Cómo frenar un resfriado según las horas que lleves con él

Un día estás bien y al siguiente tu nariz está moqueando, estornudas y tu garganta está tan irritada que parece que hayas tragado un vaso con vidrios rotos. Bienvenido a la temporada anual del frío. La mayoría de nosotros contraemos entre uno y tres resfriados cada año, generalmente en otoño e invierno, causados por uno de los más de 200 virus que hay del constipado.

Estarás de acuerdo que todos los síntomas son un asco; pero afortunadamente, esta afección es relativamente fácil de superar y muchos tratamientos ni siquiera requieren que salgas de casa o que tomes medicamentos.

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A. López

Muchos creen que hay poco que puedas hacer al respecto: una cura para esta enfermedad tan común sigue siendo uno de los santos griales de la medicina, pero una mejor comprensión de cómo se propagan sus bacterias podría ser la clave. Lo que sí saben los científicos con certeza es que las primeras 24 horas son cruciales: es cuando la infección se apodera y comienza a multiplicarse causando síntomas.

Tres investigadores, el profesor John Oxford, virólogo de la Universidad Queen Mary de Londres, el dicente Ron Eccles, director del Centro de Resfriado Común de la Universidad de Cardiff y el catedrático de medicina experimental en el Imperial College de Londres, Peter Openshaw, explican en 'The Daily Mail' cómo ponerle freno en estas primeras horas tan importantes.

Primeros minutos

Para contraer un resfriado tiene que darse una serie de factores. No solo entrar en contacto con el virus gracias a un estornudo de alguien cercano o un insecto que alguien transportaba, también tiene que superar tus defensas. Es bastante difícil que los virus logren superar todas las barreras de nuestro organismo: los cilios, células epiteliales, glóbulos blancos...

El caldo de pollo tiene efectos antiinflamatorios que pueden aliviar los síntomas de las infecciones de las vías respiratorias superiores

Sin embargo, cuando estamos demasiado cansados, estresados ​​o nuestros sistemas inmunes son más débiles de lo normal, los constipados pueden establecerse a medida que estos se ralentizan. En estos primeros minutos lo que debes hacer es lavarte bien las manos con agua y jabón durante varias veces al día. No te frotes los ojos o tendrás mayores probabilidades de cogerlo.

De una a dos horas

Empiezas a tener sequedad nasal y un poco de irritación. El lugar donde se instalen los virus depende del tipo que te haya infectado. Algunos prefieren el ambiente más cálido de los pulmones donde está a 37 °C, mientras que otros se centran en la nariz y la garganta. Puedes comprar algún medicamento sin receta que ayuda a tener los síntomas del resfriado antes de que vayan a más.

Empieza a tomar té verde. Contiene catequinas, unas sustancias con propiedades antivirales que ayudan a combatir e incluso a prevenir la gripe. La mejor manera de aprovechar sus beneficios es hacer gárgaras. Y si le añades un poco de jengibre mucho mejor. Aunque no se usa demasiado en nuestro país, es quizás el mayor aliado contra el frío. Tiene propiedades antiinflamatorias y expectorantes, por lo que es recomendable su consumo frente a cualquier tipo de afección respiratoria, ya sea catarro, gripe o una simple inflamación.

Las siguientes siete horas

Aquí los virus ya han pasado las defensas del cuerpo y empiezan a replicarse a un ritmo enorme. Empezarás a sentirte cansado a medida que tu cuerpo se prepara para combatir la infección. Empieza a tomar vahos de eucalipto y agua con sal. Es otro remedio que sirve para aliviar la congestión nasal y, además, humedece el ambiente, lo que dificulta el contagio del virus en el hogar.

Pon a calentar agua con un puñado de sal gruesa, añade eucalipto (que puedes comprar en un herbolario en forma de aceite o recoger tú mismo si vives en Galicia) y respira el vapor. Cuando estés resfriado hazlo una vez al día.

