Acude a urgencias con unas tijeras clavadas en la cabeza y salva su vida de milagro
Un hombre de 32 años de edad acudió al servicio de urgencias del hospital de Chihuahua (México) tambaleándose, a punto de desmayarse y con el rostro cubierto de
Un hombre de 32 años de edad acudió al servicio de urgencias del hospital de Chihuahua (México)tambaleándose, a punto de desmayarse ycon el rostro cubierto de sangre comunicándoles a los servicios de emergencia que tenía "un pequeño problema": llevaba unastijeras clavadas en su cráneo.
Pese a lo aparatoso de la situación, el hombre, al que los trabajadores de urgencias han apodado como El Caballero, no perdió la compostura y al entrar estrechó la mano del recepcionista de guardia y le pidió ayuda educadamente: "Discúlpeme, tengo un pequeño problema".
"Al principio nos quedamos impresionados, pensamos que era una broma", comenta un portavoz del hospital, "pero luego le llevamos rápidamenteal servicio de urgencias".
El accidentado, Jonás Acevedo Monroy,fue atacado en un bar por un hombre de 30 años, Miguel Ángel Rodríguez Armendáriz, quien le clavó unas tijeras enel lado superior izquierdo del cráneoy éstaspenetraron profundamente en el lóbulo parietal del cerebro.
Jonás estaba bromeando y disfrutando de la noche con un grupo de amigos cuando uno de ellosse sintió ofendido por una de sus bromas y le pidió que se callase. "Al ver que su petición fue ignorada, comenzó a tener una actitud ofensiva y agresiva", explicaba Pal Nandor Carvajal Altamirano, quien le acompañó al hospital.
"Jonás trató de aliviar las tensionesofreciéndole una bebida, pero él sacó un par de tijeras de su chaqueta, lo apuñaló en la cabeza y huyó", aclara su amigo, "Vi a Jonás sangrar, le subí en el coche y lo llevé al hospital".
"Es un milagro que siga vivo", declaraban los médicos que le atendieron de urgencia impactados con el estado en el que apareció Jonás, conel rostro completamente cubierto de sangrey el arma blanca visiblemente clavado en su cráneo.
Finalmente su vida no corre peligro y los sanitarios solucionaronsu "pequeño problema". Quien puede que tenga uno grande será el atacante que fue arrestado por la policía horas después.
Un hombre de 32 años de edad acudió al servicio de urgencias del hospital de Chihuahua (México)tambaleándose, a punto de desmayarse ycon el rostro cubierto de sangre comunicándoles a los servicios de emergencia que tenía "un pequeño problema": llevaba unastijeras clavadas en su cráneo.
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