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Sube el interés de los bonos estadounidenses... ¿Ha llegado el final del ciclo alcista?
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EL DESPLOME DEL MIÉRCOLES PUEDE SER UN AVISO

Sube el interés de los bonos estadounidenses... ¿Ha llegado el final del ciclo alcista?

La Reserva Federal (Fed) ha terminado por calentar el debate sobre el final del mercado alcista en la renta variable –tras cuatro años de subidas-, en

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Sube el interés de los bonos estadounidenses... ¿Ha llegado el final del ciclo alcista?

La Reserva Federal (Fed) ha terminado por calentar el debate sobre el final del mercado alcista en la renta variable –tras cuatro años de subidas-, en la renta fija –tras treinta años-, o de ambos. Las palabras de Ben Bernanke combinadas con las actas de la última reunión del comité abierto (FOMC) hicieron saltar las alarmas entre los inversores, lo que se tradujo en un fuerte correctivo de las bolsas.

Pasada la tempestad inicial, cada vez son más los analistas e inversores que empiezan a alertar sobre la inevitable muerte del mercado de bonos. No ocurre lo mismo con el futuro de la renta variable, donde hay opiniones más enfrentadas. Recientemente, el mismo Warren Buffett alertaba en el encuentro anual de Omaha del peligro de la renta fija, mientras que precisamente el rey de los bonos, Bill Gross (Pimco), avisaba de que las tres décadas de mercado alcista de bonos se ha terminado.

Así, la rentabilidad de los treasuries (papel a diez años) de Estados Unidos han comenzado a subir -un 23% en mayo- y se encuentran a niveles de hace un año por encima del 2%. Una circunstancia que algunas fuentes del mercado aseguran que es la primera señal de la parte final de la subida de la renta fija primero, y de la renta variable después. “La curva americana ya está repuntando al alza y es muy difícil que un banco central controle los tipos más largos. Hasta ahora lo han conseguido, pero si con las inyecciones actuales de dinero las rentabilidades están subiendo, ¿qué va a pasar cuando se retiren?", explican.

Esto es más llamativo en el caso del bono japonés. Desde que su banco central puso en marcha el 4 de abril un programa de medidas de estímulo sin precedentes destinado a duplicar su base monetaria para generar inflación, el efecto en la rentabilidad de la deuda japonesa a diez años ha sido el contrario y se ha disparado un 88%, llegando incluso a superar el 1% el miércoles tras la oleada de pánico que se vivió en los mercados, aderezado por unos malos datos procedentes de China.

Antecedentes históricos

“Esto es un deja vu del año 1987”, aseguran esas mismas fuentes. En aquel entonces, los mercados venían de cinco años consecutivos de ganancias, bolsas en máximos, fuerte depreciación del dólar, elevado déficit por cuenta corriente y las rentabilidades de los bonos se habían desplomado un 50% en tres años.

Por otro lado, la última vez que el bono a diez años de EEUU cotizó en los niveles actuales fue en 1946, tras terminar la Segunda Guerra Mundial. Los 30 años posteriores ofreció rentabilidades negativas por la caída de los precios, con la consecuente pérdida de poder adquisitivo de sus tenedores. Ahora la rentabilidad por dividendo del S&P 500 es mayor que la del bono americano a diez años, algo que no ocurría desde la década de los 50, justo cuando empezó el último y mayor mercado bajista para los bonos.

Pero lo excepcional del momento actual hace que las comparaciones históricas pierdan fuerza. Realmente es imposible hacer una predicción basándose en los manuales financieros. El mercado se ha convertido en un rojo o negro. Así, frente a los que defienden que la fiesta ha llegado a su fin, hay otra facción que considera que todavía queda recorrido y que, incluso, los bancos centrales se van a cuidar mucho de hacer una transición suave y progresiva para evitar un colapso del mercado.

La clave está en cómo se retiran los estímulos

“Creo que espera algún susto más, del estilo del de la Fed del miércoles, pero no pienso que esto vaya a suponer el final de las rentabilidades en mínimos”, asegura Alberto Matellán, director de análisis y estrategia de Inverseguros. “El treasury puede rondar el 2% o el 2,5% sin problemas, pero no veo que en un plazo razonable se vaya a ir muy por encima de ese nivel. La razón es que las políticas monetarias no van a cambiar, porque si cambian se cargan el crecimiento y lo que más les preocupa a los banqueros centrales: se cargarían el mercado”, concluye el experto.

En este sentido, Nicolás López, director de análisis de MG Valores, considera que un repunte de los tipos es normal en un escenario en el que se puede ver que la economía ya está repuntando. “Siempre que no vaya más allá de cierto punto y no entre en una dinámica peligrosa de subidas, no creo que haya que esperar un desplome”, asegura.

No obstante, aunque el mercado de bonos pusiera fin al mercado alcista que ha venido viviendo durante años, esto no tiene por qué suponer un cambio de tendencia en la renta variable. “Existe el precedente del periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, con una deuda muy elevada en Estados Unidos y un mercado muy intervenido por la Fed, cuando permitieron al 10 años fluctuar, las rentabilidades empezaron a subir con fuerza, pero la bolsa y la economía continuaron su avance, porque la transición fue fluida”, afirma.

Con todo, el principal riesgo que hay en estos momentos es un fuerte aumento de la inflación, que obligue a una retirada brusca de los estímulos, como ocurrió en 1994. “La pretensión de los bancos centrales es salir del problema de deuda creando inflación. Y con inflación los bonos se hunden”, aseguran desde el mercado. “Cuando empiece este proceso, será un punto de no retorno”, explican los defensiones del fin del rally en todos los sentidos.

De hecho, esas mismas fuentes defienden que el mercado americano está sobrevalorado alrededor de un 30%. “En el contexto actual es más difícil que nunca hacer previsiones, pero el escenario más probable es que se produzca una subida de las bolsas durante el verano y en septiembre u octubre una corrección. La caída del miércoles es un aviso. Siempre que se ha producido un cambio de tendencia, unos meses antes se ha vivido una bajada abrupta en el gráfico”, concluyen.

La Reserva Federal (Fed) ha terminado por calentar el debate sobre el final del mercado alcista en la renta variable –tras cuatro años de subidas-, en la renta fija –tras treinta años-, o de ambos. Las palabras de Ben Bernanke combinadas con las actas de la última reunión del comité abierto (FOMC) hicieron saltar las alarmas entre los inversores, lo que se tradujo en un fuerte correctivo de las bolsas.