Una veintena de francotiradores de la Policía velará por la seguridad de Obama en España

Una veintena de miembros del GEO de la Policía Nacional especializados en disparos desde larga distancia velarán por la seguridad del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y de la comitiva que le acompañará durante la visita que el mandatario realizará a España entre hoy y el próximo domingo. Los denominados francotiradores se distribuirán por los rascacielos de Madrid desde los que se visualiza todo el recorrido que realizará el jefe de Estado con el fin de vigilar los puntos estratégicos que previamente han determinado como aquellos desde los que habría más posibilidades de intentar un tiro contra el séquito.

El grupo de agentes, los más cualificados de España para llevar a cabo esta labor, lleva días analizando el trayecto, estudiando las diferentes alturas que se encontrará la comitiva. Los profesionales realizan un estudio de los puntos en los que ellos mismos se situarían si fueran criminales, aquellos que tienen una mejor visión, un buen ángulo para el disparo, etc. Posteriormente, buscan las ubicaciones más adecuadas para neutralizar esos puntos.

La tarea principal que realizan estos profesionales, de hecho, se denomina técnicamente servicio de contrafrancotiradores; es decir, que su objetivo es detectar francotiradores, criminales que por medio de arma larga tratan de disparar contra las personalidades que conforman la comitiva o incluso, en algunos casos, contra el público en general. Los francotiradores, explican fuentes policiales, necesitan estar en altura para tener ángulo de visión y requieren de un soporte sobre el que apoyar su arma, que en ningún caso pueden manejar a pulso. Estos condicionantes marcan los lugares desde los que pueden apretar el gatillo, que se limitan fundamentalmente a ventanas, balcones, terrazas o tejados.

El despliegue de francotiradores del Grupo Especial de Operaciones (GEO) estaba previsto desde hace semanas dentro del plan de seguridad puesto en marcha por el Ministerio del Interior, que ha blindado Sevillay Madrid, las dos ciudades en las que estaba previsto que durmiese Obama este fin de semana antes de los cambios de agenda, en un despliegue solo comparable al que pusieron en marcha la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Centro Nacional de Inteligencia durante la proclamación de Felipe VI el pasado 19 de junio de 2014. Tras el acto, varios responsables del dispositivo recibieron la medalla al mérito policial.

El operativo no está vinculado, por lo tanto, con el tiroteo provocado por los francotiradores en Dallas (Estados Unidos), que han acabado con la vida de cinco policías tras una manifestación pacífica que trataba de protestar contra la brutalidad policial contra los negros a raíz de la muerte de dos afroamericanos a manos de las fuerzas de seguridad. Se trata de la mayor matanza de policías desde el 11S.

Los francotiradores del GEO, por su parte, serán solo una pequeña parte de los más de 4.000 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que velarán por la seguridad durante el tiempo que Obama esté en territorio español. Entre ellos, las unidades especiales dedicadas al rastreo del subsuelo, las caninas, las de seguridad ciudadana o las de antiterrorismo. Estas últimas, de hecho, llevan meses realizando una labor complementaria a la de los francotiradores. En concreto, controlan todos los edificios de viviendas, comercios, restaurantes y aparcamientos de las zonas afectadas con el fin de evitar la entrada de cualquier persona sospechosa.

Desde el Ministerio del Interior consideran que el despliegue policial planteado es "suficiente" para salvaguardar la visita de Obama. Aun así, el presidente de los Estados Unidos pisará España en compañía de 600 agentes del Servicio Secreto de la Casa Blanca, de las agencias de inteligencia norteamericanas, del FBI o de otros cuerpos de seguridad responsables de mantener una constante vigilancia sobre el jefe de Estado