Le compra un menú infantil a su hijo y se encuentra junto a las patatas esta desagradable sorpresa

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A pesar de que los restaurantes y las cadenas de comida rápida suelen tener mucho cuidado en la forma en la que preparan sus platos, a veces ocurren accidentes, como que se caiga un pelo en la tortilla o que aparezca un insecto en el plato. Pero, en otras ocasiones, parece que el cocinero de turno ha querido, con toda la intención del mundo, dejar una desagradable sorpresa en el menú.

Esto fue lo que le ocurrió el pasado 18 de octubre a Gemma Kirk, una mamá de 35 años con dos niños pequeños, cuando fue a comer con ellos a un McDonald’s en Barrow-in-Furness, Inglaterra. Como explicó en una entrevista el New York Post, pidió unos menús infantiles para sus hijos, y en una de las cajas de patatas del Happy Meal, que olía a tabaco, se encontraron una colilla y ceniza del cigarrillo.

“¡Olvídate del juguete! Ahora [el Happy Meal] viene con una colilla y ceniza para darle más sabor”, compartió Gemma en una publicación en su cuenta personal de Facebook. En esa misma publicación, la mujer adjuntó una fotografía donde se puede ver una caja de patatas llena de ceniza de cigarrillo y los restos de una colilla.

“Eso fue repugnante”

“Llamé por teléfono para presentar una queja, pero hablé con una mujer grosera y luego me colgó el teléfono”, explica la madre en esa misma publicación. Tal y como recogió el NYP en su entrevista, ella se encontraba alimentando a su hijo menor, Caleb, de 1 año de edad, mientras que su hijo mayor, Jackson, de tres años, comía su menú infantil.

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El Confidencial

“Fue entonces cuando noté la ceniza y el cigarrillo en la caja. Eso fue repugnante. Estaba absolutamente furiosa. Si le hubiera dado la caja a mi hijo de tres años, habría intentado comerse la colilla. Él no habría sabido diferenciarla”, añadió enfadada, tratando de explicar lo ocurrido ese día.

Como la gerente del local donde compró la comida le colgó el teléfono de malas formas, Gemma explica que está en proceso de quejarse ante la central de McDonald's. A su vez, se plantea no volver a llevar a sus hijos a ese tipo de restaurantes de comida rápida, una tradición que tenían los tres cada viernes.