CaixaBank, BBVA, Santander y Sabadell salvan a Imaginarium del cierre

La banca sigue haciendo esfuerzos ímprobos para ayudar a compañías en serios problemas y evitar al mismo tiempo afear sus balances con más morosidad corporativa. Con este fin, CaixaBank, con la colaboración de BBVA, Santander, Bankinter y Sabadell, ultima un acuerdo para salvar a Imaginarium de una situación muy complicada que la podría llevar al concurso de acreedores.

Según han confirmado distintas fuentes, los cinco bancos, liderados por la entidad catalana, tienen muy avanzadas las conversaciones para refinanciar 29 millones de euros que la compañía juguetera con sede en Zaragoza no puede atender por sus dificultades financieras. Los problemas vienen de lejos, puesto que Imaginarium ya reconoció a principios de 2014 que los malos resultados obtenidos en el ejercicio precedente por la crisis en España la habían llevado a incumplir ciertos compromisos firmados en 2012, cuando CaixaBank le concedió el citado préstamo dividido en tres tramos. La garantía eran las acciones de la compañía en manos del presidente y máximo accionista, Félix Tena.

Los cuatro bancos han vuelto a extender el plazo para alcanzar un acuerdo que evite el cierre de sus cerca de 180 tiendas propias y en régimen de franquicia

Pero lejos de mejorar, la coyuntura empeoró durante las pasadas Navidades, cuando la juguetera no fue capaz de conseguir productos para atender la demanda debido a problemas financieros con los proveedores. Imaginarium definió estos problemas como "extraordinarios y sobrevenidos". En cualquier caso, de gran magnitud porque la compañía anunció al mismo tiempo que el ebitda del ejercicio sería la mitad del previsto, entre 2,5 y 3 millones de euros, frente a los 5,7 millones logrados en el curso anterior.

Ante esta situación, Félix Tena puso en marcha un plan de ajuste de costes, incluido el cierre de la filial en Alemania (12 tiendas), para la que pidió la insolvencia societaria. Pero sobre todo, Tena hizo una llamada de auxilio a sus acreedores para abordar “una modificación de su estructura financiera con el objetivo de acomodar, en el plano temporal, la estructura financiera derivada de dicho endeudamiento al nuevo plan de negocio de la compañía y a sus capacidades de generación de ingresos”.

En concreto, Imaginarium les pidió el aplazamiento temporal durante un plazo de 90 días del abono de la cuota de amortización del Tramo A del sindicado cuyo pago –2,38 millones– estaba previsto para el 20 de enero, así como la suspensión temporal durante dicho plazo del reembolso de las cantidades que pudieran devengarse de los contratos de financiación.

Los cinco bancos tienen muy avanzadas las conversaciones para refinanciar 29 millones de euros que la compañía no puede asumir

La prórroga de los tres meses ya venció sin que Imaginarium pudiera hacer frente a sus obligaciones. Pero CaixaBank, BBVA, Santander, Sabadell y Bankinter le han vuelto a dar a extender el plazo para alcanzar un acuerdo que salve a la cadena del posible cierre de sus cerca de 180 tiendas propias y en régimen de franquicia.

La compañía ha conseguido que los tres tramos del sindicado se unifiquen y que el vencimiento del préstamo se prolongue desde 2017 hasta 2021. No obstante, para alargar la fecha de pago, los cinco bancos le han exigido a Tena la aportación de entre tres y cuatro millones nuevos, dinero que podría proceder de algún fondo oportunista especializado en situaciones especiales. Las conversaciones están abiertas con varios de estos private equities, aunque el propio presidente está dispuesto a desembolsarlos para mantener su 50%. De lo contrario, la banca sería el nuevo dueño de la compañía, como ha pasado recientemente con Bodybell.