Santiago Herrero deja la presidencia de la patronal andaluza acosado por los escándalos

No habrá cuarto mandato. Santiago Herrero, de 66 años, deja la Presidencia de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), en medio de la peor crisis de la institución. Herrero, que en 2010 aspiró a suceder a Gerardo Díaz Ferrán al frente de la CEOE, ya no aguantaba más la presión por varios frentes. El primero y el más grave, el judicial: el Juzgado de Instrucción número 3 de Sevilla admitió a trámite una denuncia penal por una presunta estafa presentada por siete empresas suministradoras de la promoción de vivienda protegida promovida por la Fundación para el Desarrollo del Sur de Europa (FDSE), vinculada a la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA).

En la denuncia figura el nombre del presidente de la CEA, varios dirigentes de la misma institución y los responsables de la empresa Dolmen, entre ellos Juan Manuel Sanz. Como ya publicó El Confidencial el pasado 21 de febrero, los compradores de 583 viviendas de VPO (viviendas de protección oficial) de una promoción inmobiliaria de tres fases en Sevilla siguen a la espera de la contestación de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y de Bankia, la entidad financiera que concedió el préstamo a esta confederación bajo la denominación Caja Madrid por un valor de 41 millones de euros.

La Fundación para el Desarrollo del Sur de Europa, liderada por la CEA en la etapa presidida por el fallecido Rafael Álvarez Lele Colunga, pariente de Javier Arenas, impulsó una promoción inmobiliaria con suelo del Ayuntamiento de Sevilla. De las tres fases que estaba previsto construir, tan sólo una ha terminado su edificación y se encuentra a la espera de los trámites administrativos. Todavía hay dos que no están terminadas.

El líder de los empresarios andaluces tampoco ha podido evitar que la CEA, que llegó a fichar apenas hace cuatro años a figuras como Bill Clinton o el premio Nobel Joseph Stiglitz, contabilice unas pérdidas de 14 millones de euros entre 2010 y 2012 y haya disminuido su plantilla –tras un ERE que afectó a 50 personas–, aunque continúa con un soberbio edificio en la isla de la Cartuja. También hasta cinco entidades bancarias han rechazado financiar a la CEA, todo un síntoma de su pérdida de credibilidad e influencia en la comunidad autónoma.

‘Amigo’ del PSOE y el PP

Herrero, al igual que le ha pasado a Manuel Pastrana, exsecretario general de la UGT en Andalucía, teme que el foco de posibles irregularidades en su gestión se desplace ahora del sindicato a la patronal. También es consciente de la desconfianza hacia la concertación social, el pacto entre la Junta de Andalucía, los empresarios y los sindicatos que han costado 128.000 millones desde 1993.

El presidente de la CEA siempre se mostró muy cercano al poder político. No sólo al PP de Javier Arenas, sino a Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Susana Díaz. Cuando pujó por la Presidencia de la CEOE quiso tender puentes con Arenas, que le respaldó tras criticar sotto voce cómo el presidente de la CEA se ha entregado durante años a la estrategia del PSOE andaluz. Herrero fue incluso acusado de filosocialista, también por su estrecha y buena relación con los sindicatos. “No es cierto. El asunto es que en Andalucía nunca ha gobernado el PP y los empresarios se entienden con quienes beneficien sus intereses”, admitieron a El Confidencial fuentes empresariales andaluzas.

En el Comité Ejecutivo que se celebra hoy, Santiago Herrero tiene previsto proponer el nombre de Javier González de Lara, presidente de la CEM (Confederación de Empresarios de Málaga), como su sustituto. Las elecciones se celebrarían el próximo mes de enero. González de Lara lleva en el cargo sólo desde mayo de 2011.