Domingo de Resurrección: qué es y por qué se celebra Pascua en Semana Santa

Un año más, la Semana Santa llega a su fin con el Domingo de Resurrección, también conocido como Domingo de Pascua. En este día, las últimas grandes procesiones abarrotan las calles de muchas ciudades y pueblos, y es típico degustar los sabrosos huevos de Pascua en compañía de la familia, a menudo con excursiones especiales.

El Computus determina en qué día cae cada año el Domingo de Resurrección, y por consiguiente el resto de la Semana Santa. Por lo general, el Domingo de Resurrección tiene lugar el domingo siguiente a la primera luna llena de la primavera del hemisferio norte, aunque hay algunas excepciones, como cuando se traslada al siguiente para evitar que coincida con la Pascua judía. En este 2023, la primera luna llena tras el equinoccio de primavera tuvo lugar el jueves 6 de abril, y por eso el Domingo de Pascua es el domingo de la misma semana, 9 de abril.

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Sin duda, la Semana Santa, y el calendario cristiano en general, tiene en el Domingo de Resurrección su festividad religiosa más importante. Pero ¿qué se celebra exactamente, y de dónde viene esta tradición?

Qué se celebra en el Domingo de Resurrección

El Domingo de Resurrección, considerado la fiesta central del cristianismo, conmemora la resurrección de Jesucristo el tercer día después de su crucifixión, según el relato del Nuevo Testamento. La resurrección de Jesús es uno de los grandes pilares de la fe cristiana, lo cual explica la enorme importancia de esta celebración para sus creyentes.

Es la fiesta central del cristianismo, y conmemora la resurrección de Jesucristo

Además de las famosas procesiones que tienen lugar este día, también hay multitud de celebraciones litúrgicas especiales en las iglesias. En las misas solemnes se enciende el cirio pascual, cuya luz representa el símbolo de Jesucristo resucitado.

La tradición de los huevos de Pascua está muy arraigada en este día dependiendo de la zona en la que nos encontremos, y su origen está en que entre los siglos IX y XVIII se prohibía comer huevos durante la Cuaresma. Por ello, los ciudadanos los cocían y los preparaban para poder celebrar comiéndolos al final de la Semana Santa, cuando la prohibición religiosa decaía. Además, los huevos simbolizan la fertilidad, el renacimiento y la esperanza, lo cual es muy apropiado para una conmemoración como la del Domingo de Resurrección. Con el paso del tiempo, esta tradición evolucionó y también empezaron a producirse huevos de chocolate para estas fechas.

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En algunas regiones de España también es muy tradicional disfrutar del dulce conocido como mona de Pascua durante el Domingo de Resurrección, aunque muchas familias lo hacen al día siguiente, Lunes de Pascua, que no está considerado como fiesta litúrgica pero se celebra como festivo en ciertas comunidades autónomas.

Tras el Domingo de Resurrección, el calendario cristiano fija 50 días de un período conocido como tiempo pascual. Al finalizar estos 50 días llega el domingo de Pentecostés, en el cual se celebra el Espíritu Santo y se lleva a cabo la culminación solemne de la Pascua. En este 2023, el domingo de Pentecostés será el 28 de mayo.