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Begoña Villacís, precandidata de C's en Madrid: 'No soy la más guapa de Ciudadanos'
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ENTREVISTA CON 'EL CONFIDENCIAL'

Begoña Villacís, precandidata de C's en Madrid: 'No soy la más guapa de Ciudadanos'

Abogada, runner, madre y aspirante a ser la candidata del partido de Albert Rivera en la capital. Villacís conversa con 'El Confidencial' sobre cómo sería el Madrid que a ella le gustaría dirigir

Es una de las sorpresas de Ciudadanos. Begoña Villacís (Madrid, 1978), madre, runner, responsable del Área de Derecho Tributario, Laboral y Mercantil de un despacho de abogados es, desde hace diez días, precandidata del partido de Albert Rivera en Madrid capital. De momento compagina su trabajo con su salto a la política. Es precandidata hasta que los afiliados del tsunami naranja se decidan entre ella y el psicólogo y coach Jaime Trabuchelli. Contesta a todo lo que se le pregunta sin inmutarse y apela, siempre, al poder de su sonrisa. Incluso cuando pronuncia, en un inglés americano casi perfecto, el relaxing cup of café con leche que comparte en el Círculo de Bellas Artes con El Confidencial. A escasos metros del Palacio de Cibeles que está dispuesta a asaltar.

Villacís y Rivera coincidieron en más de una tertulia televisiva. Él iba como máximo representante de un partido nuevo. Ella, como experta en derecho mercantil. “Comencé a votarles hace tiempo. Es un proyecto regenerador, nada quejica. Es un partido muy positivo, y yo soy de la misma manera”. Cuando le pusieron encima de la mesa la posibilidad de ser la candidata en Madrid, consensuó la respuesta con sus hijas Jimena (8) y Paula (7), que dieron el visto bueno a que mamá se convirtiera en política. “Les expliqué que a partir de ahora iba a trabajar en solucionar la contaminación y para que Madrid estuviera más limpio. Ellas lo entendieron como que voy a ser la delegada de la clase”.

Villacís apuesta por un Madrid transparente, alejado de la corrupción, que promueva la innovación, la optimización de los recursos y que elimine las partidas presupuestarias innecesarias en todas las instituciones. Desde que se filtró su candidatura hace hoy doce días, sus seguidores en Twitter casi se han triplicado y dice estar preparada para la fama. Se sorprende cuando le preguntan si ser la guapa de su partido se lo toma más como un piropo o como un insulto, pero sólo le molesta si la etiqueta es malintencionada. “Es mentira. (Risas) Hay chicas mucho más guapas que yo en Ciudadanos”.

De momento compagina su actividad con su salto a la política, aunque tiene muy claro que la política no es algo para siempre, sino un trabajo de paso para aportar lo mejor de uno mismo. “No sé lo que gana Ana Botella. Pero si redujeran el sueldo a la mitad, también lo aceptaría. No vengo a esto para hacer dinero”. Los suyos le apoyan porque conocen su vertiente crítica desde que era pequeña. Dice que no iría al Palco del Santiago Bernabéu si la invitara Florentino Pérez, “aunque me gusta el fútbol y he jugado al fútbol”, porque allí se cocinan cosas que les corresponden a los Parlamentos. Tendría que mirar “todos los papeles” antes de dar su bendición a megaproyectos como el del Santiago Bernabéu o el del Vicente Calderón; el despacho de la alcaldesa, más grande que el del presidente de Estados Unidos, le parece desorbitado. “La austeridad, sí, pero para uno mismo. Hay que dar ejemplo”.

¿UPyD?: “Se intentó pero no se pudo”

La abogada insiste en que Ciudadanos no es un partido de derechas ni de izquierdas, sino todo lo contrario. “Todo tiene que ser rojo o azul, y no. No hay una lucha entre las dos cosas: se trata de luchar a favor de la clase media, que es lo que hace falta en España”. Para Villacís, PP y PSOE son lo mismo: “La misma gente con las mismas ideas que no están dispuestas a cambiar”. Si pactaría con uno u otro, depende. “Para subir el IBI que no cuenten conmigo, ni PP ni PSOE. Si quieren introducir mecanismos para subirlo progresivamente, claro”.

La alianza imposible con Unión Progreso y Democracia que dio tanto que hablar lo ve como algo “que se intentó pero no se pudo. No fue una elección”. Sin embargo, Villacís apuesta por que los partidos políticos encuentren espacios de consenso por el bien de la ciudadanía.

¿Con qué virtudes va a seducir a sus votantes?

"Creo que soy honesta, íntegra. No vengo del mundo de la política, pero conozco profundamente la normativa que quiero cambiar. Vengo de ver injusticias y carencias legislativas constantemente, de ver cómo muchos hablan de la reforma laboral o de las pensiones sin tener ni idea".

Palabra de abogada.

Es una de las sorpresas de Ciudadanos. Begoña Villacís (Madrid, 1978), madre, runner, responsable del Área de Derecho Tributario, Laboral y Mercantil de un despacho de abogados es, desde hace diez días, precandidata del partido de Albert Rivera en Madrid capital. De momento compagina su trabajo con su salto a la política. Es precandidata hasta que los afiliados del tsunami naranja se decidan entre ella y el psicólogo y coach Jaime Trabuchelli. Contesta a todo lo que se le pregunta sin inmutarse y apela, siempre, al poder de su sonrisa. Incluso cuando pronuncia, en un inglés americano casi perfecto, el relaxing cup of café con leche que comparte en el Círculo de Bellas Artes con El Confidencial. A escasos metros del Palacio de Cibeles que está dispuesta a asaltar.

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