El otro lado del Kamasutra: todo lo que no te habían contado

A todos nos ha pasado. Nos encontramos en la sección erótica de alguna librería y, por casualidad, un libro acaba en nuestras manos: "¡El 'Kamasutra'!", dices, con una mezcla de pudor y mofa. Este exótico nombre lo conocemos todos, lo solemos mentar cuando se nos ocurren posturas sexuales dignas de un acróbata del Circo del Sol, pero, realmente ¿sobre qué versa?

TE PUEDE INTERESAR

La reina española cuya sexualidad desatada casi nos lleva al abismo

Álvaro Van den Brule

El 'Kamasutra' (De 'Kama', placer sexual, y 'sutra', hilo) es un antiguo texto hindú, escrito por Vatsiaiana (entre los siglos I y VI. d.C.), erudito bráhmana, es decir, perteneciente a la casta sacerdotal. Se especula que pudo pasar su infancia en un prostíbulo, donde trabajaba su tía favorita, y de ahí sacaría sus posteriores conocimientos sobre sexualidad y seducción.

El 'Kamasutra' se compone de 36 capítulos que versan sobre siete temas diferentes:

1. Sobre el sexo en general
2. Sobre el acto sexual
3. Sobre la elección de una esposa
4. Sobre la esposa (y cuál debe ser su conducta)
5. Sobre las esposas de otros y la seducción
6. Sobre las cortesanas
7. Sobre atraer a otras personas

Por tanto, podríamos decir que era sin duda el 'superventas' de la época, además de un manual de autoayuda que, a día de hoy, sigue estando vigente no solo en Oriente sino también en Occidente. Al final, desde que el mundo es mundo, todos hacemos lo mismo.

Richard Francis Burton lo tradujo en 1883 para acabar con la represión sexual victoriana

Llegó aquí en 1883, cuando el explorador británico Richard Francis Burton, que ya había traducido 'Las mil y una noches', transcribió la primera versión en inglés de esta obra. Su finalidad era introducirla en la sociedad victoriana, reprimida sexualmente. No fue sin embargo hasta casi cien años después, en 1962, durante la revolución sexual, cuando Estados Unidos la legalizó. En los años 90 se 'viralizaron' los capítulos relacionados con el sexo, lo que explica por qué pensamos en él únicamente como un libro de posturas sexuales.

Posiciones

El libro tiene un total de 64 combinaciones para hacer el amor. Vatsiaiana creía que hay ocho maneras básicas de practicar sexo y ocho posiciones principales. El resto se tratan únicamente de combinaciones. También indicaba que hacer el amor es el arte de jugar con tu pareja y descubrir sus puntos más sensibles con la finalidad de que sienta el mayor placer posible.

Aunque, como decíamos al principio, las posturas de el 'Kamasutra' no se basan únicamente en levantar las piernas hacia la cabeza cual acróbata del circo. Muchas de ellas son plenamente conocidas. "Cuando las piernas de la mujer se contraen hacia su estómago, a eso lo llamamos 'El cangrejo'", desde "El misionero" a "Las tijeras" o "La carretilla", muchas posturas sexuales que a día de hoy conocemos a la perfección y usamos tienen siglos y siglos de antigüedad, ¿no decíamos que todos hacemos siempre lo mismo?

Mucho más que un libro

El 'Kamasutra' ha inspirado miles de objetos que utilizamos en la cultura popular. Desde millones de ilustraciones (que son tan viejas como el mundo y no hemos inventado nada, que se lo digan si no a los japoneses, que durante el período Edo en el siglo XV ya ilustraban "shungas", imágenes sexuales que, a día de hoy, quizá no pasarían la censura) a preservativos, pasando por películas, sábanas o incluso bombones, vivimos en un mundo hipersexualizado en el que un libro que tiene más de 2000 años continúa vigente.

Sin embargo, aunque solemos pensar que el 'Kamasutra' es únicamente un libro sobre sexo (lo imaginamos así, con miles de ilustraciones que nos indican si la postura de "El perrito" es mejor que la de "El misionero"), en realidad esa es solo una pequeña parte del total que compone el texto. Además, por si no lo sabías, ni siquiera tiene imágenes.

Aunque imaginamos el 'Kamasutra' como un libro con ilustraciones de posturas sexuales, ni siquiera tiene imágenes

Pero, entonces, si el libro es mucho más que una guía sexual importada desde los exóticos parajes indios ¿qué es? Pues, más bien, un manual para vivir en ese país durante la época en la que está escrito. Desde cómo se deben ordenar los muebles en una casa, como si hablásemos de un manual de Ikea, a las cualidades que toda mujer que se precie ha de tener. Y, desde luego, son cualidades muy particulares. Según Vatsiaiana la fémina perfecta debía estar tatuada, saber cocinar, conocer el arte de la guerra o enseñar a hablar a los pájaros, entre otras cosas.

Y, además de eso, también indica cuáles son las mejores maneras de conocer a una mujer (y no, Tinder no está entre ellas), cómo ser infiel sin que te descubran o incluso algunos ingredientes secretos o pócimas para que las mujeres se enamorasen de uno y no volviese a mirar a nadie más nunca. Suena mucho a libro de autoayuda actual ¿no?

¿Vigente o no?

Aunque suene increíble, también le enseña a las mujeres las mejores maneras de 'conseguir' a un hombre. No habla únicamente de placer, sino también de poder. Cómo conseguir que el varón haga lo que quieres. Según la licenciada en Historia Wendy Doniger, da buenas lecciones de empoderamiento sobre cómo las mujeres deben conseguirlo. Lo señala en este video:

Quizá una de las cosas más sorprendentes de el 'Kamasutra' es justamente que habla del sexo no como un acto para concebir hijos, sino para buscar el placer como fin y no como medio. Vatsiaiana creía que el sexo por sí mismo no era algo "malo", pero practicarlo de manera frívola sí era pecaminoso.

Por supuesto, aunque revolucionario en muchos aspectos, el libro tiene ciertos pasajes que a día de hoy no pueden considerarse aceptables de ninguna manera. La violación como manera de conseguir una esposa es uno de ellos. "Intoxica a la chica con alguna sustancia y disfruta de ella antes de que se recupere", indica uno de los pasajes.

Estamos hablando, al fin y al cabo, de un libro que tiene más de 2.000 años y fue escrito para que las élites de la India supieran vivir y comportarse. No debemos mirarlo o juzgarlo con los ojos del presente. A menos, claro, que queramos ideas para una romántica cita que acabará con el postre en tu casa o en la suya.