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Los ocho clases de pezones que existen: ¿cuáles son los tuyos?
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Los ocho clases de pezones que existen: ¿cuáles son los tuyos?

A pesar de su normalmente recudido tamaño, es una de las partes del cuerpo que mayores quebraderos nos trae. ¿Como los tienes tú?

Foto: Foto: iStock.
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No todo el mundo tiene el mismo tipo de pezón. A lo largo de tu vida te habrás dado cuenta de que cuando vas a la playa, a la piscina o simplemente ves a alguien sin camiseta y te fijas en esa parte del cuerpo cada persona lo tiene de una forma diferente. Más grandes, más pequeños, feos o bonitos todos cumplen la misma función, pero lo cierto es que hay ocho clases distintas.

"Todos ellos son normales", tal y como aseguran los doctores de The Medical Group, empresa británica de cirugía estética y pérdida de peso que tiene el hospital más grande de Europa en Reino Unido. Sin embargo, advierten a las mujeres a que estén muy atentas a los cambios inesperados en la posición de los mismos, especialmente si ha sido de repente.

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Seguro que alguna vez te has preguntado a ti mismo si son o no normales. Tranquilo muchas personas están preocupadas por ellos la mayor parte del tiempo, pero pueden ser el resultado de un embarazo, de la lactancia o de la genética. Es recomendable que, sobre todo las mujeres, revisen minuciosamente sus senos cada mes, independientemente de si se han sometido a una cirugía o no. Busca nuevos bultos o protuberancias en ellos o en las axilas (da igual la forma o el tamaño) que no hayas notado antes y acude a tu médico si crees que persiste después del ciclo menstrual.

Sobresalientes

Parece que están empitonados siempre, pero son así por naturaleza. Su areola pigmentada y rosada es pequeña y rodea el pezón. Cuando esto sucede de forma notable puede causarte incomodidad a la hora de vestir porque casi siempre se notarán. Además, puede ser que muchas prendas te rocen y causen heridas si no llevas nada entra tu cuerpo y la camiseta.

Lo primero que debes pensar es que si tus pezones se notan, es algo natural. Debe empezar a darte igual. Olvídate de esa estupidez. Si no aguantas que la gente mire y te molestan mucho, existen cirugías de corrección como una opción para mejorar su apariencia.

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Foto: The Hospital Group.

Grandes y pequeños

En la cultura popular siempre se ha dicho que "es mejor grande ande o no ande", pero está claro que depende de lo que hablemos. Cuando se trata de tus pechos entendemos que es posible que este refrán no tenga el mismo sentido y que un tamaño excesivo pueda parecerte antiestético. ¿Cuántas veces has escuchado la broma de que son "como galletas maría"? Ni caso.

Asegúrate de observar cualquier cambio repentino e inesperado en su posición, por ejemplo, si parecen estar hundidos o girados hacia adentro

También puedes creer que son diminutos y que no están en proporción con el propio seno. Es muy posible que incluso sean planos, es decir, lo que se integran con la propia aureola. Con el frío y la estimulación llegan a adquirir un aspecto más pronunciado y a endurecerse.

Con vello

Son los que cuentan con algo de pelo en la parte de la areola. No pasa nada por tenerlos, se pueden quitar sin problemas con la ayuda de unas pinzas. Todas las mujeres (y en particular los hombres) tienen folículos pilosos en esa zona y su color, grosor y textura puede variar.

Tenerlo o no puede ser influenciado por la etnicidad y algunas veces las embarazadas pueden notar se oscurecen, engrosan o crecen: completamente normal. Los cambios hormonales como comenzar a tomar la píldora anticonceptiva también pueden hacer que salgan también, pero es 100% normal.

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Foto: The Hospital Group.

Retraídos o con protuberancias

Si siempre has tenido pezones invertidos, no tienes de qué preocuparte. La cirugía de corrección puede ayudarte y tu cirujano estético podrá clasificar el nivel de inversión en diferentes grados según la gravedad del caso. Asegúrate de observar cualquier cambio repentino e inesperado en su posición, por ejemplo, si parecen estar hundidos o girados hacia adentro. Es una forma un tanto curiosa, ya que se mete hacia adentro. Incluso en ocasiones resulta complicado sacarlo hacia fuera con la ayuda de los dedos.

Si tienen protuberancias en la areola no creas que son más raros que los de otras mujeres. Todas las tienen, pero unas más pronunciadas que otras. Se conocen como glándulas de Montgomery y parecen como pequeños granitos. No los aprietes de ninguna forma, ya que lo único que puede salir de ahí son células muertas.

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Foto: The Hospital Group.

Hinchados o con bultos

El área entera de la areola y el pezón parecen un montículo pequeño, levantado en la parte superior del pecho. Pueden endurecerse y hacerse más pronunciados con el frío o la estimulación. Son como pequeños montículos de dimensiones reducidas, como si les faltara un poco de desarrollo.

Si tienen pequeños bultos debes ir al médico inmediatamente. Es posible que no sea nada, pero es mejor prevenir que curar. Según el Servicio Médico Británico el 90% de las pertuberancias en los senos no son cancerosos, pero es mejor que los revise un especialista.

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Foto: The Hospital Group.

No todo el mundo tiene el mismo tipo de pezón. A lo largo de tu vida te habrás dado cuenta de que cuando vas a la playa, a la piscina o simplemente ves a alguien sin camiseta y te fijas en esa parte del cuerpo cada persona lo tiene de una forma diferente. Más grandes, más pequeños, feos o bonitos todos cumplen la misma función, pero lo cierto es que hay ocho clases distintas.

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