Esta es la edad a la que somos más infelices (y los motivos por los que ocurre)

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Quien diga que no la ha buscado alguna vez, miente. Todos en algún momento de nuestras vidas perseguimos la felicidad. Es una preocupación constante e inherente en el ser humano. Unos acuden al psicólogo, otros prefieren leer libros de autoayuda y, la gran mayoría, opta por realizar actividades que les permiten acercarse a eso que entienden por ser dichosos, como viajar, hacer deporte o estar con sus seres queridos.

En este sentido, David Blanchflower y Andrew Oswald, economistas y profesores de la Universidad de Darmouth y de Warwick respectivamente, realizaron un pionero y novedoso estudio en el que analizaron la curva de la felicidad y su relación directa con la edad y llegaron a la conclusión que, llegados a la madurez, entre los 40 y los 50 años, las personas mostraban más miedos e inquietudes.

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El informe, publicado en 2008 en la revista Social Science & Medicine, basó su análisis en los datos sobre el bienestar aportados por más de dos millones de personas en más de 70 países diferentes. Entre los factores estudiados estaban la infelicidad, la ansiedad, la soledad, la tristeza, la depresión, las fobias y pánicos, el estrés, dormir mal, perder la confianza en uno mismo, no poder superar las dificultades o sentirse fracasado y excluido. La investigación se amplió a 132 países en 2020 de la mano de Blanchflower y se publicó en el National Bureau of Economic Research.

La edad de la infelicidad

La conclusión fue que la edad a la que somos más infelices son los 47,2 años en los países desarrollados y los 42,8 en países en desarrollo. Las razones de esta infelicidad pasan por la crisis de la mediana edad, una sensación de estancamiento en la carrera profesional o por metas no alcanzadas y por una visión más realista de la vida con mayor número de responsabilidades y en las que entran en juego los problemas económicos o de salud.

“Algunas personas sufren más que otras, pero en nuestros datos, el efecto medio es amplio. Sucede a hombres y mujeres, a personas solteras y casadas, a ricos y pobres y a aquellos con o sin hijos. Nadie sabe por qué vemos esta constancia”, aseguró Oswald, mientras que Blanchflower dijo se trata de algo “profundamente arraigado en los genes”.

La edad a la que somos más infelices son los 47,2 años en los países desarrollados y los 42,8 en países en desarrollo, según el estudio

Afortunadamente, es un estado pasajero, ya que de poco a poco las personas van recuperando la felicidad pasados los 50 años, una edad en la que se evalúan de nuevo las prioridades y la gente se centra en actividades y relaciones más gratificantes.