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El cambio en la agricultura matará a 24 españoles por cada millón en 2050
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EFECTOS CLIMÁTICOS EN LA alimentación

El cambio en la agricultura matará a 24 españoles por cada millón en 2050

Los científicos llevan tiempo alertando del impacto del calentamiento global en nuestras vidas, pero hasta entonces no conocíamos cifras tan precisas y alarmantes

Foto: La sequía de los campos españoles es uno de los efectos del cambio climático. (Corbis)
La sequía de los campos españoles es uno de los efectos del cambio climático. (Corbis)

El efecto mariposa explica cómo el aparentemente insignificante batir de alas de una mariposa puede provocar un huracán en otra parte del mundo. Imaginen entonces cuál sería el efecto de miles o millones no ya de mariposas, sino de buitres, batiendo sus alas a la vez. Porque esto ocurrirá si no ponemos remedio, advierten los científicos, ya que el impacto del calentamiento global sobre la agricultura podría matar a más de medio millón de adultos en todo el mundo en 2050, según señala un estudio publicado en la revista 'The Lancet'.

Aunque España no es uno de los países que se encuentra en los niveles más altos de alerta –las regiones más empobrecidas del planeta y especialmente las zonas del Pacíficio oriental y el sureste de Asia serán los principales afectados, junto a China (248.000 muertes por millón) e India (136.000)–, estamos situados en una posición intermedia en este ránking, con 24 muertes por cada millón de habitantes, una cifra similar a la de países como Francia (32) y el Reino Unido (25).

“Nuestros resultados muestran que incluso una reducción modesta de la disponibilidad de ciertos alimentos por persona puede desencadenar cambios en la composición y cantidad de energía en las dietas, y esos cambios tendrán grandes consecuencias para la salud”, alerta el investigador de la Universidad de Oxford Marco Springmann, uno de los autores del estudio.

Dietas pobres y enfermedad

Como la ficha de dominó cuya caída empuja a la siguiente, la concentración de gases de efecto invernadero en nuestra atmósfera y el aumento de la temperatura en el planeta está provocando desde el deshielo de los polos hasta grandes inundaciones y terribles sequías que afectan a la facilidad para producir y consumir alimentos como las frutas, las verduras, e incluso las carnes rojas. Y si bien es cierto que somos lo que comemos, Springmann sostiene que estos cambios en nuestras dietas “podrían incrementar las enfermedades no contagiosas como las cardiopatías, los derrames y el cáncer”.

De esta forma, la ingesta de vegetales y fruta podría reducirse en 14,9 gramos por día (un 4% menos) y la de carne roja en 0,5 gramos por día (un 0,7%). Una escasez futura de alimentos de la que periódicamente alertan los científicos, pero ante la cual reaccionamos con un encogimiento de hombros. Según el último informe del Observatorio de Sostenibilidad, las emisiones de CO2 en España aumentaron el pasado año un 4% –el equivalente a 338 millones de millones de toneladas–, lo que sitúa a nuestro país a la cabeza de la Unión Europea en el incremento de emisiones desde 1990 –año de referencia para los Protocolos de Kioto–.

A excepción de Grecia, que será uno de los países más afectados del mundo por el calentamiento global, con 124 muertes por cada millón, muchas de las regiones europeas han reducido sus emisiones, de acuerdo al informe. Y en este caso sí que hace más el que más puede: las urbes ricas dedican 100 veces más dinero que las pobres en protegerse del cambio climático; es decir, que la brecha entre norte y sur podría convertirse en una falla como la de San Andrés. Y más si se tiene en cuenta que, según los cálculos de los científicos, si no se toman medidas globales para atajar las emisiones de dióxido de carbono (CO2), el cambio climático conducirá a una reducción en la disponibilidad de alimentos de un 3,2% por persona, lo que corresponde a unas 99 kilocalorías por día. La pregunta es obvia y necesaria: qué estamos haciendo mal, o mejor dicho, qué no estamos haciendo...

El efecto mariposa explica cómo el aparentemente insignificante batir de alas de una mariposa puede provocar un huracán en otra parte del mundo. Imaginen entonces cuál sería el efecto de miles o millones no ya de mariposas, sino de buitres, batiendo sus alas a la vez. Porque esto ocurrirá si no ponemos remedio, advierten los científicos, ya que el impacto del calentamiento global sobre la agricultura podría matar a más de medio millón de adultos en todo el mundo en 2050, según señala un estudio publicado en la revista 'The Lancet'.

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