la página web y el programa del antiguo partido político Unión Progreso y Democracia (UPyD). El archivo es una especie de cápsula del tiempo de la cultura española.

El responsable de la web española del archivo, José Carlos Cerdán, cuenta que, desde que Musk adquirió la red social, hubo quien empezó a pensar en el seno de la institución en que llegará el día en que se acabe Twitter. Es por esto por lo que el departamento del archivo está haciendo un ímprobo esfuerzo por recopilar toda la información posible para que ese contenido no se pierda. “Cada vez es más difícil, las políticas de seguridad han cambiado con Musk, pero intentamos guardar lo que podemos. En internet desaparece información todos los días”.

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Convencer a la institución de dar este paso costó bastante trabajo, admiten, aunque se dieron cuenta al poco tiempo de empezar a hacerlo de la importancia que tiene para la sociedad actual. Entre las cosas que se atesoran con más cariño figuran los memes. Como ocurre con cualquier muestra de humor popular, los expertos consideran que contienen un alto valor documental. “Los memes siempre van apegados a la actualidad, son muy efímeros”, asegura Cerdán.

Los memes suelen considerarse como un formato propio de las redes sociales que surgen en tiempo real. Son de consumo rápido y poco elaborados, pero esto no significa que no haya quienes piensan que son una expresión cultural más. Por esta razón, los empleados se están esforzando estos días por conservar memes como los que hacen juegos de palabras con el nombre del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para convertirlo en “Perro Sanxe”, el de Julio Iglesias y su célebre “Y lo sabes”, el saludo en el que David Bisbal se pregunta "dónde están los máquinas" o la reacción de la periodista Àngels Barceló al adelanto electoral. Todos se han vuelto parte de la cultura y la historia de España, y ahora han sido archivados por la biblioteca para la posteridad.

Cualquier persona puede acceder al archivo de la web española desde internet. Solo tiene que ingresar a la página de la Biblioteca Nacional e ir a sitios webs archivados. Allí podrá filtrar por título o por palabras clave. Al introducir la palabra “meme”, por ejemplo, el buscador arroja 63.445 resultados de enlaces que contienen memes importantes. “El humor en nuestro país es fundamental”, asegura Cerdán después de pasar días enteros viendo cómo se siguen indexando memes al archivo.

Pero los memes son solo una pequeña parte de uno de los archivos webs más grandes del mundo. Una de las categorías más interesantes son los eventos históricos de España. Esta contiene millones de archivos de internet con información sobre la abdicación de Juan Carlos I, el desafío independentista catalán, los atentados y el desarme de ETA, la pandemia del coronavirus o las elecciones.

En España, hay una ley que obliga a depositar en la institución toda la producción cultural que se genere en el país. Para empezar a hacerlo, la biblioteca ingresó hace 14 años en el Consorcio Internacional para la Preservación de Internet (IIPC) y empezó a buscar las primeras recolecciones de archivos del dominio.es en el Internet Archive, la organización pionera en el mundo en archivado web.

Años después, la biblioteca adquirió su propia infraestructura de recolección de páginas web. Esta se realiza mediante unos robots rastreadores que recorren la red en búsqueda de los parámetros seleccionados por los investigadores de la biblioteca. “Cuando se identifica que un contenido empieza a ser muy importante, como el feminismo o el movimiento LGTBIQ, se añade al archivo”, explica Cerdán.

El robot intenta captar la mayor información posible. Ahí están los memes, pero no como un archivo específico, sino como una parte más de la búsqueda temática. “El sistema que se utiliza es muy parecido al que usa la biblioteca nacional francesa”, asegura Cerdán.

Este archivo en la actualidad ocupa dos petabytes, y crece todos los días en servidores que pelean el espacio con los libros en la Biblioteca Nacional. “Esto es historia de internet. Es la única fuente que va a poder contarnos lo que ha pasado. Es una cápsula del tiempo en donde en el futuro podremos entender cómo se expresaba la gente antes”.

Desde la biblioteca aclaran que solo guardan información de personajes públicos y páginas de interés. Ello a pesar de que reciben habitualmente peticiones de personas anónimas que piden que su blog sea indexado en el archivo. “El límite en internet lo ponen las personas cuando deciden publicar algo. Por ejemplo, en el archivo se puede ver la evolución de cómo algunos políticos escribían antes y ahora que ocupan altos cargos en el Gobierno como Ayuso o Sánchez”.

A pesar de que aún impera en el imaginario colectivo la idea de que la Biblioteca Nacional solo guarda libros, lo cierto es que entre sus colecciones hay mapas, dibujos, partituras, programas de cine, videojuegos, naipes, más de 300.00 discos de vinilo y, de un tiempo a esta parte, millones de archivos de internet. “Son referentes culturales de la época y, como tales, hay que preservarlos como un servicio público que pagan los españoles con sus impuestos”, aseguran desde la institución.