El insomnio provoca que veamos a las personas más feas de lo que son
Si has dormido mal y acudes a una cita, seguramente veas a la otra persona de una manera más desfavorable de lo que en realidad te gustaría. O al menos eso es lo que corrobora un nuevo estudio
Imagina que tienes una cita. Antes de ir, te has echado una buena siesta para reponer unas cuantas horas de sueño acumuladas que has ido dejando por el camino a lo largo de la semana. A pesar de los nervios, te sientes enérgico y atrevido, dispuesto a gustar. Conoces a tu 'crush' y realmente te parece atractivo. Vaya, parece que ambos congeniáis estupendamente. Es día de diario y tienes que volver pronto a casa, así que te despides y regresas a la rutina.
En un universo paralelo, no te llegas a echar esa siesta porque tenías otra cosa más importante que atender. La cita sale igual de bien, pero notas que la imagen que hay en la 'app' de citas dista mucho de la realidad. ¿Es la misma persona en ambos mundos paralelos? Curiosamente sí, pero en caso de disponer de una avanzada máquina que te permitiera estar en las dos realidades, tu percepción sobre ella sería totalmente diferente.
"Las expresiones faciales son cruciales para conocer el estado emocional de los demás"
Así lo reconoce un estudio reciente de la Universidad de Upsala en Suecia, el cual reconoce que no dormir las suficientes horas por la noche puede hacer que se distorsione la imagen de las personas, provocando que te parezcan menos atractivas de lo que serían si estuvieras descansado. En este sentido, la investigación nació con el ánimo curioso de comprobar si el cansancio influye de manera determinante en las relaciones personales que establecemos con otros, en especial las románticas, y si de verdad varias noches de insomnio consecutivas pueden hacer que estos vínculos se deterioren con el tiempo a partir de esa distorsión de la imagen física. Es decir, que si pasar tantas noches mirando al techo pueda hacer que alguien que antes te atraía mucho de pronto te dejara de gustar.
La metodología
Para demostrar estas hipótesis, cogieron a 45 hombres y mujeres jóvenes y les pidieron que miraran una fila de 24 rostros exhibiendo caras felices, de miedo, de enfado o simplemente asépticas, obtenidas de la base de datos de Chicago Face, una fuente gratuita de imágenes de rostros que usan los sociólogos para investigar. Los participantes calificaron cuánto de atractivos, confiables y saludables les parecían estas personas después de haber dormido ocho horas o bien haber pasado toda la noche en vela. Sus movimientos oculares fueron escaneados para medir cuánto tiempo concreto estuvieron mirando las expresiones.
Dormir menos de las horas necesarias produce cambios visibles en el rostro en forma de ojeras o disminución de la creación de colágeno en la piel
¿El resultado? Aquellos aquejados de insomnio calificaron como menos atractivos, menos confiables y menos saludables los rostros que los que dormían entre seis y ocho horas. Además, estos miraron las expresiones una cantidad de tiempo menor que los sujetos que habían dormido bien, por lo que los que gozaban de menos horas de sueño veían afectada su percepción de los demás tanto en cantidad como en calidad.
"El descubrimiento de que los sujetos privados de sueño calificaron las caras como menos confiables y saludables y las caras neutrales y temerosas como menos atractivas indica que la pérdida de sueño está asociada con una impresión social más negativa que los demás", aseguró Christian Benedict, autor principal del estudio, en nota de prensa. "Esto podría resultar en una menor motivación para interactuar socialmente con los sujetos".
"Las expresiones faciales son cruciales para conocer el estado emocional de los demás, por lo que pasar menos tiempo fijándose en ellas después de una pérdida aguda de sueño puede aumentar el riesgo de que interpretes una emoción de los demás de manera inexacta", analiza por su parte Lieve van Egmon, estudiante de doctorado en el Departamento de Ciencias Quirúrgicas de Upsala, a 'Mel Magazine'. Aunque la muestra del estudio era significativamente pequeña, se pueden sacar conclusiones para refrendar en estudios posteriores. "No sabemos si nuestros resultados se pueden generalizar y extender a otros grupos de edad", asumió, por otro lado.
También hay que tener en cuenta que dormir menos de las horas necesarias produce cambios visibles en el rostro en forma de ojeras o de arrugas. Otros estudios confirman que la privación del sueño reduce la producción de colágeno y la hormona del crecimiento humano, por lo que también influye de manera inversa en la belleza el hecho de no poder dormir todo lo que se debería. Por todo ello, gozar de una buena noche de descanso no solo te hará menos atractivo a los ojos de los demás, sino también que tú lo seas menos para ellos.
Imagina que tienes una cita. Antes de ir, te has echado una buena siesta para reponer unas cuantas horas de sueño acumuladas que has ido dejando por el camino a lo largo de la semana. A pesar de los nervios, te sientes enérgico y atrevido, dispuesto a gustar. Conoces a tu 'crush' y realmente te parece atractivo. Vaya, parece que ambos congeniáis estupendamente. Es día de diario y tienes que volver pronto a casa, así que te despides y regresas a la rutina.