El PSOE da bombo a sus pactos sociales con el PP frente a un Podemos "irrelevante"

El PSOE sabe que guardar el equilibrio no es sencillo, y menos cuando tiene el patio interno muy revuelto y la guerra de guerrillas continúa. Es consciente de que debe combinar el palo y la zanahoria con el Gobierno, ganarle en el Congreso con el resto de la oposición para derogar las leyes más "dañinas" y pactar con él cuando se abra al diálogo para "resolver los problemas de los ciudadanos", aprovechando así su debilidad parlamentaria. Pero esa es su estrategia, y la que lleva desplegando desde el arranque de esta XII Legislatura, una vez investido Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Los socialistas quieren liderar la "oposición útil", y que se sienta en el lugar donde se puede materializar su fuerza, en las Cortes, porque entienden que solo con ese trabajo podrán sacar rédito de sus 84 diputados y frenar el crecimiento de Podemos, al que ve situado en una posición "irrelevante" y volcado en la "protesta" en la calle, y no en la actividad en la Cámara.

Pasó con la subida de un 8% del salario mínimo, pasó con la décima de margen que se consiguió para las comunidades autónomas en el objetivo de cumplimiento del déficit, pasó con la modificación de la regla de gasto para desahogar a los ayuntamientos. Y ahora ha pasado con la prohibición por ley de los cortes de luz para las familias más vulnerables o las conversaciones para agilizar la devolución de lo cobrado por las cláusulas suelo abusivas. El PSOE ha ido ampliando el radio de acción de su entendimiento con el Gobierno, arrancándole vistosas reformas sociales con las que probar que sus 84 diputados sirven para "arreglar la vida a la gente", como recuerdan con insistencia en la dirección del grupo. Aunque algunos dirigentes sí manifiestan ciertas reticencias —y temen el castigo ciudadano por la "sobreactuación" con fotos con el PP—, la cúpula vaticina que la apuesta por esa estrategia de "oposición útil" acabará "saliendo bien", porque los votantes aprecian que el PSOE "esté trabajando para conseguir mejoras".

"Cuando nos llamó el Gobierno, acudimos y ofrecimos un texto articulado. Lo presentamos y el Gobierno fue accesible a esta propuesta", justifica Hernando

El ministro de Energía, Álvaro Nadal, se reunió con todos los grupos el mes pasado para abordar la financiación del bono social —la tarifa subvencionada que se aplica a los consumidores con bajos ingresos—, una cuestión pendiente que estaba obligado a cerrar cuanto antes, para dar respuesta a la sentencia adversa del Tribunal Supremo dictada en octubre. El TS tumbó la financiación del bono social por considerarlo discriminatorio, por no incorporar a todas las empresas del sector de la comercialización, lo que lo hacía incompatible con la normativa comunitaria. El PSOE estuvo de acuerdo en negociar la nueva redacción, pero a cambio puso sobre la mesa la pobreza energética, una de las banderas de Podemos. "Cuando nos llamó el Gobierno, acudimos y ofrecimos un texto articulado. Lo presentamos inmediatamente y el Gobierno fue accesible a esta propuesta desde el primer momento", explicaba este miércoles el portavoz socialista, Antonio Hernando, tras el encuentro que mantuvieron él y la responsable de Energía, la diputada extremeña Pilar Lucio, con Nadal. Se había producido en el tiempo un aliciente: la muerte de una anciana que se había quedado sin luz y que había fallecido en su domicilio de Reus (Tarragona) asfixiada por el incendio ocasionado por una vela.

La concreción de la fecha

La clave estará en la introducción del apartado j) en el artículo 52.4 de la Ley del Sector Eléctrico, que impedirá los cortes de suministro de luz a aquellas familias más vulnerables. Ese cambio se plasmará en un real decreto ley que el Consejo de Ministros aprobará mañana o bien la semana que viene —que entrará en vigor de forma inmediata, desde su publicación en el BOE, y que deberá ser convalidado en el plazo de un mes por el Congreso— y que necesitará de un desarrollo reglamentario. Este será abordado en la conferencia de presidentes que se celebrará en el Senado el próximo 17 de enero. PSOE y PP se han dado tres meses para tener listo ese desarrollo. La medida se aplicará en función de la renta (los umbrales no están especificados) y durante todo el año, no solo en invierno.

