Estos son los trucos más eficientes para conseguir dormir mejor en vuelos de larga distancia

Volar puede resultar tan emocionante como alarmante para algunos, especialmente cuando se trata de distancias largas. Los aviones despiertan nervios, preocupaciones, ansiedad e incluso fobias que hoy en día hay que aprender a sobrellevar, más o menos, bien por trabajo o por cuestiones personales tan básicas como reunirse con amigos o familiares.

Imagínate, un trayecto por los aires de 7, 8, 9 o más horas. Vamos, toda una jornada de sueño que a priori parece quedar arrebatada. Y es que para quien viaja lejos dormir no es lo primero que le pide el cuerpo. Sin embargo, sabemos que llegar descansados a nuestro destino es importante y, aunque en casos serios tirar de medicación que ayude a evadirse del vuelo parece lo mejor, si estás lidiando con los nervios del viaje, pero quieres poder cerrar los ojos un rato, hay muchos trucos que puedes probar.

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Ada Nuño

Sabemos que no es fácil permanecer encerrado y sin prácticamente posibilidad de moverse de un asiento que se supone que debe reclinarse pero que, en realidad, ni se acerca a tu cama, pero no, no es imposible. Esto es lo que puedes hacer para dormir (bien) dentro de un avión:

"No estamos diseñados para ello"

Lo primero que tienes que tener en cuenta es que esto no solo te ocurre a ti. Leigh Signal, Profesora de Gestión de la Fatiga y Salud del Sueño y Decana Asociada de Investigación en la Universidad de Massey, en Nueva Zelanda, explica en Cosmos que "los seres humanos simplemente no estamos bien diseñados para dormir en una posición casi erguida". Por tanto, como añade, "a menos que tengas la suerte de volar en clase plus o vip (con un asiento más cómodo, o incluso un asiento-cama), es muy poco probable que dormir ocho horas seguidas en un vuelo".

Así que esta experta quiere dejarte claro, ante todo, que no se trata de obsesionarse con conseguir ese estándar, sino que basta con conseguir dormir algo, ¿pero cuánto? ¿Y cómo? Pues bien, para encontrar respuesta hay que fijarse en la tripulación.

Signal lleva años investigando al respecto junto a otros compañeros, y ha podido demostrar cómo los pilotos, que duermen en literas durante sus descansos en un vuelo, "tienen un sueño ligero y fragmentado". Con los datos hallados, sostiene que "a pesar de no tener un sueño de gran calidad, los pilotos consiguen recuperarse tras un pequeño tramo de descanso para volver a su trabajo".

Lo que debes hacer sí o sí

Además, otros hallazgos de estudios de laboratorio reconocen que una pequeña cantidad de sueño ligero ya tendrá beneficios en tu organismo. Por lo tanto, lo que debes hacer es aspirar a ello o, lo que es lo mismo, incentivar y ayudar a tu cuerpo a conseguirlo.

"Suponiendo que estés adaptado a la zona horaria desde la que sale el vuelo, los vuelos diurnos harán que dormir a bordo sea mucho más difícil"

Nada de alcohol ni cafeína es la primera regla. "El horario de tu vuelo y el consumo de alcohol y cafeína afectarán directamente a tu capacidad para dormir una vez que llegues al avión. Suponiendo que estés adaptado a la zona horaria desde la que sale el vuelo, los vuelos diurnos harán que dormir a bordo sea mucho más difícil, mientras que los vuelos nocturnos facilitarán el sueño", recuerda Signal.

Esto es así debido a que todos los seres humanos tenemos un sistema de cronometraje de funcionamiento con respecto al sueño conocido como sistema circadiano (o las clásicas 24 horas que dura un día). En sus propias palabras: "Estamos programados para dormir por la noche y estar despiertos durante el día. Entonces, dormir (o despertar) frente a este sistema biológico de cronometraje plantea desafíos importantes".

Debes tener en cuenta también que como parte de dicho sistema, "tenemos una disminución natural del estado de alerta a media tarde, lo que hace que sea un buen momento para intentar dormir en un vuelo diurno". Mientras tanto, "en los vuelos nocturnos será más fácil dormir una vez finalizado el servicio de cena para evitar el ruido, la luz y el movimiento de personas a tu alrededor".

Antes de tomar medicamentos para dormir o melatonina, subraya esta experta, debes consultar a tu médico y seguir las pautas que te indique en la receta. "Muchos medicamentos para dormir no permiten que se produzca un sueño perfectamente normal y pueden hacer que te sientas aturdido y somnoliento después de despertarse", concluye.