Cataluña recorta un 15% las nóminas de cuidadores de dependientes

Los perceptores de ayudas por dependencia lo tendrán más difícil a partir de ahora: la Generalitat de Cataluña les envió una escueta carta en agosto informándoles de que, en aplicación del real decreto ley 20/2012 de 13 de julio, “nos hemos visto obligados a minorar el importe de la prestación económica por cuidador no profesional a partir de la nómina de agosto de este año. Lamentamos las molestias que esta medida le pueda ocasionar y quedamos a su disposición”.

Ni en la carta ni en el servicio de atención telefónica -se adjunta un teléfono para resolver dudas, aunque es una odisea conseguir comunicar con algún operador- se ofrecen más detalles sobre el recorte. Desde la Administración, sin embargo, se desvía a una información reciente en la web del departamento de Bienestar Social, donde otro escueto cuadro detalla los recortes de las prestaciones: un 15% en cada nómina, de tal manera que las familias que recibían 520,69 euros por un enfermo de nivel 3 y nivel 2 (el máximo) pasarán a recibir 442,59 euros. Los que recibían 416,98 euros pasarán a ingresar sólo 354,43, y así hasta el grado 1, que pasarán de percibir 180 euros a ingresar 153.

Una de las personas receptoras de estas ayudas señala a El Confidencial que a lo largo de varios días nunca logró hablar con el teléfono que se adjuntaba en la carta para resolver dudas. “Mi temor era que me pudieran quitar la prestación por cuidar a mi marido, ya que a una vecina se la eliminaron y en la carta que me enviaron no me daban ningún dato. Después de llamar varias veces al teléfono que adjuntaban, tampoco me supieron decir cuánto me iban a sacar de la paga”, se queja esta anciana.

Según la Generalitat, los recortes del Gobierno central han provocado esta situación, con el agravante de que “centrifuga las responsabilidades hacia las comunidades”. Se trata, aseguran en la administración autonómica, de “un engaño a las comunidades autónomas y a los ciudadanos, ya que hemos de gestionar la dependencia pero no nos dan el dinero para cubrir esos gastos”. El Gobierno catalán se queja abiertamente de que está sufragando los gastos que debiera pagar el Ejecutivo central. En el año 2011, por ejemplo, la Generalitat aportó 906 millones de euros y el Estado sólo 258 millones, cuando la ley establece que ambas administraciones han de aportar el 50% cada una. Para 2012, según las previsiones del consejero de Bienestar Social, Josep Lluís Cleries, el Estado rebajaría aún más su aportación hasta los 128 millones.

Recortes en empleo y enseñanza

Los recortes en Cataluña son traumáticos, aunque no sólo a este nivel. El Servicio de Ocupación de Cataluña (SOC, el Inem catalán) prescindirá, a partir de esta semana, de 324 trabajadores interinos, cuyo contrato expiró el 31 de agosto. Se trata de la plantilla de trabajadores que se financiaba con fondos estatales de las políticas activas de empleo. El Gobierno central eliminó esta partida de los Presupuestos Generales del Estado, por lo que el Ejecutivo catalán decidió prescindir de ellos.

En el SOC, que emplea a 2.000 personas, peligran también otros 300 puestos de trabajo, ya que hay contratos que finalizan el próximo 31 de diciembre y posiblemente no serán renovados debido a los ajustes presupuestarios. Se trata, en este caso, de la plantilla que se dedica a la orientación profesional.

En enseñanza la situación no es tampoco muy halagüeña. Según Comisiones Obreras (CCOO), con los nombramientos realizados los pasados días 30 y 31 de agosto, “se agrava la situación del sector de la enseñanza pública, ya que se han nombrado sólo 199 docentes que ocuparán una vacante”, mientras que “el resto de nombramientos (1.961) cubrirán las reducciones de jornada generadas en los centros y, por tanto, no forman parte de la plantilla estructural, sino que son contrataciones en precario”, puesto que sólo serán de media jornada o de porcentajes diversos de la misma. Según el sindicato, “aunque hay 15.000 alumnos más dentro del sistema público, éstos serán asumidos por 2.757 profesores menos”.

Fuentes de la Generalitat señalaron a El Confidencial que “la situación es muy inestable y no es aconsejable hacer previsiones, pero de momento no hay previstos más ajustes”.