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Cómo sobrellevar un resfriado sin quitarnos la mascarilla en tiempos de coronavirus
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LAS DIFICULTADES AÑADIDAS DE UN CATARRO

Cómo sobrellevar un resfriado sin quitarnos la mascarilla en tiempos de coronavirus

Por muy molesta que nos pueda resultar si tenemos la nariz taponada o ganas de estornudar, es necesario llevarla en todo momento para prevenir contagios

Foto: Foto: iStock.
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Si a estas alturas del otoño ya has sufrido un catarroo si temes que llegue más pronto que tarde, seguramente te hayas preguntado cómo influye el hecho de llevar la mascarilla puesta en todos los lugares públicos. Cuando nos resfriamos, las ganas de estornudar se vuelven irreprimibles, además de sentir la necesidad de sonarnos los mocos constantemente. En el caso de que no puedas quedarte en casa y tengas que seguir haciendo vida normal (los constipados no suelen dar fiebre con lo cual se puede seguir con la actividad cotidiana) tal vez sufras más que en situaciones normales prepandemia. Al menos por el hecho de tener que quitarte la mascarilla cada cierto tiempo porque no puedes respirar por culpa de la congestión nasal y tienes que sonarte.

Sin embargo, que sea un poco más incómodo no quiere decir que no sea imprescindible llevarla siempre puesta. O que tenga un impacto en el propio resfriado: no, llevar la mascarilla puesta cuando tienes un catarro no hace que este empeore o mejore. Simplemente, sirve de protección extra para las personas con las que te cruzas o tienes alrededor. "Las culturas orientales que utilizan la mascarilla para cualquier sintomatología respiratoria lo hacen como un acto solidario de proteger a los demás", observa el doctor Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en todo lo relacionado con el coronavirus, a El Confidencial.

"La mascarilla es un elemento físico de separación que impide la salida de microgotas. No puede agravar los síntomas del resfriado en ningún caso"

"Es cierto que en nuestra cultura su uso pueda resultar un poco más incómodo si tenemos congestión nasal", prosigue, "pero no está contraindicado, ya que podemos respirar por la boca y tener una capacidad respiratoria normal". Por tanto, "se aconseja muchísimo su uso, aunque sea más dificultoso a raíz de los síntomas del catarro". ¿Qué hacer para que estos disminuyan? "Habla con tu médico para que te proponga tratamientos que ayuden a reducir la obstrucción nasal", asegura el doctor. En este caso, las soluciones de suero fisiológico o de agua marina vienen muy bien para liberar la presión de la nariz ejercida por los mocos.

Para los que piensan en si agrava o mejora el constipado, "la mascarilla es un elemento físico de separación que lo único que hace es impedir la salida de microgotas con carga de microorganismos", por lo que "no puede agravar la sintomatología en ningún caso". Por tanto, llevar la mascarilla puesta no hace que el resfriado vaya a peor ni tampoco a mejor, tan solo sirve de protección para no contagiar a quien estemos cerca.

Ayuda a prevenir la gripe

En este sentido, llevar la mascarilla puesta tendrá un fuerte impacto a la hora de evitar que nos infectemos de gripe o algún otro resfriado. "Está comprobado que reduce la posibilidad de contagio, ya que en el hemisferio sur han pasado una temporada de gripe que apenas se ha notado debido al uso generalizado de la mascarilla entre la población", explica Armenteros. "Tenemos el ejemplo de países como Australia, Chile o Sudáfrica. Precisamente en este último se iba a realizar un estudio para comparar los efectos de la gripe y el covid-19 en pacientes que tuvieran una o las dos enfermedades a la vez, pero a raíz del escaso número de casos reportados no se pudo abordar. Solo nos queda esperar a que sea así también en el hemisferio norte, porque si no causaría un grave problema de congestión en la atención primaria y a los hospitales".

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¿A qué se ha debido, más allá del uso de la mascarilla, este descenso del número de casos de gripe en el hemisferio sur? "La distancia de seguridad, evirtar las aglomeraciones y el lavado frecuente de manos han prevenido de cara a que el número de personas con gripe descienda", razona el doctor. "El tercer factor ha sido que existiera una gran conciencia social frente al virus y que mucha gente se haya vacunado para prevenirlo".

Esas ganas de estornudar...

