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Cómo diferenciar una gripe de un resfriado (y qué hacer para evitar el contagio)
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Cómo diferenciar una gripe de un resfriado (y qué hacer para evitar el contagio)

Aunque los síntomas son parecidos, la forma de aparecer estos puede darnos pistas: si lo hacen de forma brusca y desde el primer día, casi seguro de que se trata de una gripe

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Las enfermedades más frecuentes en invierno son, sin lugar a dudas, las gripes y los resfriados. Según varias encuestas epidemiológicas recientes, cerca del 75% de los españoles afirma haber sufrido una u otra al menos una vez al año. Todo esto hace que las posibilidades de contagiarse en nuestro entorno familiar o en el trabajo sean muy altas.

“Los procesos infecciosos de las vías respiratorias como gripes o resfriados están causados por un virus, agente infeccioso que no responde al tratamiento con antibióticos" —explica el Dr. Agustín Fernández Villar, especialista en Medicina Interna y Coordinador de Urgencias del Hospital Quirónsalud Sur—. "Cuando hace frío, puede modificarse la circulación sanguínea a través de las mucosas, que facilita la entrada de los virus en el organismo.”

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La principal vía de contagio de estos virus es por el aire o a través de objetos contaminados por las gotitas expelidas por el portador. Estas gotas pueden contaminar las manos u otros objetos que manipulemos, por lo que si alguien de nuestro entorno cae enfermo o nosotros mismos empezamos a presentar síntomas, es importante tomar ciertas precauciones para evitar contagiar a alguien o contagiarnos.

Ahora bien, ¿cómo distinguimos entre una gripe o un resfriado? “Los síntomas son muy parecidos” —explica Fernández Villar— “pero hay ciertas diferencias importantes y relativamente sencillas que nos permiten distinguir si estamos ante un cuadro gripal o un resfriado”. En primer lugar, la forma de aparecer los síntomas. Si lo hacen de forma brusca y desde el primer día, casi seguro de que se trata de una gripe; el resfriado suele ir manifestándose de forma progresiva entre dos y cuatro días. La fiebre también es un buen indicador: una fiebre alta (entre 38 y 40 grados) desde el primer momento y que puede durar hasta tres o cuatro días es una de las principales características de la gripe que es muy rara en el resfriado común, en el que apenas puede elevarse un grado la temperatura. “Sin embargo, en niños y adolescentes sí que puede presentarse un aumento de la temperatura también en el caso de un resfriado”, aclara el doctor.

"Una gripe puede alargarse hasta una semana (hasta dos, según el cuadro de los pacientes); un resfriado es difícil que pase de los cinco días"

El dolor en todo el cuerpo va también ligado a los procesos gripales. Cabeza, brazos, piernas y espalda suelen ser las zonas más afectadas y puede llegar hasta las articulaciones. Cuando lo que tenemos un catarro, estos dolores, o no aparecen o, en caso de hacerlo, son más leves.

“La tos con la gripe” —apunta el Dr. Fernández Villar— “es bastante habitual y puede llegar a ser importante. Generalmente suele ser no productiva (la que llamamos tos seca, sin esputos), mientras que en los resfriados es mucho más moderada.” Algunas de las características que tienen los resfriados y que no presenta una gripe suelen ser el dolor de garganta cuando se inicia el cuadro, irritación en los ojos, estornudos, picor en la nariz y moqueos frecuentes. Las secreciones nasales (mocos) en los resfriados son muy frecuentes pero en las gripes, muy poco habituales.

Finalmente, la duración. “Una gripe puede alargarse hasta una semana (hasta dos, según el cuadro de los pacientes), mientras que un resfriado es difícil que pase de los cinco días”.

¿Se pueden prevenir?

“Con la gripe hay que tener bastante cuidado, ya que se trata de una enfermedad más grave que el resfriado. Puede tener complicaciones severas como, por ejemplo, la neumonía, y hay que poner especial atención a las personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares (incluidos los niños), mayores de 60-65 años, mujeres embarazadas y, en general, personas con baja inmunidad o con enfermedades crónicas (diabetes, insuficiencia renal...)”, explica el Fernández Villar. "Por ello, si se pertenece a alguno de estos grupos de riesgo, es importante vacunarse anualmente, porque el virus de la gripe es distinto cada año, así que la vacuna evoluciona ya que se elabora con el propio virus".

"La gripe es una enfermedad más grave que el resfriado. Puede tener complicaciones severas como, por ejemplo, la neumonía"

Otras medidas de precaución que nos pueden ayudar a prevenir el contagio son una dieta variada y practicar hábitos saludables para mantener un sistema inmune fuerte, mantenerse hidratado para que las mucosas estén húmedas, lavarse las manos con frecuencia (son una de las principales vías de contacto), evitar el contacto con personas que ya padecen la enfermedad, no compartir material de higiene personal o utensilios como cubiertos o vasos y usar pañuelos desechables.

En cuanto al tratamiento, se trata de una enfermedad causada por un virus, por lo cual no sirve de nada tomar antibióticos. Las medidas que podemos tomar son básicamente para aliviar los síntomas y esperar a que la enfermedad siga su curso natural y desaparezca al cabo de unos días. “Los medicamentos que sí sirven para algo en estos casos son analgésicos y antitérmicos, como el paracetamol, para aliviar el dolor, el malestar y la fiebre, antitusivos o descongestionantes para aliviar los síntomas catarrales y, si es necesario, un expectorante para ayudar a eliminar la mucosidad”, apunta el doctor. Esto, combinado con abundantes líquidos y mucho descanso, ayudará a nuestro cuerpo a reponerse de estas enfermedades. En cualquier caso, hay que evitar automedicarse y “si hay complicaciones o se presenta fiebre alta durante muchos días, es necesario acudir a un médico para que evalúe el estado”.

*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos para aclarar dudas referentes a mitos y creencias populares relacionados con la salud así como para combatir las falsas informaciones que se puedan generar en internet. Si tienes alguna duda sobre la consulta resuelta y quieres más información, puedes contactar con el Hospital Quirónsalud Sur.

Las enfermedades más frecuentes en invierno son, sin lugar a dudas, las gripes y los resfriados. Según varias encuestas epidemiológicas recientes, cerca del 75% de los españoles afirma haber sufrido una u otra al menos una vez al año. Todo esto hace que las posibilidades de contagiarse en nuestro entorno familiar o en el trabajo sean muy altas.

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