El coche de lujo teme un parón de ventas por si se suprime la tasa de matriculación

Las propuestas de reforma fiscal de la comisión de expertos que preside el profesorManuel Lagaresempiezan a provocar movimientos por parte de la ciudadanía ante la posibilidad de que finalmente sean aceptadas por el Gobierno. El caso más claro es la recomendación de un tipo mínimo estatal para el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que ha llenado las notarías de Madrid de personas que están realizando donaciones en vida para aprovechar que ahora mismo está bonificado al 99% en la región. Pero hay otro ejemplo: la posible supresión del impuesto de matriculación, que ha sembrado el temor a un aplazamiento de las compras de vehículos hasta 2015 entre las marcas de gama alta, que son las más afectadas por este tributo en la actualidad.

Como informóEl Confidencial,Lagares propone la supresión del impuesto de matriculación y que se compense esta pérdida de recaudación con una subida generalizada del de circulación, que además debería igualarse en todo el territorio nacional frente a la enormedispersión actual. El comité se escuda en un intento fracasado de directiva europea queestablecía que "lareforma del IDMT [Matriculación] constituiría solo una medida transitoriadirigida a su supresión, una vez que se hubiera establecido un impuesto sobrecirculación –que podría ser el actual impuesto sobre vehículos de tracciónmecánica (IVTM)– adaptado a las exigencias de la tributación ambiental y queabsorbiese la capacidad recaudatoria del impuesto sobre matriculación", según el informe enviado al Gobierno.

¿Esta posible supresión del impuesto tiene un impacto relevante en el precio de los coches? La respuesta es que depende del coche. Este tributo se suma al 21% de IVA en la compra de un vehículo nuevo y es progresivo, es decir, el tipo es más alto cuanto mayores son las emisiones contaminantes. Y los que más contaminan son los coches más potentes. Así, se divide encuatro tramos: los vehículos que emiten menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro están exentos; los que emiten entre 120 y 160 gramospagan el 4,75% del precio; los que se encuentran entre 160 y 200 gramos tributan al 9,75%; y los que emiten más de 200 gramos deben abonar un 14,75%.

Esto significa que un coche tipo Ibiza que cuesteentre 7.000 y 8.000 euros antes de impuestos pagaría unos 200 euros de matriculación -incluso puede estar exento en función del motor que lleve-, lo cual no parece relevante a la hora de tomar una decisión de compra. Pero si nos referimos a un vehículo de alta cilindrada que cueste 30.000 euros antes de impuestos (tirando por lo bajo), el ahorro del que estaríamos hablando es de casi 4.500 euros. Y esa cantidad sí puede ser determinante para aplazar unos meses la decisión de compra hasta que entre en vigor la reforma fiscal.

Eso es lo que explica el temor de los concesionarios de las marcas de lujo a un frenazo de las ventas en 2014 a la espera de que se incluyao no esta medida en la reforma fiscal que apruebe finalmente el Gobierno, que está prevista para junio. Y si se confirma la supresión del impuesto, entonces sí que no les quedará más remedio que resignarse a un retraso bastante generalizado en las decisiones de compra dado el volumen del ahorro que supondría.

Adelantar el descuento

Si nos referimos a un vehículo de alta cilindrada que cueste 30.000 euros, el ahorro sería de casi 4.500. Y esa cantidad puede ser determinante para aplazar unos meses la decisión de compra

Ahora bien, algunas fuentes del sector explican que, en ese caso, las marcas y los concesionarios probablemente adoptarían una política de descuentos equivalente a esa supresión, es decir, la adelantarían en la práctica para evitar el parón de las ventas durante la segunda mitad del año. Seríaalgo parecido a los complementos que se conceden a las ayudas a los planes PIVE. Ahora bien, esto serviría para salvar las ventas pero dañaría notablemente los márgenes, que son los que asumirían ese descuento hasta que se suprima efectivamente el tributo.

En todo caso, la eliminación del impuesto de matriculación es una reivindación tradicional del sector del automóvil, que siempre ha reclamado que la fiscalidad pase al uso del vehículo y se elimine de la compra del mismo, puesto que se considera una actividad positiva que genera negocio no sólo para su sector sino para otros: seguros, financieras, etc.