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Ni Hernando ni Nadal, en sus sucesivas ruedas de prensa, pudieron precisar cuándo estará disponible la nueva normativa, y por tanto quedarán prohibidos los cortes de luz para los más vulnerables, pero insistieron en que hay que respetar el procedimiento, ya que el Gobierno ha de recabar informes preceptivos de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia y del Consejo de Estado, y consultar con Bruselas. Fuentes del Grupo Socialista añadieron, no obstante, que en el momento en que entre en vigor el real decreto ley ya se habrá lanzado el mensaje a las eléctricas, y en consecuencia estas no se atreverán a cortar la luz a aquellas familias en riesgo de exclusión social.

El portavoz subraya que el acuerdo es el primer paso para que la pobreza energética sea "historia" y que seguirá trabajando para que se extienda al gas

Según los cálculos del ministerio, hay 2,6 millones de hogares (siete millones de personas) que reciben el bono social, y que son calificados de consumidores "vulnerables", pero un porcentaje menor —"unas mil y pico familias en municipios de 300.000 habitantes"— es atendido por los servicios sociales y es catalogado como "extremadamente vulnerable". Aún no están cerradas las cifras sobre el número de personas que podrían acogerse a esta medida ni su coste total, aunque desde el PSOE se apunta a que el importe ascenderá a "unos 40 millones de euros", que se suman a los 200 del bono social.

"Estamos para una oposición útil"

Hernando subrayó en todo momento que se trata de una "reforma estructural", que es "el primer paso para que la pobreza energética sea historia", puesto que se seguirá "trabajando" para extender la medida al suministro de gas. Un "buen acuerdo", sintetizó, del que su partido se sentía satisfecho y que se enmarca en la estrategia de "diálogo exigente" con el Gobierno para "resolver los problemas de los ciudadanos", como ocurrió con la subida del salario mínimo, un mayor déficit para las comunidades o la flexibilización de la regla de gasto para las corporaciones locales.

PP y PSOE buscan activar una solución "extrajudicial" para que la devolución de lo cobrado por cláusulas suelo se produzca de forma "rápida" y sin litigar

Ese "diálogo exigente" se combina con las alianzas que el PSOE buscará con otros partidos de la oposición para "ganar democráticamente" al Ejecutivo del PP y conseguir "revertir sus leyes más dañinas". Así, ha logrado que arranque el desmontaje de la reforma laboral —con la proposición de ley que pide el mismo salario para los trabajadores de las empresas subcontratadas—, se paralice el calendario de aplicación de la Lomce o se comience a negociar un pacto contra la violencia de género, como ha apoyado que se comience a tumbar la última modificación de la ley que regula el Tribunal Constitucional y que el PP impuso en solitario en 2015. El PSOE, en consecuencia, utilizará "la fuerza" de sus 84 escaños para negociar con el Gobierno cuando toque y para tumbar sus leyes más regresivas cuando no quiera pactar. "Estamos aquí para hacer una oposición útil para los ciudadanos", reivindicó Hernando.

El siguiente capítulo de negociación ya está en marcha, y viene a raíz de la devolución del cobro de las cláusulas suelo, obligada tras la sentencia dictada ayer por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Hernando comentó que había mantenido una "reunión de urgencia" con el titular de Justicia, Rafael Catalá, en la que estuvieron de acuerdo en articular un sistema de resolución extrajudicial que haga que la devolución del dinero a los dos millones de afectados sea "rápido" y no tengan que acudir a un proceso en los tribunales "largo, prolijo y costoso".

Las protestas de los nuevos

Ciudadanos se sumó más tarde al acuerdo PP-PSOE, después de presentar al ministro a última hora del martes, y por correo electrónico, sus propuestas. La formación naranja se atribuyó el mérito del pacto sobre pobreza energética, al incluirse sus "exigencias", como que el decreto ley incluya la definición de colectivo vulnerable y que el bono social se ligue a la renta con atenuante de situación familiar y personal, la supresión de los cortes de luz a familias de extrema vulnerabilidad en invierno y que el periodo para activar la interrupción del suministro se alargue de dos a cuatro meses para que dé tiempo a los servicios sociales a emitir el informe pertinente. C's no pudo disimular su malestar por no haber sido llamado a las negociaciones y criticó al Ejecutivo por haber "arrastrado los pies" y por apoyarse en un "bipartidismo rancio".

Podemos tachó el pacto de PSOE y PP de "chanchullo", "paripé" y "titular grandilocuente". Y acudió a la manifestación de Madrid contra las "tarifas abusivas" de las eléctricas y los cortes de luz a las familias sin recursos. Igual que hizo una delegación socialista.

