El truco para doblar las bolsas de rafia del supermercado y ahorrar espacio en la cocina

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Tras muchos años de lucha, los grupos ecologistas lograron concienciar del peligro de las bolsas de plástico de un solo uso. Ensucian calles, se abandonan en ríos y mares y ahogan a la fauna en el océano. En la última década más de 100 países han prohibido total o parcialmente su uso y los resultados comienzan a verse en gestos tan simples como el de ir a la compra.

En España hemos empezado a cambiar de mentalidad y son muchos los ciudadanos que compran las bolsas de rafia que ofrecen los supermercados para transportar la compra a casa. La rafia es una fibra de origen natural que proviene de una palmera que crece en países como Camerún, Congo, Madagascar o Marruecos, entre otros.

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Se trata de un material muy resistente y, aunque es flexible, no siempre son fáciles de guardar debido a que son más duras que las de plástico. De ahí que ocupen bastante espacio y en casas de pequeñas dimensiones, esto resulta un incordio. Por eso, es muy útil aprender a almacenarlas ahorrando espacio con este truco.

Reducirla al máximo

Para ello, Ana Araujo, una tiktoker y organizadora profesional, como ella misma se describe en su cuenta de TikTok, ha publicado un vídeo en el que muestra de manera sencilla. El primer paso es aplanar la bolsa, como recién comprada, sobre una superficie lisa, momento en el que se enconden las asas, tanto las cortas como las largas, por dentro.

Con este truco de Ana Araujo se ahorra un montón de espacio y se pone orden en la cocina

Acto seguido se dobla la bosa de rafia en tres partes, como su fuera un tríptico. Para ello es preciso doblar cada uno de los dos lados de los extremos y se superponen en la parte central, quedando en forma de rectángulo. Después, ese rectángulo se vuelve a doblar en tres y cuando queda en forma de cuadrado, se mete la doblez por la parte interior.

De esta forma, la bolsa queda reducida a su mínima expresión y de forma compacta y lista para almacenar en cualquier cajón o en cualquier otro sitio que sea cómodo para guardar, ahorrando un montón de espacio y poniendo orden en la cocina. Así se podrá usar de nuevo al volver al supermercado a hacer la compra.