España sale del club de los 7 magníficos: vuelve a pagar por su deuda

Fue bonito mientras duró. España, que hace dos meses logró el hito histórico de cobrar a los inversores por venderles su deuda, se ha salido del selecto club de países que se financia a tipos negativos, entre los que se encuentran Alemania, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia y Holanda. El aumento de las tensiones en el secundario se ha trasladado a la subasta de letras de este martes con un fuerte repunte de los intereses.

Concretamente, el Tesoro Público ha colocado 4.015 millones de euros, de los cuales 686,62 han sido el letras con vencimiento en seis meses y por las que ha pagado un interés del 0,126%, el más elevado desde el pasado mes de diciembre, y después de que en mayo ofreciera un 0,002%. También el tipo marginal se ha elevado del 0% al 0,135%.

En cuanto al papel con un año de vida, los 3.332 millones emitidos se han colocado con una rentabilidad del 0,248% frente al 0,015% anterior, con lo que el tipo marginal ha alcanzado el 0,275%. Aún así, la subasta se ha situado dentro del rango previsto por la secretaría dependiente del Ministerio de Economía, entre los 3.500 y los 4.500 millones de euros.

No en vano, la ruptura de las negociaciones entre Grecia y las instituciones el pasado fin de semana y la deriva que están tomado las declaraciones de unos y otros, que hacen muy difícil un acuerdo, ha puesto en guardia a los inversores. Y es que la posibilidad de que el país heleno incurra en impago cuando el 30 de junio no pueda hacer frente a los 1.600 millones de euros que tiene que devolver al Fondo Monetario Internacional (FMI) crece por días.

Así, la prima de riesgo española ha subido este martes por encima de los 170 puntos básicos, su nivel más alto desde mayo de 2014, mientras que el interés del bono a diez años se ha situado esta mañana en el 2,5%. Y eso a pesar de que ayer el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, insistiera en su intervención ante el Comité Económico del Parlamento Europeo que está dispuesto a llevar el plan de compra de bonos hasta el final.

Con todo, la demanda ha superado en 1,8 veces la oferta, por encima de los 7.400 millones de euros solicitados, aunque a la inestabilidad griega se han sumado las dudas de los inversores por el mapa político que han arrojado las elecciones municipales y autonómicas del pasado 24 de mayo. Tal es así que el 56% de los inversores ha manifestado que reducirá su peso en España hasta las generales.

El Tesoro volverá a los mercados este jueves, con una nueva colocaciónde bonos a tres, cinco y diez años en la que espera colocar entre 2.500 y 3.500 millones de euros, antes de que la semana que viene cierre sus emisiones de deuda del mes de junio con una subasta de letras.