Los civiles israelíes se arman ante la ola de ataques

Cursos de tiro y defensa personal, adquisición de licencias de armas de fuego y blancas, compra de sprays de defensa... los israelíes están echando mano de todo lo que encuentran a su alcance para combatir la peor de las amenazas posibles: el miedo ante la ola de violencia que sacude Israel, Cisjordania y Gaza. La inseguridad originada por la que algunos medios han bautizado como "Intifada de los cuchillos" ha llevado a gran parte de los ciudadanos a plantearse qué harían ante un ataque, como los 24 que se han registrado desde el 1 de octubre. Varias facciones palestinas, como Hamás o el FDLP (Frente Democrático para la Liberación de Palestina) han llamado este jueves a sus seguidores a participar en un nuevo "Viernes de la Ira", por los "asaltos" israelíes contra la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este, donde, aseguran, Israel busca cambiar el status quo.

Ante una situación agravada por las imágenes que difunden medios y redes sociales, en las que aparecen de la nada palestinos blandiendo navajas o cuchillos, muchos israelíes no quieren dejar su suerte en manos de un dispositivo de seguridad sin precedentes y se preparan para enfrentarse a cualquier eventualidad. Así, proliferan las iniciativas civiles como patrullas de voluntarios en guarderías o el aumento de los talleres de defensa y de Krav Magá, un estilo de lucha cuerpo a cuerpo desarrollado por el Ejército israelí y popularizado entre cuerpos de seguridad de todo el mundo, informa la agencia 'Efe'.

Otros hacen uso de herramientas más rudimentarias como bates de béisbol -que guardan los taxistas-, palos de escoba o paraguas. Incluso un rodillo de cocina como el que portaba una señora que viajaba en el autobús de Petaj Tikva, una imagen que se convirtió en viral en las redes sociales.

Los israelíes también están recurriendo a servicios de seguridad privada. Nir Gilboa, director de la compañía del sector Tzevet 3, aseguró al periódico 'Israel Hayom' que había una demanda dramática de guardas de seguridad y su centro había experimentado un 40% de incremento en solicitudes de entrenamiento de efectivos. De acuerdo a la Oficina Central de Estadísticas, faltan en la actualidad miles de guardas en Israel. El titular de Economía, Arie Deri, destinó partidas adicionales para ampliar el horario laboral de estos trabajadores y el de Finanzas, Moshé Kahlón, aprobó financiar el personal de seguridad en las guarderías hasta las 16.00 de la tarde.

"¿Uso excesivo de la fuerza? Es una estupidez"

El ministro de Defensa de Israel, Moshe Yaalon, carga contra Estados Unidos. Preguntado durante una entrevista sobre las declaraciones de un portavoz del Departamento de Estado sobre el "excesivo uso de la fuerza" por parte de las fuerzas de seguridad israelíes a la hora de contener los ataques palestinos, el exjefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa israelíes ha respondido "furioso", según publica el 'Jerusalem Post'.

"¿Estamos haciendo un uso excesivo de la fuerza?. ¿Si alguien está empuñando un cuchillo y matando gente (entonces nuestra respuesta se considera) uso excesivo de la fuerza? ¿De qué estamos hablando? Es una estupidez", dijo Yaalon durante una entrevista en la emisora 'Army Radio'.

Fue el portavoz del Departamento de Estado John Kirby quien afirmó esta semana que Washington recibía señales de un posible uso excesivo de la fuerza por parte de Israel. Sus palabras llegan cuando una ola de violencia se ha cobrado la vida de 34 palestinos, al menos trece de ellos autores de ataques en los que han sido asesinados siete israelíes, en su mayoría por arma blanca en alguno de los 24 apuñalamientos registrados, y 18 de ellos en enfrentamientos durante protestas. En los diversos incidentes y ataques -la mayoría de palestinos a israelíes- en Jerusalén Este, Cisjordania y Gaza, han sido heridos desde comienzos de este mes más de 1.400 palestinos y alrededor de medio centenar de israelíes.

El martes, el secretario de Estado John Kerry condenó los últimos "ataques terroristas contra civiles israelíes", pero evitó pronunciarse sobre si la mayor parte de culpa de la ola de violencia que vive la región la tiene Israel o la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Kerry no quiso responder a la pregunta de quién tiene la mayor responsabilidad de la ola de violencia que algunos insisten en interpretar como una tercera Intifada.

