Bienvenidos a la República de Slowjamastán: un país fundado por un DJ en pleno desierto

"Lo diré de manera simple y rápida: Me quedé sin países por visitar, así que fundé el mío propio". Con estas declaraciones, el locutor radiofónico de San Diego llamado Randy 'R Dub!' Williams, más conocido como el sultán de Slowjamastan, anunció la creación de un microestado de apenas 44.798 metros cuadrados en pleno desierto de California. Era el 1 de diciembre de 2021. Ahora, dos años después, podemos decir que ha conseguido grandes avances para arrebatar esta diminuta porción de territorio al estado californiano perteneciente a Estados Unidos: recientemente ha aprobado una legislación de lo más curiosa, emite sus propios pasaportes para viajar fuera de sus fronteras, tiene una bandera y hasta moneda propia, el "duble". Como no podía faltar, también posee un himno que entonar en las ocasiones especiales.

La República de Slowjamastan afirma tener más de 500 ciudadanos empadronados, y según un reportaje reciente en la CNN, hay al menos 4.500 más que están esperando la aprobación para obtener la ciudadanía. "Cuando no estoy en la radio, probablemente estoy viajando a un país del que la mayoría de la gente no ha oído hablar todavía", asegura Williams, fundador de tal micronación. Su idea nació tras haber visitado muchísimos países alrededor del mundo, especialmente aquellos que son micronaciones (como Mónaco o el Vaticano). "Una de las razones por las que creé Slowjamastan fue porque quería que hubiera 194 países en el mundo", asegura, refiriéndose a que el suyo sería el último en ser reconocido por la ONU con dicha cifra tan redonda.

"Es una dictadura la mayor parte del tiempo. En ocasiones, celebramos referéndums y citas electorales"

Oficialmente, la micronación se llama Territorios Unidos de la Nación Soberana de la República Popular de Slowjamastan, pero es tan pequeño y su geografía es tan árida que a muy poca gente le da por mover su casa para quedarse allí a vivir. Está a dos horas y media de la ciudad de San Diego en coche, y si te da por visitar a Williams y su seco país, lo único que encontrarás es una bandera orgullosa ondeando en lo alto, junto con un pequeño control fronterizo y una oficina ministerial a cielo abierto.

¿Qué se necesita para fundar un país?

En agosto de 2021, el disc-jockey se trasladó hasta la República de Molossia, una micronación de dimensiones similares a Slowjamastan que consiguió su independencia de Estados Unidos en 1998, cuyo presidente Kevin Baugh, le contó toda la historia en una visita guiada por su territorio. Al regresar a su hogar, en San Diego, Williams empezó a pensar en cómo fundar una micronación similar. Así, en octubre de 2021 compró un terreno por 19.000 dólares (17.400 euros aproximadamente) y a los dos meses declaró unilateralmente la independencia del resto de Estados Unidos.

Ahora, Williams se encuentra recaudando fondos para construir "un riachuelo, una granja de armadillos, un establecimiento de barbacoa"

En cuanto a su sistema de gobierno, el sultán de Slowjamastan admite que se trata de una dictadura "la mayor parte del tiempo", ya que evidentemente él es el único gran mandatario de todo el territorio. "En ocasiones, celebramos referéndums y ceremonias electorales", comenta al diario norteamericano antes citado. "Recientemente, permití a los ciudadanos que votaran sobre cuál debería ser nuestra fruta, nuestro animal y nuestro deporte familiar".

Siempre luce con su uniforme, que parece un disfraz de líderes carismáticos y dictadores del pasado. También tiene contratados a un par de guardias fronterizos para los controles de acceso y entrada al país, y hace firmar una larga lista de requisitos (como por ejemplo no llevar cangrejeras o no escuchar mumble rap) que en caso de no cumplir se convertirían en motivo de destierro inmediato para las personas que quieran habitar Slowjamastan.

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A pesar de ello, anima a personas de todos los países que acudan a visitar esta micronación que, entre otros atractivos turísticos, pueden sacarse selfies en la Plaza de la Independencia o frente al letrero de bienvenida, así como intentar dar con el que es el animal nacional, el mapache de Slowjamastan. Ahora, Williams se encuentra recaudando fondos para construir "un riachuelo, una granja de armadillos, un establecimiento de barbacoa mongola" y, por supuesto, una "estatua gigante al gran líder", es decir, él mismo.

Ahora, el sultán también se encuentra dando a conocer su micronación al resto del mundo en labores diplomáticas. Por el momento, por su frontera han pasado ciudadanos de 16 países diferentes, como Sudáfrica, Nueva Zelanda o Vanuatu. Según la Convención de Montevideo, aprobada en 1933, para que un país pueda ser considerado como estado y nación, debe tener una población permanente, un territorio más o menos definido, un gobierno y la capacidad de entablar relaciones diplomáticas con otros estados. Requisitos que, según Williams, cumple a la perfección la República de Slowjamastan.