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¿Hay vida más allá de los máximos? Wall Street se encomienda a los estímulos de Bernanke
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EL 'RALLY' ALCISTA DA SEÑALES DE AGOTAMIENTO

¿Hay vida más allá de los máximos? Wall Street se encomienda a los estímulos de Bernanke

Mientras las bolsas europeas continúan acusando la incapacidad de enderezar una crisis de deuda que dura ya más de tres años, el parqué de Nueva York

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¿Hay vida más allá de los máximos? Wall Street se encomienda a los estímulos de Bernanke

Mientras las bolsas europeas continúan acusando la incapacidad de enderezar una crisis de deuda que dura ya más de tres años, el parqué de Nueva York vive una época de vino y rosas. El martes, el Dow Jones y el S&P 500 volvieron a firmar máximos en los 14.662 y 1.570 puntos, respectivamente y, aunque el dato del paro del mes de marzo en Estados Unidos resultó bastante peor de lo esperado -88.000 nuevos empleos frente a los 190.000 esperados-, parece que los inversores se mantienen en un estado de marcada complacencia al otro lado del Atlántico.

Pero cada día que pasa de este rally alcista, que se inició en marzo de 2009 tras caer a mínimos desde 1997 después del colapso financiero provocado por la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008, crece el miedo entre algunos inversores y analistas, que auguran que la Ley de la Gravitación de Newton -todo lo que sube, tiene que bajar- está a punto de cumplirse.

De hecho, la semana pasada, el experto Paul B. Farrell avisaba en MarketWatch: “Prepárese todo lo que quiera, el mercado alcista se acaba. El mercado se hundirá profundamente en su tercer ciclo bajista del siglo XXI. Wall Street perderá otros 10 billones de dólares de sus ahorros”. Unas palabras que contrastan con aquellos que ven en el momento que vive Wall Street el mejor periodo de la historia de la bolsa americana.

Ni tanto ni tan calvo. Ahora bien, teniendo en cuenta que los datos no acaban de ser tan positivos como cabría esperar, el desempleo no termina de corregirse y que la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) retire sus medidas extraordinarias de liquidez antes de lo previsto, la pregunta es obligada: ¿hay vida después de los máximos?

“Aunque seguimos siendo constructivos hacia las perspectivas del mercado, somos conscientes de que las acciones no van a seguir siendo la ganga que eran”, asegura Hersh Cohen, responsable de inversiones de Clearbridge, la gestora especializada en renta variable americana de Legg Mason. “Por primera vez en 60 años, los intereses iniciales de las acciones han superado a los de los activos de renta fija de calidad. Los inversores de renta variable tienen que agradecérselo a la Reserva Federal”, afirma.

El futuro del 'rally' descansa en la Fed

Y es que en la recuperación desde mínimos del Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq tiene mucho que ver los programas de expansión cuantitativa (QE, por sus siglas en ingles) –está en vigor el tercero de ellos- puestos en marcha por la institución presidida por Ben Bernanke y que desde 2008 ha inyectado más de 2,7 billones de dólares en el sistema.

"Cuando los inversores vean que la Fed sale, la bolsa va a caer"“La bolsa de EEUU ha vivido de un entorno más macro, que ahora tiende a ser menos optimista, por unos beneficios buenos, que ahora se han anclado, y unas tecnológicas que han tirado, pero que ya han visto todo puesto en precio”, asegura a Cotizalia.com Alberto Roldán, director de análisis de Lloyds. “Para que los inversores sigan comprando tiene que venir algo más fuerte, porque hasta ahora la bolsa ha estado sostenida por el QE3 y cuando se vea que sale, va a caer”, afirma el experto, que adelanta que habrá una tendencia lateral hasta verano.

En esta misma línea, Marc Garrigasait, gestor de Koala Capital Sicav, va un paso más allá y apunta que “repetidas señales históricas nos muestran que la bolsa de EEUU está transcurriendo en su última fase alcista iniciada en marzo de 2009. Además, es muy poco habitual que en la historia se vean fases alcistas superiores a los 4 años”, continúa el experto. “Dicho esto, en el muy corto plazo, las próximas semanas o meses, ningún conjunto de indicadores puede mostrar un agotamiento repentino y a muy corto plazo”, añade.

La ventaja de tener una Europa peor

Sin embargo, el parqué neoyorquino tiene a su favor una baza que va más allá de su ámbito de influencia y es la mala situación que se vive en el Viejo Continente. “Mientras Europa sea el desastre de bajas rentabilidades, pobres resultados y endeudamiento que es, y Brasil, Rusia o China sean el desastre que son para los inversores por destrucción de valor e intervencionismo, Estados Unidos es un refugio seguro de creación de valor, política de orientación al accionista y rentabilidad”, explica Daniel Lacalle, gestor del hedge fund Ecofin. Y añade: “No veo rally, veo más bien que Estados Unidos va a seguir siendo salvaguarda para los inversores y, en múltiplos, los valores no son más caros que los europeos”.

Eso sí, como avisa Ignacio Cantós, director de inversiones de atl Capital, “se acerca mayo y suele comenzar una época complicada para las bolsas”, en alusión a la conocida máxima bursátil que establece: vende en mayo y vete –sell in May and go away-.

Mientras las bolsas europeas continúan acusando la incapacidad de enderezar una crisis de deuda que dura ya más de tres años, el parqué de Nueva York vive una época de vino y rosas. El martes, el Dow Jones y el S&P 500 volvieron a firmar máximos en los 14.662 y 1.570 puntos, respectivamente y, aunque el dato del paro del mes de marzo en Estados Unidos resultó bastante peor de lo esperado -88.000 nuevos empleos frente a los 190.000 esperados-, parece que los inversores se mantienen en un estado de marcada complacencia al otro lado del Atlántico.

Wall Street Journal