Una extrabajadora en un crucero cuenta la cara oculta de los viajes en la tripulación

• Esta azafata confiesa cómo era trabajar en un avión en los años 80
• Deja una mala reseña pidiendo que despidan a una "trabajadora sudamericana" y la respuesta del local no tiene desperdicio

¿Alguna vez has imaginado cómo sería trabajar en un crucero? Que te paguen por viajar 24 horas en un crucero de lujo puede parecer tentador, incluso un chollo. Macarena Vásquez, una joven que comparte en sus redes sociales cómo es viajar por el mundo con poco dinero y trabajando en diferentes empleos, tuvo la oportunidad de ser empleada en un crucero durante un tiempo.

La joven cuenta su experiencia en un vídeo de Instagram, centrándose en los aspectos negativos de un empleo como ese, con el objetivo de contar la parte que no se ve de trabajar en un crucero. Llama la atención la mención a la salud mental de los trabajadores porque, como indica Macarena, “a casi todas las personas a bordo les dan cuadros de ansiedad, estrés y depresión”.

Y es que vivir en un barco durante 24 horas, los siete días de la semana es bastante duro. Además, como indica la tiktoker, “se trabaja 10 horas diarias, sin día de descanso, y no hay espacio para bajar en los puertos”, por lo que no es posible ir a tierra a desconectar del crucero. Y ese es un aspecto bastante complicado, ya que provoca que los trabajadores desarrollan problemas anímicos.

Hay muy poca salud mental

“Dada la poca salud mental a bordo, se cae en adicciones como fumar o beber en exceso”, explica la joven. Esta es una de las consecuencias de no cuidar de la salud mental de los trabajadores, y es que acaban acudiendo a diferentes adicciones para intentar sobrellevar sus problemas. Además, al trabajar en un crucero, “es más probable encontrarse con gente machista y racista”, comenta Macarena. Si bien no explica la relación entre esta afirmación y su trabajo como tripulante de crucero, sí que es cierto que trabajar de cara al público añade un factor estresante a cualquier empleo.

Por otra parte, Macarena también revela algunos secretos de los cruceros. Como ejemplo, cuenta que el agua para bañarse “se extrae directamente del mar”, y para que sea óptima, es tratada con decenas de químicos, y a muchas personas les provoca sequedad en la piel y pérdida de cabello. En cuanto a la comida se refiere, “hay comida infinita, pero solo a ciertas horas, sumado a que es difícil ejercitarse, es muy normal subir de peso”, explica.

TE PUEDE INTERESAR

¿Te gustan los cruceros? Puedes vivir en uno todo el año por menos de 30.000 euros

El Confidencial

Además, “a algunas áreas solo puedes acceder si tienes privilegios por tu puesto de trabajo”, como al gimnasio del crucero. Esto hace que los trabajadores se vean muy limitados a la hora de desconectar y disfrutar de sus horas libres. Por no hablar del acceso a internet dentro del crucero. Tal y como explica la joven, si como trabajador se quiere internet, “hay que pagar por una conexión”, aunque tan débil que no es posible navegar por las redes sociales la mayor parte del tiempo. Visto así, ser trabajador en un crucero requiere mucho temple y fuerza para no deprimirse en pocos días.

Muchos han comparado esta experiencia con “estar preso, pero con privilegios”. Otros, que han trabajado en el mismo puesto que Macarena, explican que todo depende de la naviera, ya que hay otras empresas de cruceros que cuidan más a sus empleados y “pueden bajar a puerto” o “ejercitarse. Y muchos de los seguidores de Macarena están atentos a los vídeos de la joven, porque se sienten atraídos por un empleo como el que tuvo ella y quieren saber cómo acceder. La propia instagramer admite que volvería a trabajar en un crucero, pero en otro puesto.