Artur Mas activa esta semana la voladura controlada de CDC

El presidente catalán,Artur Mas, prepara la voladura controlada de su partido, CDC. La formación, tocada por el caso Pujol y con la sede embargada por el juzgado en el caso Palau se da como amortizada. Por ello Mas presentará el martes en un acto en Barcelona ante más de mil personas, entre ellas empresarios, intelectuales y artistas, una plataforma transversal, plural y patriótica que irá mucho más allá del partido y que le ha de servir para elaborar “la lista del president” y permitirle ganar las próximas autonómicas, según señalan fuentes políticas cercanas al Palau de la Generalitat.

La destrucción de la formación convergente no será total porque la actual dirección todavía la necesita para las municipales del mes de mayo. En la práctica CDC entrará en una esquizofrenia política: partidismo en el ámbito local y bonapartismo en las autonómicas, con un Artur Mas al frente convertido en santo y mártir por la querella de la Fiscalía y la negativa al diálogo de Madrid en el conflicto soberanista. Artur Mas capitalizaría así su victoria con la celebración del 9-N.

El planteamiento será dual: una plataforma para “el partido del president”, siguiendo el esquema de la Assemblea Nacional de Catalunya (ANC), pensando en las autonómicas; y una estrategia partidista para que los alcaldes mejor posicionados de CiU puedan salvar los muebles ante la ofensiva de ERC en las municipales.

Esto supone un gran sacrificio para CDC. Pero ni Artur Mas ha consultado su estrategia, en su individualista línea habitual, ni tampoco nadie en la formación convergente ha alzado la voz en contra. El precio será dejar por el camino algunos aliados actuales, como el secretario general, Jordi Vilajoana; o el conseller de Empresa y Ocupación, Felip Puig. Y lo que es peor para el partido: la renuncia a mucho del actual poder autonómico que ahora ocupa la formación y que siempre ha sido la base de CiU.

Posibles acompañantes

Fuentes de CiU aseguran que Mas ya tiene ligados los diez primeros nombres que le acompañarán en la lista electoral. En la nueva plataforma que encabezará Artur Mas habrá intelectuales, economistas, artistas diversos y algún empresario. Pluralidad y patriotismo serán los dos ejes. Con los independientes en una posición preeminente, en detrimento de los militantes del partido.

Y sólo algunas personalidades de CDC aparecerán de manera salteada y no en los primeros puestos. Entre ellos, el portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull; el secretario de organización de CDC, Josep Rull, o el actual portavoz de la Generalitat, Francesc Homs. En esta lista del president los miembros de Unió sólo servirán de guinda del pastel: la vicepresidenta, Joana Ortega,o la presidenta del Parlament, Núria de Gispert; apenas. También se incluirá personalidades del entorno del PSC, entre las que podría estar el ex alcalde socialista de Girona, Quim Nadal.

El programa de esta lista será el SÍ-SÍ, pero desmarcándose de una Declaración Unilateral de Independencia, como quiere ERC. En cambio, la base será forzar con la victoria a que el Gobierno español se siente a negociar un referéndum, esta vez con todas la garantías legales y en el que la nueva plataforma, que habría concurrido con un programa independentista sin entrar en más detalles, abogaría por el SÍ junto con la ANC.

ERC y Unió se suman a la moda

Mientras CDC se da por amortizada, ERC está preparando una lista social, que también le permita presentarse más allá de los límites de su partido. El presidente de ERC, Oriol Junqueras, presentará su propia alternativa a la “lista del president” el 2 de diciembre, en un acto en el Palau de Congressos de Barcelona.

Las encuestas hablan de que tanto CiU como ERC apenas superarían la treintena de diputados. Un entorno ingobernable agravado con la irrupción de Podemos, que Mas quiere superar con audacia, con los partidos tradicionales en un segundo plano y prometiendo una era transitoria y breve.

Riesgos

Los riesgos que corre Mas son muchos. Si lo que viene después de las autonómicas es un proceso breve, constituyente y en el que se imponen las tesis secesionistas la jugada será un éxito. Pero si la legislatura se alarga, un Parlament plagado de independientes puede ser tan caótico como el que reflejan los resultados que dan ahora las encuestas.

La fecha de las elecciones sigue siendo un misterio. Todas las fuentes consultadas dan por hecho que habrá avance electoral y que Mas convocará autonómicas en Cataluña antes de las municipales. La fecha más posible ahora es febrero, en concreto, el fin de semana del 22 de ese mes. Pero todavía no hay una decisión tomada al respecto y tampoco se anunciará este martes.

La convocatoria electoral tiene otra ventaja para Artur Mas. Matará antes de nacer a la comisión de investigación en el Parlament del caso Pujol. La disolución de la cámara catalana amortajará una comisión que sólo iba a ser un quebradero de cabeza para los convergentes.