Sabadell pone a la venta las escrituras de los derribos de la CAM por 800 millones

La banca sigue depurando sus balances a marchas forzadas. A las ventas de las inmobiliarias de Ibercaja y de la cartera de ladrillo de Bankia, se suma ahora la peculiar operación de Banco Sabadell, que ha puesto en el mercado la titularidad de las numerosas promociones heredadas de Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), la mayoría de ellas en el levante valenciano y cuyo capital vale cero.

Fuentes próximas a la entidad catalana han confirmado que está en venta lo que se denomina Proyecto Chloe, un portfolio compuesto por paquetes accionariales en desarrollos urbanísticos en los que se embarcó la extinta CAM en pleno boom de la burbuja inmobiliaria. Se trata de participaciones mayoritarias y minoritarias en promociones, suelos, hoteles y hasta clubes deportivos, según indican fuentes que están examinando la cartera.

La operación está siendo asesorada por KPMG, un especialista en encontrar compradores para activos que hasta hace bien poco eran totalmente desechados por los inversores. Sin embargo, dado el gran interés de los fondos institucionales por barrer todos los restos del ladrillo que la banca aún tiene en sus balances, el Proyecto Chloe ha sido valorado en 800 millones de euros. Es el importe de la deuda porque el dinero desembolsado se dio por perdido hace tiempo.

Banco Sabadell arrastra todavía restos inmobiliarios procedentes de la CAM y cubiertos por el esquema de protección de activos (EPA)

La diferencia de este portfolio respecto a los que han sacado a subasta la mayoría de competidores es que no sólo incluye los habituales préstamos, los cuales suelen estar provisionados, sino también la titularidad de las acciones. Por tanto, el que lo compre será, además del acreedor, el dueño. Sabadell arrastra todavía restos inmobiliarios procedentes de la CAM y cubiertos por el esquema de protección de activos (EPA) –es decir, en caso de pérdida, lo paga el Estado– por 4.663 millones, los cuales tienen unas dotaciones de 1.096 millones.

Además, la entidad tenía contabilizados a 31 de diciembre de 2014 créditos a la construcción y a la promoción por 12.843 millones, de los que 5.774 millones están garantizados por la cobertura que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero le dio al Sabadell en el otoño de 2011 cuando le entregó la caja alicantina por un euro. Por su parte, la cartera total de inmuebles del banco asciende a 13.949 millones, el 40% de los cuales corresponde a suelo.

La operación está siendo asesorada por KPMG, un especialista en encontrar compradores para activos que hasta hace poco eran desechados por inversores

Junto al Proyecto Chloe, la entidad presidida por Josep Oliu tiene otra cartera a la venta, también valorada en cerca de 800 millones, compuesta fundamentalmente por viviendas adjudicadas y con el inquilino dentro. Un producto, también original, que compite con los 2.000 millones en créditos fallidos que ha sacado al mercado BBVA, así como los cerca de 4.000 millones de Bankia y los 800 de Ibercaja.

No obstante, fuentes del sector aseguran que empieza a ver mucho papel a la venta en un momento en el que la incertidumbre política derivada de los comicios municipales y autonómicos ha frenado ya a algunos de los fondos que estaban ultimando alguna de las adquisiciones. Una de ellas era Elcano, una cartera de 500 millones formada por viviendas, suelo y hoteles propiedad de Banco Popular por la que estaban compitiendo Cerberus y Goldman Sachs. Los dos fondos han optado por retirarse a la espera de que se despeje el panorama.