"No voy a señalar a nadie con el dedo desde el otro lado del océano", dijo Kerry en la conferencia de prensa, en la que compareció junto al secretario de Defensa de Estados Unidos, Ash Carter, y sus homólogas de Australia. "Sin importar de dónde provenga, esta violencia, y cualquier incitación a la violencia, debe parar. La situación es simplemente demasiado volátil, demasiado peligrosa, y no va a llevar a la solución que la gente quiere, que es una resolución pacífica de diferencias", añadió Kerry.

No es la primera vez que Yaalon se enfrenta a Kerry. En enero de 2014, el ministro de Defensa se vio obligado a disculparse tras arremeter contra el secretario de Estado norteamericano y sus esfuerzos por reactivar el proceso de paz con los palestinos. Entonces, le acusó de actuar con "un fervor mesiánico" en su mediación. "No puede enseñarme nada sobre el conflicto con los palestinos. La única cosa que puede salvarnos es que Kerry gane el Premio Nobel y nos deje en paz", dijo en conversaciones privadas publicadas por el diario israelí 'Yedioth Ahronoth'.

Una nueva valla de 62 kilómetros en Gaza

El Ejército de Israel construirá una nueva valla de 62 kilómetros en la frontera con la Franja de Gaza, después de que decenas de personas consiguieran traspasar la actual y entrar en territorio israelí durante las protestas celebradas en los últimos días, según ha informado el 'Yedioth Ahronoth'. Varias decenas de manifestantes palestinos cruzaron el martes la valla en la frontera, provocando la intervención de las fuerzas israelíes, que emplearon fuego real y gases lacrimógenos para dispersarlos.

El portavoz del Ejército israelí, Peter Lerner, denunció que durante los violentos disturbios "se han realizado disparos contra un vehículo de las IDF (Fuerzas de Denfensa de Israel) junto a la valla de seguridad en el sur de la Franja de Gaza".

"¡Terrorista, terrorista!"

Un soldado israelí efectuó un disparo en el interior de un tren en la ciudad de Haifa, norte del país, al sospechar que en el vagón viajaba una persona sospechosa de que pretendía cometer un nuevo apuñalamiento, informó la Policía. El uniformado, con rango de oficial, abrió fuego "al parecer, debido a la situación de nerviosismo comprensible y después de que varios soldados que viajaban en el tren identificaran a una persona y comenzaran a gritar 'terrorista", apunta un comunicado de la portavoz policial Luba Samri. El soldado, que se encontraba en el primer vagón efectuó un único disparo, aparentemente al aire. El suceso, que acabó sin víctimas, refleja el estado de temor que se ha apoderado del país.

Jerusalén volvió a ser ayer escenario de nuevos ataques cometidos por palestinos en medio de un despliegue de medidas de seguridad sin precedentes y de la colocación de controles y barreras en los barrios árabes. La última agresión ocurrió esta tarde en las inmediaciones de la estación central de autobuses, un blanco emblemático por ser un lugar concurrido y bullicioso en la parte oeste judía. Allí, una mujer de 70 años resultó herida de gravedad al ser apuñalada en el estómago por un palestino que fue abatido a tiros por un agente de la Policía de Fronteras que se encontraba en el lugar de los hechos, informó la Policía. El suceso se produjo en las inmediaciones de la estación cuando la mujer se disponía a abordar un autobús.

La Policía indicó que el conductor del vehículo abrió las puertas para permitir que la víctima entrara y las cerró antes de que lograra subir el atacante, un palestino unos 26 años residente de Ras El Amud que, según el Canal 10 de la televisión israelí, estaba en libertad condicional por tirar piedras y participar en desórdenes. Este fue el segundo ataque de estas características pues, horas antes, fuerzas israelíes frustraron otro que supuestamente iba a cometer un palestino con una navaja en la Puerta de Damasco, uno de los principales accesos a la ciudadela amurallada de Jerusalén, en la parte Este de la ciudad. El agresor fue tiroteado y murió "tras intentar apuñalar" a un agente israelí, según el comunicado de las autoridades.

Los ataques elevan a doce la cifra de los ocurridos en Jerusalén en tan solo dos semanas, una tendencia que llevó al Gobierno de Benjamín Netanyahu a aprobar el martes medidas extraordinarias para frenar la ola de acuchillamientos. Algunas de las decisiones empezaron a ejecutarse este miércoles, como el cierre o bloqueo por parte de las de fuerzas de seguridad de los principales accesos a los barrios palestinos considerados más conflictivos.