Primeras 10, 11 y 12 horas

El resfriado cada vez va a más e infecta a más células. Los síntomas empiezan a ser más serios: revestimiento de nariz muy irritado, estornudos, ganglios linfáticos aumentan la producción de glóbulos blancos, por lo que se hinchan y duelen al tacto... Empiezan también los dolores musculares, aumento de las mucosidades y congestión. Lo suyo es que empieces a tomar un antiinflamatorio y recuerdes que sonarte la nariz con mucha fuerza puede causarte muchos problemas, incluso una infección.

Realiza lavados nasales con suero fisiológico. Estos son útiles para el control de la obstrucción y el aumento de la mucosidad. En las farmacias se venden descongestionantes que pueden ser útiles en las primeras fases del catarro, pero no debemos extender su uso, ya que tienen efecto rebote. En ningún caso debemos emplearlos más de dos o tres días seguidos.

Los científicos aseguran que las primeras 24 horas son cruciales: es cuando la infección se apodera de ti y comienza a multiplicarse causando síntomas

A partir de la hora 12 empieza la tos, que surge cuando pequeñas células nerviosas en el revestimiento del tracto respiratorio, conocidas como receptores irritantes pulmonares, se sensibilizan por el exceso de moco. Estas envían mensajes a través del nervio vago en el pecho al cerebro, que a su vez ordena que el diafragma y los músculos intercostales entre las costillas se contraigan violentamente, causándola. Prepara una bebida con miel.

Es conocida por sus propiedades antimicrobianas. Un estudio publicado en la revista 'Anesthesiology and Pain Medicine' descubrió que la miel Manuka (originaria de Nueva Zelanda) es efectiva para reducir la rapidez con la que se reproduce el virus de la gripe. Es especialmente buena para la tos seca. Agita una cucharadita en tu té o disfruta de ella untada en una rebanada de pan de trigo. Si puedes, se recomienda que sea orgánica, y hay que tener en cuenta que no es aconsejable para niños menores de dos años. También puedes mezclarla con limón y hacer gárgaras: humedecerán y suavizarán la garganta.

De las 15 a las 18 horas

Los síntomas se van intensificando y las vías respiratorias se bloquean. Deshidratación, causada por la producción de moco y una temperatura corporal más alta (cuando estamos enfermos, el hipotálamo en el cerebro puede hacer que el cuerpo suba sus grados, lo que se cree que ayuda a eliminar el virus). Puedes tener ronquera y los labios y la lengua secos.

El té verde contiene catequinas, unas sustancias con propiedades antivirales que ayudan a combatir e incluso a prevenir la gripe. Haz gárgaras con él

Toma algo que contenga expectorantes para romper el exceso de moco y come sopa de pollo. Este preparado dificulta el movimiento de unas células del sistema inmune llamadas neutrófilos, que acuden a los lugares infectados y liberan enzimas que no solo destruyen virus y bacterias, sino que también fomentan la liberación de mucosidades y atacan a células del propio organismo, provocando la inflamación de los tejidos. Así lo asegura un estudio realizado por los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Nebraska.

Según una investigación publicada en la revista 'Chest', el caldo de pollo tiene efectos antiinflamatorios que pueden aliviar los síntomas de las infecciones de las vías respiratorias superiores. Los ingredientes que debes utilizar para su preparación son cebollas, patatas, zanahorias, nabos, perejil, sal, pimienta y, por supuesto, pollo.

24 horas

Algunas personas desarrollarán neumonía. Además, la congestión y la acumulación de moco en los senos paranasales y las trompas de Eustaquio pueden causar una infección bacteriana del oído medio o sinusitis. Para la mayoría, sin embargo, los síntomas del resfriado alcanzan su punto máximo en tres días. "Después de eso, la mayoría de los sistemas inmunes pueden comenzar a cambiar el rumbo del virus y eliminarlo", asegura uno de los expertos.