Los socialistas sacan pecho de su actividad en las Cortes y creen que su estrategia servirá para remontar frente a un Podemos que hace "propaganda"

La dirección socialista se esperaba la reacción de la formación morada. "Ellos mismos se han colocado en una posición irrelevante. No negocian nada y consideran que no hay nada que hacer en el Parlamento. Sus votos no cuentan para nada. Es que Pablo Iglesias boicotea a Íñigo Errejón, porque cree que la oposición se hace en la calle. Ir a manifestaciones ayuda, pero no arregla nada, porque lo que importa es que vaya al BOE. Y con Ciudadanos ocurre que es insuficiente para el PP", argumentaban fuentes próximas a Hernando. Los socialistas reivindican que ellos trabajan, y no hacen "propaganda", y critican que Podemos, que presume de "marcar agenda", en realidad va "a rebufo del PSOE" en el Parlamento. "Nosotros nos la jugamos con el congreso del partido, sí, pero de cara a la opinión pública nos la jugamos aquí en la Cámara. Los votantes y los militantes quieren ver al PSOE sacando cosas adelante. Antes no era posible porque el PP tenía mayoría absoluta, pero ahora sí", defienden desde la cúpula del grupo, que muestra su convicción de que la estrategia resultará rentable al partido y logrará frenar a la formación morada.

Y aunque la dirección sostiene que "todos los diputados están enchufados" y entienden que no hay otra forma de ejercer la oposición, sí hay quienes, aun compartiendo el fondo del pacto, tuercen el gesto por la "sobreactuación" de fotos con el PP y dudan de que estas alianzas sean premiadas por los ciudadanos. La vara de medir la darán las encuestas y, sobre todo, las urnas, cuando las haya.

Los críticos piden a Sánchez que despeje su futuro de forma inminente

En paralelo a la labor de oposición, el partido sigue bullendo. De un lado, Susana Díaz está "lanzada", como aprecian varios dirigentes, dispuesta a postularse. De otro, Pedro Sánchez dubitativo. Él no ha dicho aún si será candidato o no a las primarias. 

Los diputados y dirigentes que le son más cercanos le están trasladando estos días, según confirmaron varios de ellos a El Confidencial, que no debe demorar su decisión. Que ha de aclarar si competirá o no en el cónclave o bien antes de fin de año o, como tarde, antes del 14 de enero, la fecha prevista para el comité federal que apruebe el calendario congresual. El objetivo, explican, es cortar de raíz las "maniobras" de los barones que antes se alineaban con el ex secretario general y que ahora dudan de que sea el candidato más idóneo para rivalizar contra Díaz. Algunos de los más fieles a Sánchez -en este núcleo se encuentran los parlamentarios Adriana Lastra, la independiente Margarita Robles, Susana Sumelzo, Sofía Hernanz, Luz Martínez Seijo y José Luis Ábalos, el dirigente leonés Ibán García del Blanco o el que fue su jefe de Gabinete, Juanma Serrano- deploran que precisamente aquellos que le persuadieron de que dejara su escaño son los que ahora han acabado distanciándose de él. 

Sánchez, según su entorno, se halla "decepcionado" y "dolido" por la "traición" de quienes hasta hace muy poco tiempo estaban con él. Dos han sido los últimos mazazos. Uno, una reunión el miércoles pasado en Madrid a la que acudieron los secretarios generales de La Rioja, César Luena (que era su número dos en Ferraz); Euskadi, Idoia Mendia; Murcia, Rafa González Tovar; Navarra, María Chivite, más el secretario de Organización de Madrid, Enrique Rico; el exjefe de Gabinete de Luena, el extremeño Juanra Ferreira; la presidenta de la gestora gallega, Pilar Cancela, y la diputada asturiana Adriana Lastra. Esta fue la que más se opuso al sentir general, que Sánchez tire la toalla y facilite el camino a otro aspirante. No hay nombre para este, aunque muchos piensan en Patxi López.

Este martes, Idoia Mendia conversó telefónicamente con el ex secretario general y le trasladó el contenido de aquella cita, subrayándole que conviene presentar un candidato potente frente a Díaz, y él no era el mejor situado, aun conviniendo (y ahí no hay fisuras) que es el que atesora mayor caudal de confianza de la militancia. La charla ahondó el malestar de Sánchez respecto a los que eran 'sus' barones. 

Los más cercanos al exlíder, sin embargo, sí creen que es el aspirante más fuerte y le animan a seguir. Le trasladan que en la puesta en marcha de las plataformas críticas que hay en todo el país -en las asambleas son aclamados los diputados del no que intervienen, como Odón Elorza o la independiente Zaida Cantera- se percibe el cariño de las bases hacia él. De ahí que le apremien a tomar una decisión ya para cortocircuitar movimientos.