Susana Díaz se molesta con un "descortés" Rajoy por el protocolo de la visita de Obama

A pie de escalerilla del Air Force One el sábado por la noche en Sevilla estarán Felipe VI, la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, y el alcalde de Sevilla, Juan Espadas. Este orden protocolario ha molestado al Gobierno andaluz, indignado por el hecho de que el presidente Mariano Rajoy haya utilizado una delegación expresa de sus competencias en Sáenz de Santamaría, lo que otorga a la vicepresidenta el mismo trato que si se tratara del primer mandatario. Susana Díaz queda relegada al tercer lugar del escalafón.

El documento oficial firmado por Rajoy con fecha de 6 de julio resuelve delegar su representación con motivo de la visita del presidente Barack Obama, “de conformidad con lo previsto en el artículo 9 del Real Decreto 2099/1983, de 4 de agosto de Ordenación General de Precedencias del Estado”. Alude en concreto a la llegada este sábado a las 23:30 del presidente norteamericano al Aeropuerto San Pablo de Sevilla. En ese momento, “a todos los efectos legales y reglamentarios”, Saénz de Santamaría tendrá el trato de presidenta del Gobierno.

El asunto podría parecer absurdo, pero la indignación del Gobierno andaluz es llamativa. Consideran que si Rajoy, que como Obama volará de regreso de la cumbre de la OTAN en Varsovia hacia Madrid y no estará en Sevilla, ha decidido no acudir es “como mínimo poco elegante” tomar esta medida que altera el protocolo. “Es muy descortés”, sostienen. Fuentes del equipo de Susana Díaz insisten en que debería ser la presidenta de la Junta la que estuviera junto al Rey para recibir al presidente de Estados Unidos. “Debería ser un gesto de diplomacia, de cortesía, y han hecho todo lo contrario. Es ridículo”, insisten. De no haberse firmado esa delegación expresa de competencias por la vía legal, algo que no es habitual, sería Susana Díaz la que se situaría junto al Rey para recibir al presidente norteamericano.

Precedentes con Aznar y Arenas

No es la primera vez que los gobiernos andaluz y español se molestan por motivos de protocolo. Este tipo de incidentes fueron muy sonados con el presidente José María Aznar y su homólogo andaluz, Manuel Chaves. Aznar firmó varias delegaciones de competencias expresas, como la de Rajoy en esta ocasión, para situar al entonces ministro Javier Arenas por delante de Chaves en el rango protocolario. Este tipo de gestos derivaron en una queja formal desde Andalucía y la ausencia del presidente andaluz en algún evento oficial. Desde entonces, recuerdan ahora en el Gobierno andaluz, no ha vuelto a suceder nada parecido hasta este jueves.

Susana Díaz y Soraya Saénz de Santamaría ya tuvieron un encontronazo en la campaña de las pasadas elecciones andaluzas. Entonces la vicepresidenta, arropando al candidato del PP, ironizó con un “menuda campaña te espera, bonita”. Lo que enervó y fue contestado durante días por la dirigente andaluza. Fuentes del Gobierno central se muestran asombrados por una polémica que creen falsa e indican, desde sus portavoces en Andalucía, que no piensan ni entrar al trapo ni alimentarla. Estiman que lo correcto en una visita de esta envergadura es que el presidente Rajoy haya firmado esa delegación expresa de competencias y que sea el Estado el que ocupe el lugar correspondiente tras el Rey en el recibimiento a Obama una vez que aterrice en España. “No entendemos que haya ningún tipo de agravio. Es absurdo”, insisten, tratando de quitar hierro al asunto desde el Ejecutivo central. Consideran que lo contrario sí que sería noticia y podría ser malinterpretado como un gesto de descortesía del Gobierno español hacia el presidente.

Paseo a pie sin chaqueta

Este pique institucional anima los preparativos de la inminente llegada del mandatario de Estados Unidos a España. Con un gran secretismo, Sevilla continúa engalanándose para la ocasión. Este jueves, era posible ver al personal municipal de parques y jardines adornando con flores moradas y blancas el paseo a pie que está previsto que en la mañana del domingo realice Obama junto a Felipe VI en el centro de la ciudad, con la Catedral y el Real Alcázar como monumentos principales de la ruta. Además, se están podando los árboles de la zona para allanar el trabajo de las cámaras de televisión y los efectivos de limpieza retiran papeleras y cubas de obra por motivos de seguridad.

Obama se ha reservado la noche del sábado para su agenda privada y se especula con una fiesta privada organizada por la embajada de Estados Unidos, donde el presidente disfrutará de un espectáculo de flamenco. El guitarrista malagueño Daniel Casares, que fue requerido por la embajada para actuar esa noche ante el presidente, asegura que su actuación no ha sido confirmada. En una entrevista en la Cadena Ser, aseguraba que no sabe si era por motivos de seguridad o porque finalmente no cuenten con él, pero no ha vuelto a recibir ninguna información. Está previsto que Obama se hospede en un céntrico hotel sevillano, el Colón, aunque ninguno de estos extremos está confirmado. La actuación de flamenco se estaría organizando en el hotel Alfonso XIII.

El domingo, con temperaturas previstas de 40 grados durante la ruta guiada por los dos principales monumentos de Sevilla, se ha advertido de que la vestimenta debe de ser informal, ni chaqueta ni corbata. Se han escogido rincones especiales para acortar los tiempos de visita, no hay confirmado ningún almuerzo oficial. El delegado de Turismo en el Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, comentaba entre bromas que no hay que descartar que Obama y el Rey se decidan a tapear en algunos de los bares del centro de Sevilla. Después, el presidente de Estados Unidos visitará la base naval de Rota y allí está previsto que pronuncie un discurso para agradecer la presencia de militares norteamericanos y los 63 años de colaboración y convivencia con el ejército español. La visita de Obama está muy vinculada a la presencia militar norteamericana en las bases de Morón y Rota, que, además de ser cruciales y estratégicas para la presencia de EEUU en el Mediterráneo, se han convertido en clave en la lucha contra el terrorismo yihadista.