Una camarera en prácticas pide cobrar las horas extras y la respuesta no gusta a nadie: "Qué vergüenza"

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Que la batalla entre hosteleros y camareros lleva en marcha mucho tiempo no lo puede negar nadie. Los primeros se quejan de que no hay personal y nadie quiere trabajar, mientras que los segundos denuncian las precarias condiciones del sector y la explotación laboral de algunos locales.

La cuenta de Twitter de Soy Camarero existe por este motivo. Su misión es denunciar y exponer las malas prácticas que se realizan en el sector de la hostelería, las condiciones abusivas de trabajo que sufren los camareros, e incluso los malos tratos de los clientes hacia los trabajadores. El caso de Lucía es uno de tantos que se dan a la hora de hacer prácticas como camarera, y el debate se abre: ¿se paga la jornada de prueba o no?

“¿Pagar por trabajar? Aquí no hacemos de eso”, es el texto que Soy Camarero ha empleado para describir la situación que ha vivido Lucía. Ella buscaba trabajo de camarera y un local le ofreció un puesto, pero debía hacer una prueba primero. La camarera hizo su prueba y, aunque no sabemos si la superó o no, reclamó su salario.

“No se paga aquí”

En la captura de pantalla de la conversación de WhatsApp entre Lucía y su empleador, podemos ver cómo ella, educadamente, le pide a José, su empleador, su pago por la prueba. “Hola José, ¿cuándo puedo pasarme a cobrar lo del día trabajado?”, pregunta Lucía. La respuesta del empleador es directa, “ese día estabas a prueba, no se paga aquí”, le espeta. Las pruebas se emplean en numerosos oficios para comprobar si el candidato está a la altura de lo esperado.

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V. Fernández

“Sí se paga aunque sea una prueba”, le recrimina la camarera. El hostelero le explica que “si querías hacer una extra, me hubieses dicho y lo hablábamos”. Pero unas horas extra no son lo mismo que una prueba laboral, y ambas se pagan. Lucía le responde, aludiendo que las pruebas se pagan “en todos lados, porque es tiempo que pierdo y que gasto en ir y volver”.

“Desde el minuto uno que estás en la empresa, te tienen que pagar y dar de alta”, comentan algunos usuarios que han leído la conversación. Y es que estos casos son de lo más comunes, y no solo exclusivos del sector de la hostelería, ya que otros usuarios de Twitter han compartido situaciones parecidas como técnicos de laboratorio o ilustradores. No es la primera vez ni será la última que un empleador haga unas pruebas a su futuro trabajador y luego no abone el salario correspondiente.