Trucos para discutir bien con tu pareja o la importancia del concepto "ganar"

Vamos a hacer un ejercicio divertido: piensa en la última vez que tu pareja y tú discutisteis. ¿De parte de quién te pusiste? Quizá parezca algo tonto (uno siempre se pone de su parte), pero la respuesta no es en absoluto estúpida cuando consideras cada discusión que has tenido con cada pareja, presente y pasada.

Probablemente las discusiones empezaban cuando tu opinión difería de la de tu pareja y viceversa, y tu punto de vista entonces te parecía correcto al 100% y el suyo el equivocado. Con el tiempo, en algunas ocasiones quizá hayas cambiado tu punto de vista y hayas aceptado la forma de pensar de tu pareja. Pero durante la discusión, parecía que tú tenías razón y la otra persona estaba equivocada.

La predisposición a creer que siempre tenemos razón es bastante normal. El cerebro evolucionó para protegerte, tanto física como psicológicamente

La predisposición a creer que siempre tenemos razón es bastante normal. El cerebro evolucionó para protegerte, tanto física como psicológicamente. Cuando cree que su bienestar puede estar amenazado, da vueltas en torno a lo que percibe como su mejor interés. Es un reflejo respaldado por prejuicios que distorsionan tu percepción (siempre a tu favor), como informa Psychology Today.

Este sesgo garantiza que verás tu propia posición de manera más favorable que la de tu pareja. Lleva a evaluar las evidencias, generar evidencias y probar hipótesis de una manera sesgada hacia tus propias creencias, opiniones y actitudes previas. Ese sesgo también explica por qué puedes verte a ti como la persona buena en la historia independientemente de en qué lado de la discusión estés. Por ejemplo, imagina que tu pareja actúa con irritación contigo sin razón aparente, lo que te lleva a enojarte con ella por tratarte injustamente. Pero cuando te irritas con tu pareja de manera similar, es fácil explicar tu irritación de manera que le eches la culpa a tu pareja.

Este sesgo cognitivo nos lleva a enfatizar los factores internos cuando explicamos las deficiencias de los demás y los factores externos cuando explicamos las nuestras

El sesgo se ve reforzado por un patrón mental conocido como error de atribución fundamental. Este sesgo cognitivo nos lleva a enfatizar los factores internos cuando explicamos las deficiencias de los demás y los factores externos cuando explicamos las nuestras.

Trucos para tener mejores discusiones

Reconocer estas tendencias no pondrá fin a las peleas con tu pareja, lamentamos comunicarte. Sin embargo, las investigaciones muestran que se puede disminuir el sesgo durante las discusiones buscando el consenso, en lugar de la persuasión. Vale la pena intentarlo, ya que las soluciones viables deberán dejar espacio para los intereses y perspectivas tanto tuyas como de tu pareja, o lo que los expertos llaman “discutir para llegar a un acuerdo”. Después de todo, no se puede “ganar” una relación teniendo razón más a menudo. Ganar ocurre cuando encuentras más armonía.

Las investigaciones muestran que se puede disminuir el sesgo durante las discusiones buscando el consenso, en lugar de la persuasión

Con una mayor conciencia de cómo funciona la mente, puedes apegarte menos a tu posición predeterminada de autoprotección durante las discusiones. Seguirás teniendo una fuerte tendencia a percibirte como si estuvieras en lo correcto y a tu pareja como si estuviera en un error. Pero es posible que descubras que no es tan interesante aferrarte tan tenazmente a tu propia perspectiva. En lugar de intentar hacerle ver a tu pareja que tienes razón, busca formas de escuchar y comprender su punto de vista. La verdad es ese punto entre vosotros.