Un perro trata de robar 5 veces un juguete de una tienda hasta que se lo compraron

Kenansville es una pequeña localidad de apenas 1.000 habitantes en el estado norteamericano de Carolina del Norte. Allí hay una franquicia de Dollar General, una tienda multiproducto que, durante días, recibió la visita de un ladrónmuy particular. Se llama Sisu, tiene un año y medio y es un perro callejero que se había enamorado de uno de los juguetes del establecimiento.

Hasta en cinco ocasiones Sisu trató de robar un muñeco de peluche con forma de unicornio. El encargado de la tienda decidió, finalmente, ponerse en contacto con el servicio de animales del condado de Duplin para que se hicieran cargo del perro. Lo que no se esperaba el hombre es que iba a conseguir cambiar la vida de su particular ladrón.

El 22 de marzo, uno de los agentes del servicio de animales se encargaba de recoger a Sisu de la tienda a la que acudía para tratar de robar el unicornio. Pero a ese agente le dio tanta pena que terminó comprando al unicornio con su propio dinero y regalándoselo a Sisu para que pudiera estar junto a él el tiempo que estuviera en el refugio.

Adoptado… con unicornio

Ese mismo día, los encargados del servicio de animales subieron a su página de Facebook las fotos de Sisu con su nuevo juguete anunciando la posibilidad de que fuera adoptado. Y fue tal el éxito que tuvo en las redes sociales que en apenas tres días encontraron una familia con la que Sisu puede pasar el resto de su vida.

Los responsables del refugio de animales llamaron a Mary Shannon Johnstone para que hiciera unas fotos bonitas de Sisu y subirlas a su página en busca de una familia de adopción. Pero tal y como publica la CNN, en mucho menos de lo que esperaban apareció la familia que se iba a hacer cargo del animal… y por supuesto, del unicornio del que Sisu nunca se separa.

Desde el refugio aseguran que Sisu es muy cariñoso, sociable con otras mascotas y obediente con las personas. Ahora, su nueva familia le dará una segunda oportunidad junto a su juguete favorito. Nunca haber estado tan obsesionado con robar un juguete había tenido unas consecuencias tan positivas para un perro.