El Gobierno de Venezuela permitirá a los militares disparar a matar a manifestantes

Ante las constantes protestas que recorren el país, el Gobierno venezolano ha decidido poner sobre el papel cómo debe la Fuerza Armada Nacional Bolivariana enfrentarse a quienes salgan a las calle a manifestarse.

Esta nueva medida, publicada esta semana en la Gaceta Oficial 40.586, establece un nuevo modelo de control militar del orden público y de convivencia ciudadana en reuniones públicas y manifestaciones y permite “el uso de la fuerza potencialmente mortal, bien con arma de fuego o con otra arma potencialmente mortal”, tal y como aparece en el párrafo 7 del Artículo 23 de la ley y que ha sido denominando Violencia mortal.

Esta nueva categoría de violencia se suma a las seis que el Gobierno venezolano concretó ya en el pasado y que incluyen desde la intimidación psicológica y la violencia verbal hasta la violencia pasiva, considerada como aquella que ejerce un ciudadano que se mantiene inmóvil o en peso muerto como forma de resistencia ante un funcionario militar.

El principal objetivo es, según la resolución, “apoyar la autoridad legítimamente constituida y rechazar toda agresión, enfrentándola de inmediato y con los medios necesarios”. Este punto es, sin ninguna duda, el que mayor controversia está generando en el país ya que vulnera el artículo 68 de la Constitución venezolana que “prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas”

Sin embargo, la resolución 008610 del Ministerio de Defensa es benevolente con los manifestantes más vulnerables ya que regula el uso de la fuerza si son mujeres embarazadas, niños, personas con discapacidad o si abandonan la protesta y caen mientras corren. Además, se permitirá el uso de banderas, pancartas e insignias, hasta ahora prohibidas en las protestas.

El uno de los mayores problemas de esta ley es, sin duda, la falta de precisión sobre cómo debe de actuar el Ejército si se trata de una manifestación pacífica o violenta, algo que hasta el momento se rige exclusivamente por el riesgo que percibe el militar al mando. Esta necesidad, que no está incluida en el texto, será previsiblemente regulada antes del verano y se recogerá en un nuevo texto en el que se unifique cómo se actuará y a partir de qué grado de peligro se puede considerar una situación de riesgo mortal. A partir de ahora, y hasta la publicación de la nueva ley, los militares venezolanos podrán disparar a matar según su criterio.

Manifestaciones constantes

Desde el pasado 12 de febrero Venezuela vive un clima constante de manifestaciones. Aquel día, tres muertos, más de 25 heridos y 70 arrestados protagonizaron la jornada de protestas con mayor violencia desde que Nicolás Maduro fuera elegido presidente.

Las políticas económicas del Gobierno, que han llevado al país a niveles insportables de inseguridad, precios desorbitados y desabastecimiento en los supermercados de productos de primera necesidad han sido las causas por las que en los últimos 12 meses los jóvenes y los opositores de Maduro han salido a la calle.

Lejos de que la situación haya mejorado desde entonces, la respuesta de Nicolás Maduro sobre la situación económica no ha sido otra que en su país hay un golpe de Estado y un "golpe económico" en marcha. El supuesto plan en su contra, del que aún no ha dado detalles, está, según él, "orquestado por la derecha" venezolana que ha desatado la "guerra ecónomica" en el país durante los últimos dos años y son los "responsables de la escasez" y el desabastecimiento que vive el país.