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La queja viral de una camarera ante la actitud de unos clientes: "¿En casa serán igual?"
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La queja viral de una camarera ante la actitud de unos clientes: "¿En casa serán igual?"

El comportamientos de los clientes en bares y restaurantes, a veces, deja mucho que desear. Los camareros suelen pagar las consecuencias e intentan sobrellevarlo con humor

Foto: La queja "con mucho amor" de una camarera ante la actitud incívica de unos clientes que arrasa en Twitter (iStock)
La queja "con mucho amor" de una camarera ante la actitud incívica de unos clientes que arrasa en Twitter (iStock)

Los empresarios del mundo de la hostelería han reiterado en los últimos tiempos sus quejas ante la escasez de personal cualificado en el sector. Sin embargo, sus lamentos suelen esconder las condiciones que los trabajadores denuncian de forma constante y diaria: jornadas interminables que impiden una conciliación familiar, nocturnidades que no se pagan, sueldos recortados a base de no cotizar todas las horas trabajadas y una precariedad generalizada.

Si de por sí trabajar de camarero es complicado, a esto se le une que es un empleo bastante poco agradecido según el tipo de clientela a la que se tienen que enfrentar. Cada día es un mundo y cada mesa un misterio. Y es que trabajar de cara al público requiere tener mucha mano izquierda y don de gentes. Y, a pesar de lo que dicen, el cliente no siempre tiene porqué llevar la razón.

Foto: ¿Eres buen cliente? Estas son las cosas que los camareros odian que hagas en un bar (EFE/Biel Aliño)

El comportamiento de parte de la clientela deja mucho que desear y redunda en la falta de educación y empatía con los empleados de bares y restaurantes. Al menos así lo ha demostrado una camarera que ha compartido un vídeo en redes sociales y que ha sido rescatado por el popular perfil de Twitter @SoyCamarero que administra el camarero Jesús Soriano, y en donde comparte vídeos, imágenes y comentarios que critican el comportamiento de empresarios y clientes con los trabajadores en bares y restaurantes.

"Lo recogeré con mucho amor"

Mientras la camarera da vueltas con una cucharilla a un vaso en el que hay restos de un café aguado con un gurruño de servilletas en su interior, se aleja de la mesa y enseña todo lo que se ha encontrado debajo, nada más y nada menos que el suelo de la terraza del bar en el que trabaja lleno de servilletas usadas y sobres de azúcar vacíos. Una imagen lamentable del paso de unos comensales muy poco cívicos.

El comportamiento incívico de muchos clientes redunda en más trabajo para los camareros

Gracias. Gracias por esta estampa tan bonita”, dice con sorna la trabajadora, a lo que añade con una amplia sonrisa en la boca: “Lo recogeré con muuuucho amor”, evidentemente con bastante ironía. En este sentido, desde @SoyCamarero se hacen una pregunta sobre el comportamiento de los parroquianos del local: “¿En casa serán igual?”. La publicación se ha hecho viral y acumula más de 173.000 visualizaciones.

Como es evidente, los comentarios no se han hecho esperar y todos han mostrado su apoyo a la empleada. “El pensamiento de mucha gente es: 'yo pago y por ello tengo derecho a todo'. Ese todo incluye tratar al camarero como les da la gana y tocar los cojones lo que consideren”, afirma uno, mientras que asegura que “en esa mesa había niños pequeños o adolescentes y unos padres que han puesto cero límites, por supuesto que no es culpa de los niños, sino de los padres”. “Recogimos siete pañales del suelo de la terraza el sábado. Cada día es más difícil aguantar esta profesión”, se lamenta un compañero.

Los empresarios del mundo de la hostelería han reiterado en los últimos tiempos sus quejas ante la escasez de personal cualificado en el sector. Sin embargo, sus lamentos suelen esconder las condiciones que los trabajadores denuncian de forma constante y diaria: jornadas interminables que impiden una conciliación familiar, nocturnidades que no se pagan, sueldos recortados a base de no cotizar todas las horas trabajadas y una precariedad generalizada.

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