CiU: “Habrá una decisión histórica para Cataluña” si no se acepta el pacto fiscal

El pacto fiscal que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, quiere llevar a Madrid es de ida y no de vuelta. Los nacionalistas catalanes creen que el tema “será mirado con interés y estamos seguros que se abrirá una negociación, porque un ‘no’ en los morros sin hablar es difícil de explicar”. Los representantes de Convergència i Unió (CiU), además, piensan que el planteamiento de este pacto, con Hacienda propia catalana incluida “es un acto de corresponsabilidad llevado al extremo”.

Después de que Artur Mas haya sacado airosamente su propuesta en el Parlamento catalán con el apoyo de los socialistas (excepto en tres puntos del núcleo duro) y de que el Partido Popular minimizase la iniciativa, los convergentes tienen aún mucho que decir. ”O conseguimos un beneficio histórico o tomaremos una decisión histórica para Cataluña”, advierte el portavoz de CiU en la cámara autonómica, Jordi Turull, en declaraciones a El Confidencial.

¿Cuál sería esa “decisión histórica”? CiU quiere esperar a ver qué pasa con Madrid y cómo recibe el Gobierno central la propuesta aprobada en el Parlamento catalán. Pero lo que se está gestando es un frente catalán con el apoyo de todas las fuerzas catalanistas para reclamar una mejora sustancial de la financiación y un concierto económico a la catalana. ”Ojo, un concierto que prevé solidaridad con las demás autonomías, no como el vasco, que no es solidario”, advierte una fuente de la dirección de Convergència Democràtica (CDC). Y, a partir de ahí, poner encima de la mesa varias posibilidades: desde un escenario con elecciones anticipadas y coaliciones sorpresa hasta un referéndum soberanista. Parece descartarse, de momento, cualquier situación límite, como una declaración unilateral de independencia, aunque sólo sea sobre el papel, es decir, meramente simbólica.

Los dirigentes nacionalistas, sin embargo, prefieren no desempolvar todavía el plan B, sino concentrarse en el plan A. “Nuestra prioridad es concentrarnos en la negociación de la propuesta que ha sido aprobada por la mayoría de diputados, y que tiene el respaldo de la mayoría de ciudadanos e instituciones, como las patronales, los sindicatos, Unió de Pagesos o la Cámara de Comercio”, dice Turull.

El portavoz de CiU subraya que “el propio Partido Popular reconoce, en la propuesta alternativa que presentó, que Cataluña padece una insuficiencia financiera sistémica a la que hemos de hacer frente. Y el pacto fiscal puede ser un instrumento para salir de la crisis. Si Cataluña se ahoga, España se ahoga y el Estado debería ser el primer interesado en que eso no ocurra”.

Los números de Convergència

En la cúpula de Convergència se han estudiado informes que avalan las reivindicaciones de la formación nacionalista, según confirmaron a El Confidencial diversas fuentes consultadas. Por ejemplo, que el “expolio fiscal acumulado entra 1986 y 2009 se eleva a “290.000 millones de euros, de los que 16.409 millones corresponden al año 2009”. Y de ahí se desprenden muchas cosas: que Cataluña paga cada día a España “45 millones de euros, lo que quiere decir 2.251 euros por persona y año, o 6 euros por persona y día”. Además, estos informes apuntan a que “por cada 1.000 euros recaudados en Cataluña, 430 euros no vuelven”.

Una de las consecuencias del pacto fiscal de Mas quiere acotar, precisamente, la cuota de participación. En la cúpula convergente se ha hecho bandera, pues, de una frase contundente: “La solidaridad ha de estar al servicio del progreso, no de la decadencia”.

La portavoz del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, no obstante, ya anunció ayer que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no aceptará la propuesta que lleve Artur Mas a Madrid, ya que no entra dentro de la Constitución ni del Estatuto. Pero desde las filas convergentes se cree que exagera.

“Tal y como dijo Oriol Pujol en el pleno del miércoles, el Estado ha de valorar que ésta es la última estación conocida antes de entrar en terreno desconocido. Porque no nos quedaremos de brazos cruzados. Tal y como está el sistema, nos ahogan económicamente. Y  en realidad, generamos los suficientes recursos como para no vernos en la situación en que nos vemos. Por tanto, consideramos absolutamente necesaria una negociación bilateral entre la Generalitat y el Estado, diga lo que diga la señora Sánchez-Camacho”, responde Jordi Turull.

Además, en CiU niegan que una negativa de Madrid pueda generar frustración. “Más que frustración, lo que generará es reacción. Porque no nos quedaremos quietos -añade su portavoz-. Y será una reacción en términos imprevisibles”. Ello supone tensar la cuerda entre Cataluña y el resto de España. ”Evidentemente, una situación de enfrentamiento puede agrandar la desafección que existe y que ya es mucha”, admite Turull.