Cuatro trucos naturales y muy baratos para que tu casa huela siempre bien

Si estás harto de seguir viendo tu casa sucia por más que te empeñes en limpiarla, tal vez sea porque por muchos productos industriales que uses no consigues que huela a limpia. Al fin y al cabo, el olor es uno de los sentidos que más nos brindan esa sensación de higiene en los espacios domésticos. Y muchas veces no basta con poner un ambientador para enmascarar el olor, sino que hace falta cambiar los productos que usamos.

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Y, a este respecto, no hay nada mejor que echar mano de alimentos y productos naturales que todos tenemos en el armario, la despensa o el frigorífico. Laura Giraldo, una influencer de TikTok, ha subido un nuevo vídeo con cuatro trucos de lo más inspiradores para hacer el zafarrancho en tu casa y que, además, el resultado te aporte una fragancia fresca y depurada a las estancias.

Algodón, aceites esenciales y limón

El primero es coger un poco de algodón y rociar en él aceites esenciales. Después, ponlos al fondo del cubo de basura. Seguro que tu cocina ya no huele igual después de este truco. En cuanto al lavaplatos, en ocasiones solemos repasarlo con el mismo jabón que usamos para lavar la vajilla. Giraldo propone partir un limón a la mitad y untarlo en bicarbonato para luego frotar bien el fregadero con él. "Conseguirás eliminar el óxido, la cal y desodorizarlo", sostiene.

El tercer truco está dirigido a limpiar las paredes: humedece un paño en una mezcla hecha con jabón para platos y aceite de menta. Después, coloca el paño en una superficie desde la que puedas llegar a las alturas (como una escoba o una mopa, por ejemplo), y extiende la mezcla por todas las paredes. No solo eliminará el polvo de ellas, sino que aromatizará tu casa con una fragancia fresca y natural.

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Por último, si quieres hacer que tu casa conserve un olor de lo más agradable, Giraldo propone hacer tu propio mikado o palitos que se colocan en las entradas a las habitaciones para inundar la estancia de un aroma fresco. Tan solo necesitas 100 mililitros de agua con 15 mililitros de alcohol y un poco de suavizante. Lo metes todo en un recipiente al que pones unas varitas de bambú y "tendrás un ambientador con tu olor favorito en unos pocos minutos".