Restoy reclama a Linde que salve a Malo de Molina, el 'último mohicano' de Mafo

El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, ha roto una lanza en defensa de su amigo y antiguo jefeJosé Luis Malo de Molina, considerado como el ‘último mohicano’ del equipo dirigente que encabezóMiguel Ángel Fernández Ordóñez(Mafo). La salida de Malo de Molina, actual director general del Servicio de Estudios, está prevista para el próximo mes de enero, pero la insistencia de Restoy ante el gobernador,Luis Linde, puede propiciar un cambio de planes en contra de los planteamientos del Ministerio de Economía.

Una vez culminado el célebre rescate del sector financiero, la intención del Gobierno no es otra que transmitir unmensaje total de renovaciónque sirva como línea divisoria en la historia reciente del Banco de España. El ministro de Economía,Luis de Guindos, considera que ha llegado el momento de hacerborrón y cuenta nuevacon un equipo directivo al frente de la entidad supervisora que permita olvidar el triste legado de la etapa de Mafo.

Luis Linde ha venido ejecutando con rigurosa pulcritud el proceso de cambio desde que fue nombrado gobernador del Banco de España en junio de 2012. El último eslabón en la cadena de relevos ha sido la reciente sustitución deJosé María RoldánporJulio Duránal frente de la Dirección General de Regulación. Previamente, en octubre de 2012,Jerónimo Martínez Tellodejó su puesto aRamón Quintanaen la Dirección General de Supervisión y en enero de este mismo añoPilar Truebafue destituida en la Dirección General de Servicios, que desde entonces ocupaManuel Labrado.

Precisamente, la salida de Roldán y, sobre todo, la polémica suscitada con su eventual nombramiento como presidente de la patronal bancaria AEB han hecho recapacitar a Luis Linde sobre la conveniencia de insistir con nuevos cambios en la cúpula directiva del Banco de España.El gobernador siempre ha tenido cierta aversión al conflictoque supone remover tierras dentro de una institución con tanta solera y esta indecisión ha sido aprovechada por Fernando Restoy,subgobernador nombrado a instancias del PSOE, para defender la continuidad dentro de la casa de Malo de Molina.

Economía quiere a José Luis Escrivá

El todavía director general del Servicio de Estudios es, de largo, eldecano del comité de dirección del Banco de España, con más de 20 años en el cargo. Su dilatada hoja de servicios ha estado a punto de catapultarle para más elevados destinos y su nombre sonó incluso como subgobernador de consenso antes del nombramiento de Restoy. Se da la circunstancia de queMalo de Molina fue jefe directo de Restoy durante casi siete añoscuando el actual número dos del instituto emisor era director del Departamento de Estudios Monetarios y Financieros.

De bien nacidos es ser agradecidos, y el subgobernador quiere aprovechar la refriega suscitada por el llamado 'caso Roldán’ para inducir uncierto ánimo de remordimiento en la conciencia de Lindea ver si así consigue salvar de la quema a su antiguo preceptor en el Banco de España. El ascendente de Malo de Molina sobre Restoy está fuera de toda duda y ahora lo que se trata de comprobar es la influencia que pueda ejercer Restoy sobre Linde.

Si el subgobernador se sale con la suya, el primer damnificado seráJosé Luis Escrivá, antiguo director del Servicios de Estudios del BBVA hasta enero de 2011, cuya nominación comosustituto in péctorede José Luis Malo de Molina figura desde hace semanas en todas las quinielas que se hacen dentro del Banco de España. Escrivá es también un experto de la casa, donde trabajó hace años, antes de ser nombrado jefe de Política Monetaria en el Banco Central Europeo.Su historial ha sido convalidado por el Ministerio de Economíaa la espera de que Luis Linde mueva ficha, como se supone que estaba previsto.