Ahora, cabe preguntarse también qué hacer en caso de que uno de los síntomas más notorios de nuestro resfriado sean los estornudos continuos, sobre todo si pasamos mucho tiempo en lugares públicos. "Al estornudar se exhalan montones de gotas que llevan agentes patógenos, así que se recomienda usar de protección alternativa la zona interior del codo cuando vayamos a hacerlo", aconseja Armenteros. En el caso de que tengamos que sonarnos los mocos para liberar la congestión nasal, el doctor asegura que deberemos procurar hacerlo de la forma más aislada posible, "en un lugar en el que no haya gente", como puede ser el baño.

Foto: ¿Tengo coronavirus, gripe o resfriado? Claves para diferenciar los síntomas (Pexels)

¿Qué diferencias hay entre la gripe, el resfriado y el coronavirus? Aunque es una pregunta que ya hemos respondido en varias ocasiones, nunca está de más recordarlo. "En primer lugar, el resfriado no suele dar fiebre, como mucho una febrícula", responde el doctor. "La gripe, en cambio, sí que produce bastante fiebre, además de una sensación de malestar continuada". El coronavirus, por su parte, "se distingue de estas dos patologías porque genera un cansancio que los pacientes describen como muy severo, sumado a una disnea o dificultad para respirar muy acusada".

Por ello, la mejor distinción entre estas tres enfermedades sigue siendo la fiebre. En caso de presentar una temperatura alta o muy alta, Armenteros aconseja ponerse inmediatamente en manos de un profesional sanitario para salir de dudas y que este realice una exploración clínica. Otro padecimiento que podría llevar a equívocos con estas tres patologías es la renitis o procesos alérgicos. Aunque son más frecuentes en época primaveral, también pueden presentarse en esta época de cambios de estación y causar síntomas muy similares al resfriado como la congestión nasal o los estornudos.

Una buena prevención

Este año, más que nunca, debemos prevenir en la medida de lo posible los potenciales contagios, tanto de resfriado, gripe o coronavirus. Más allá de las medidas de higiene, hay que reforzar el sistema inmunológico todo lo que se pueda. ¿Cómo? "Sobre todo, manteniéndote bien hidratado", recalca Armenteros. "Es muy importante beber mucha agua, ya que es un potente mucolítico que consigue que el moco se haga más suave y se pueda expulsar mejor, así como también intentar evitar los ambientes secos y no sufrir cambios de temperatura brucos". Esto útlimo viene referido a no abrigarse poco pero tampoco demasiado.

"Si llevas una alimentación sana y haces ejercicio, no nos tenemos que preocupar porque nuestro sistema inmune va a responder bien"

El doctor también recomieda "respirar por la nariz y expulsar el aire por la boca para que nuestras fosas nasales primero ejerzan de filtro, calentando el aire y humedeciéndolo para que llegue a los pulmones". Para reducir la congestión nasal, como decíamos, hay unos cuantos tratamientos disponibles en el mercado como el suero fisiológico o el agua marina. Y en cuanto a los remedios caseros o comunes para aliviar los síntomas del resfriado, el doctor se muestra escéptico con las tradicionales infusiones o preparados de leche con miel. "Vienen mejor las gárgaras, ya que es una manera de hidratación mucho más efectiva", opina.

Por último, Armenteros concluye que "la inmunidad va estrechamente relacionada con nuestro estilo de vida, y a veces hasta con nuestro estado emocional". El estrés y la ansiedad "bajan las defensas, pero si llevas una vida normal, con una alimentación sana y el ejercicio físico adecuado, no nos tenemos que preocupar porque nuestro sistema inmune va a responder bien". Otra de las medidas para reforzarlo es conseguir un buen descanso, ya que "está comprobado que cuando no obtenemos un reposo adecuado el sistema inmune se debilita".

Si a estas alturas del otoño ya has sufrido un catarroo si temes que llegue más pronto que tarde, seguramente te hayas preguntado cómo influye el hecho de llevar la mascarilla puesta en todos los lugares públicos. Cuando nos resfriamos, las ganas de estornudar se vuelven irreprimibles, además de sentir la necesidad de sonarnos los mocos constantemente. En el caso de que no puedas quedarte en casa y tengas que seguir haciendo vida normal (los constipados no suelen dar fiebre con lo cual se puede seguir con la actividad cotidiana) tal vez sufras más que en situaciones normales prepandemia. Al menos por el hecho de tener que quitarte la mascarilla cada cierto tiempo porque no puedes respirar por culpa de la congestión nasal y tienes que sonarte.

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