Abanca anuncia que demandará a 'El Confidencial' en un comunicado en prensa

Abanca ha optado por un anuncio en prensa para comunicar que demandará a El Confidencial. A través de una insólita nota informativa publicada en el diario económico Cinco Días -edición del viernes 24 de abril-, la entidad ha dado a conocer que ha presentado en el juzgado de primera instancia de Betanzos (A Coruña) una demanda por infracción del derecho al honor contra Titania Compañía Editorial S. L., editora de este periódico, su director y dos de sus redactores.

El banco, del que es propietario el venezolano Juan Carlos Escotet y que preside Javier Etcheverría, entiende que El Confidencial ha publicado de forma recurrente noticias difamatorias en su descrédito, lo que afecta negativamente a su reputación y perjudica sus relaciones con empleados, clientes, inversores, reguladores y con la sociedad en general.

"Más allá de las diferencias de criterios que pueden existir entre empresas y medios de comunicación, y con respeto absoluto a la libertad de información, Abanca considera que este digital ha servido de altavoz de informaciones calumniosas interesadas", tal y como recoge la 'nota'.

Abanca acude a los tribunales al considerar que este periódico les "ha acusado directa o veladamente de falta de transparencia, incapacidad de pago, problemas de solvencia, realización de contabilidad creativa o, inlcuso, de colaboración en actividades de blanqueo de capitales". La entidad entiende, además, que este medio se ha tomado "licencias" en la línea argumental de estas publicaciones que, a su juicio, están basadas en "expresiones ambiguas como: otras fuentes, fuentes conocedoras, otras fuentes, algunas fuentes".

Escotet ganó la subasta de NCG Banco (Novagalicia) en diciembre de 2013 con una puja de 1.003 millones menos unas garantías estimadas en 247, de los que de momento ha pagado 403. La entidad fue nacionalizada en octubre de 2011 y recibió unas ayudas públicas totales de 9.052 millones incluyendo su parte en el rescate europeo, lo que significa que su venta a Banesco (el grupo del banquero venezolano) supuso unas pérdidas de 8.547 millones para los contribuyentes.