Los estibadores rompen con Fomento y ponen ya en alerta a súper y tiendas

Ya es oficial. Como las negociaciones entre el Ministerio de Fomento y los estibadores han muerto, los segundos no solo han mantenido los tres días de paros parciales la semana que viene, sino que han convocado nuevas movilizaciones de las que aún se desconoce la fecha. La posibilidad de que este colectivo incumpla los servicios mínimos o trabaje menos horas de lo previsto ha puesto en guardia a la gran distribución, 'víctima' colateral de un conflicto desatado por la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia que obliga a España a reformar su modelo de la estiba bajo amenaza de sanción millonaria.

[ACTUALIZACIÓN: Finalmente, en la tarde del 15 de febrero de 2017, publicamos el acuerdo de los estibadores en la noticia 'Los estibadores recogen el guante de Fomento y desconvocan las huelgas]

"Teniendo en cuenta que más del 60% de los productos que entran a España llega por mar, es razonable pensar que faltarán artículos en los escaparates", explican fuentes del sector, tras matizar que es pronto para saber si existe un riesgo real de desabastecimiento. En otras palabras, los consumidores podrían tener problemas para encontrar un determinado modelo o marca de algunos bienes en grandes almacenes o lineales de los supermercados.

Fomento aclara que los servicios mínimos están diseñados precisamente para evitar situaciones de desabastecimiento, con lo que descarta que los paros vayan a golpear de tal manera a los distribuidores. No obstante, fuentes del ministerio recuerdan que por el mar circula todo o casi todo: alimentos, combustibles, bienes de equipo, automoción, material clínico, papelería, cementeras, químicos, bienes de equipo, etc. Es decir, en caso de que los puertos se 'paren', los sectores afectados no se podrán contar con los dedos de una mano.

El secretario general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, Antolín Goya, quiso calmar los ánimos este martes al garantizar que los estibadores procurarán que los productos perecederos y de primera necesidad lleguen a su destino, extremo que ponen en duda desde el sector de las empresas portuarias. "Claro que se notará en los escaparates y en los productos que consumimos cada día", ya no solo por los paros convocados el lunes, miércoles y viernes de la semana que viene, sino por las 'huelgas encubiertas' que están por venir.

No en vano, el director gerente de la patronal Anesco denunció que ya se han dado tanto bajadas de producción injustificadas como graves actos vandálicos contra maquinaria y mercancías, lo que ha provocado "importantes pérdidas" en las empresas. "Nos estamos encontrando indefensos y desamparados. Exigimos el cese inmediato de estas intolerables medidas", señaló Pedro García Navarro este martes, justo despúes de que Fomento y los estibadores encallasen.

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Aunque el sindicato de estibadores rechazó la violencia y dejó claro que quien tome ese camino no contará con su respaldo, el propio Antolín Goya dejó caer en una reunión interna que "si nos engañan, lo reventamos todo", como puede escucharse en este vídeo. Ahora asegura que sus palabras se han sacado de contexto, si bien justifica la caída de la productividad en los puertos. "El nivel de intranquilidad es enorme cuando no sabes si vas a ser despedido. Que no me pidan que trabaje más de lo pactado en el convenio".

Fuentes sindicales creen que es "absurdo" hablar de desabastecimiento y niegan que los clientes vayan a notar la huelga de los estibadores. "Si lo hay, será por falta de previsión de las tiendas". El sector de los súper solo contempla el peor de los escenarios si se producen "serios problemas de orden público". "Para que eso ocurra, tendría que darse un bloqueo de los puertos durante al menos 10 días".

Los empleados de la estiba en principio trabajarán una hora sí y otra no los próximos 20, 22 y 24 de febrero. La plataforma de inversores en puertos españoles (PIPE) ya ha cuantificado el impacto de los paros en 50 millones de euros diarios.