"Te buscaré": la amenaza por WhatsApp a una camarera que renunció a una entrevista por un empleo mejor

Trabajar en hostelería no es sinónimo de estabilidad o de trabajo fácil. Los puestos de camarero y camarera son duros, requieren muchas horas de trabajo de pie y tratar con decenas de clientes diferentes, mientras cumples con las directrices de tus jefes. Si hay buena relación y todo es legal, el trabajo es más llevadero. Pero si el puesto de trabajo es precario o el jefe no se comporta como un ser humano, la cosa cambia.

La cuenta de Twitter de Soy Camarero hace públicas tanto situaciones surrealistas que viven los trabajadores de hostelería con sus clientes, como denuncias acerca de las condiciones abusivas de trabajo del sector. Muchas más horas de las pactadas, mal pagadas (o sin pagar) y derechos suprimidos es lo más habitual. En esta ocasión, lo que se denuncia es el trato de un empleador, que hace las veces de entrevistador, para cubrir una vacante.

En la publicación podemos ver una captura de una conversación de WhatsApp, entre la candidata a camarera y el empleador, acompañada de una escueta, pero acertada descripción: “de la que se ha librado”. La camarera buscaba trabajo en el sector y se encontraba en diferentes procesos de selección a la vez, algo común cuando se busca empleo.

Le ofrecen mejores condiciones

La propia cuenta de Soy Camarero arroja un poco más de contexto a la situación y comenta que “ella iba a hacer la entrevista a ese local y una prueba, le llamaron de un trabajo con mejores condiciones cuando iba de camino y aviso cuando pudo”. Este contexto es crucial para entender la conversación, que comienza con el empleador preguntando “¿dónde andas? Te están esperando”.

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La camarera responde que la acababan de llamar “para trabajar en otro sitio” y explica que tuvo “la entrevista el lunes, mejores condiciones, lo siento”, finalizando con una disculpa. Sin embargo, esta explicación, lejos de ser suficiente para el empleador, hace que este estalle con un “vete a tomar por culo”. Teniendo en cuenta que no existía relación laboral entre ambos y que la mujer cancela la entrevista, la respuesta está fuera de lugar.

La mujer no sale de su asombro cuando el empleador comienza con varias amenazas: “conozco a toda Girona y créeme, te buscaré y no te contratará nadie. Te estamos esperando”. Ella se defiende puntualizando que con lo que acaba de decirle, le puede denunciar, pero el empleador juega la misma baza y amenaza con denunciarla también “por dejarnos tirados en medio del servicio”. De momento no se sabe cómo ha acabado la disputa, si ha ido a mayores o finalizó con sendas amenazas con denuncias.