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¿Por qué el coronavirus es tan peligroso para los enfermos de corazón?
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¿Por qué el coronavirus es tan peligroso para los enfermos de corazón?

Los pacientes con patologías coronarias son especialmente vulnerables ante una infección por coronavirus, ya que favorece la formación de trombos y agrava cualquier afección cardíaca

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Desde que el pasado 30 de enero la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la existencia de un riesgo de salud pública de interés internacional por la extensión del coronavirus SARS-CoV-2, las autoridades sanitarias han insistido en que las recomendaciones en materia de prevención son las más eficaces para evitar el contagio.

Seguir estas recomendaciones es fundamental para toda la población, pero cobran especial importancia cuando hablamos de personas que se encuentran en grupos de riesgo. Es el caso, por ejemplo, de los pacientes con algún tipo de afección cardíaca, pero ¿por qué es tan vulnerable este colectivo?

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El Dr. José Ángel Cabrera, jefe de departamento del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid y del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo, explica que las personas con patologías coronarias "pueden sufrir aún más" las consecuencias del coronavirus. “La enfermedad coronaria y el covid-19 comparten algunos factores de riesgo, como la edad, la obesidad, la diabetes mellitus y la hipertensión arterial”, explica el especialista. En general, los procesos infecciosos, especialmente por SARS-Cov-2, pueden afectar a la cantidad de plaquetas, a su correcto funcionamiento o a ambas cosas, e implicar una mayor tendencia a la formación de trombos en las arterias coronarias. “Además, los tratamientos utilizados en los pacientes por covid-19 podrían interaccionar con medicamentos habituales en nuestros pacientes, como antitrombóticos o antianginosos”, subraya el Dr. Cabrera.

También destaca que ciertas patologías coronarias son especialmente críticas si el paciente sufre una infección por coronavirus, pudiéndose agravar considerablemente su situación. Es el caso de antecedentes de enfermedad arterial coronaria, insuficiencia cardíaca, así como las arritmias cardíacas mal controladas y enfermedades valvulares avanzadas. Por otro lado, se ha observado que los varones con más edad y con enfermedades cardiovasculares previas o factores de riesgo como hipertensión arterial, diabetes mellitus y obesidad son más vulnerables, con afectación más grave de la enfermedad.

"Los tratamientos utilizados en los pacientes por covid-19 podrían interaccionar con medicamentos habituales como antitrombóticos o antianginosos"

En cuanto a las consecuencias que ocasiona el nuevo coronavirus en el corazón, el Dr. Cabrera explica que la afectación cardiovascular en el proceso de la enfermedad “ocurre en el 20-30% de los pacientes hospitalizados y puede contribuir de una manera significativa al 40% de la mortalidad”. Durante el transcurso de la enfermedad, el corazón puede afectarse de diferentes modos, provocando "miocarditis o inflamación del corazón por infección vírica directa, trombos en las arterias coronarias, desencadenando un infarto agudo de miocardio y agudización de la insuficiencia cardíaca".

"Una vez superada la enfermedad —explica—, es clave examinar las secuelas de estos procesos para establecer el tratamiento más adecuado y, junto al seguimiento de su afectación pulmonar, tenemos que examinar, detectar y tratar las posibles complicaciones cardiovasculares como la fibrosis miocárdica, la hipertensión pulmonar, insuficiencia cardíaca y el riesgo de arritmias".

Puesto que muchos pacientes coronarios deben continuar su tratamiento sin exponerse al contagio del coronavirus, los equipos médicos han tenido que reorganizar su trabajo para seguir dando asistencia a las personas que la necesitan, minimizando los riesgos de un posible contagio. "Hablamos de atención personalizada no presencial, telefónica o por videoconferencia, de nuestros pacientes. Cuando ha sido necesaria la atención presencial para exploraciones cardiológicas, hemos dispuesto de circuitos 'limpios' en alguno de nuestros departamentos para disminuir en la medida de lo posible el riesgo del contagio para el enfermo y el profesional".

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Por otro lado, sí es cierto que, probablemente por el mismo miedo al contagio, por evitar el consumo de recursos sanitarios o porque los pacientes no están tan atentos a los síntomas de una enfermedad coronaria (ahora estamos más pendientes de la fiebre, la tos o la dificultad para respirar), ha disminuido significativamente el número de urgencias cardiovasculares en los hospitales españoles durante estos días de confinamiento, y esto es muy preocupante. “No es posible que de la noche a la mañana tengamos un 40% menos de infartos de miocardio en nuestras unidades de hemodinámica”, reflexiona el Dr. Cabrera. "Es muy probable que en el futuro cercano veamos un número elevado de infartos ya evolucionados y sus complicaciones", alerta.

Ante esta situación excepcional, el especialista apunta cuatro consejos básicos para los pacientes coronarios:

1. Extremar las precauciones para evitar el contagio, principalmente con el lavado de manos y el distanciamiento.
2. Cuidar nuestro corazón de modo especial durante la cuarentena, fomentando la dieta cardiosaludable y el ejercicio diario.
3. Mantener el contacto con nuestro cardiólogo, siguiendo el tratamiento prescrito.
4. Ante síntomas de alarma sugestivos de infarto, como dolor torácico de nueva aparición, llamar a los servicios de Urgencias y acudir de modo inmediato al hospital. En estos casos, el tiempo sigue siendo absolutamente esencial.

*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos para aclarar dudas referentes a mitos y creencias populares relacionados con la salud así como para combatir las falsas informaciones que se puedan generar en internet. Si tienes alguna duda sobre la consulta resuelta y quieres más información, puedes contactar con el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid o el complejo hospitalario Ruber Juan Bravo.

Desde que el pasado 30 de enero la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la existencia de un riesgo de salud pública de interés internacional por la extensión del coronavirus SARS-CoV-2, las autoridades sanitarias han insistido en que las recomendaciones en materia de prevención son las más eficaces para evitar el contagio.

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