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Las nuevas maneras en las que nos saludaremos en el mundo tras el coronavirus
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Las nuevas maneras en las que nos saludaremos en el mundo tras el coronavirus

Los dos besos y el apretón de manos han quedado en el olvido, pero podemos usar codos o pies para seguir demostrándonos afecto

Foto: El Wuhan Shake. (iStock)
El Wuhan Shake. (iStock)

Los dos besos se han terminado, igual que el apretón de manos. Esa es una de tantas conclusiones a las que hemos llegado con la epidemia del coronavirus, lo que puede ser especialmente duro para aquellos países mediterráneos, considerados históricamente como 'afectuosos' frente al frío de los nórdicos o los asiáticos. Lo cierto es que la cuarentena nos ha obligado a aplicar la distancia social, por lo menos durante un tiempo.

¿Qué nos espera, entonces? Quizá ya estés practicando el que será el nuevo saludo oficial: el golpe de codos. Probablemente no es tan divertido como chocar los cinco, pero teniendo en cuenta que las manos deben mantenerse higienizadas y lo más alejadas posible de nuestra cara, lo mejor es no usarlas mucho. Besos tan apasionados como el de Leonid Brezhnev y Erich Honecker también parecen cosa del pasado, a no ser que se den con mascarilla. Recuerda, por lo tanto, que cuando vuelvas a trabajar después de varios meses de teletrabajo, no será buena idea acercar tus labios a la mejilla de algún colega a modo de saludo.

Si saludar con el pie o con el codo no te convence, llévate la palma de la mano al corazón mientras dices 'Eyvallah', imitando a los turcos

En algunos países ya se están patentando los nuevos saludos, pues, al fin y al cabo, somos animales sociales y nuestras muestras de agradecimiento o cariño nunca desaparecerán. "El saludo es un poco como una esponja. Absorbe las relaciones que tenemos y demuestra el tipo de persona que somos" señalaba Alessandro Duranti, profesor de antropología en la Universidad de California, en un reciente artículo en 'BBC', y bien es cierto que decir 'namasté' o dar un beso de esquimal dan una gran información sobre nuestra cultura. ¿Qué se está haciendo alrededor del mundo?

El 'Wuhan Shake'

En Wuhan comenzó todo y, lo creas o no, desde marzo también hay un nuevo saludo que lleva su nombre. El Wuhan Shake, que es como lo han llamado, ha protagonizado varios vídeos para concienciar de que no se debe saludar con las manos: se trata de chocar tu pie contra el de tu compañero, como si estuviérais jugando a piececitos.

¿Será capaz de terminar con los apretones de manos? Es difícil deducirlo por ahora. Desde luego, las piernas están hechas para caminar y no para saludar, pero ha sido una simpática manera de luchar contra el coronavirus en tiempos difíciles.

Hongi, el saludo maorí, se despide

Algunas tradiciones, sin embargo, parecen destinadas a desaparecer durante un tiempo. El saludo Hongi, por ejemplo, ha ilustrado algunas portadas últimamente pues Nueva Zelanda debate ahora si quizá debería abandonarse. Este popular saludo consiste en que dos personas junten sus narices y sus frentes cuando se ven, y suele realizarse en actos oficiales; sin embargo, desde que los casos de COVID-19 se documentaron en el país en marzo, se ha prohibido. Más importantes que las tradiciones son las personas, y desde entonces muchas han optado por levantar las cejas y la barbilla al reconocerse.

Con una sonrisa vale

Lo recomendaba Angela Merkel, cancillera alemana, hace poco tiempo en una rueda de prensa recogida por Efe: "Mirar y sonreír durante un segundo más y no colocar tu mano en la persona cercana es también una buena opción". Si eso no te convence o te parece un poco frío, siempre puedes chocar los cinco a distancia o saludar como el doctor Spock.

El saludo turco contra el coronavirus

El 9 de marzo, el presidente Recep Tayyip Erdogan lo usó para saludar al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Aunque es más común entre las comunidades turcas más conservadoras, parece haberse puesto de moda gracias a la serie 'Resurrection'. Es bastante sencillo (y seguro): llévate la palma de la mano al corazón mientras dices 'Eyvallah', igual nadie sabe lo que quieres decir, pero con suerte lo pondrás de moda.

Lo único claro es que las muestras de afecto como los dos besos españoles, los tres del sur de Francia o los hasta ¡ocho! en algunas zonas de Afganistán, por ahora, tendrán que esperar, por suerte, la crisis está demostrando que el ser humano otra cosa no, pero ingenio tiene para rato.

Los dos besos se han terminado, igual que el apretón de manos. Esa es una de tantas conclusiones a las que hemos llegado con la epidemia del coronavirus, lo que puede ser especialmente duro para aquellos países mediterráneos, considerados históricamente como 'afectuosos' frente al frío de los nórdicos o los asiáticos. Lo cierto es que la cuarentena nos ha obligado a aplicar la distancia social, por lo menos durante un tiempo.

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